19 Marzo 2013
SALUDO AFECTUOSO.- Cristina se acercó al príncipe Guillermo Alejandro de Holanda y a su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta. EFE
ESTADO CIUDAD DEL VATICANO.- La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner llegó cerca de las 9 (5 de la Argentina) a la Plaza San Pedro, para ocupar su lugar de privilegio en la asunción del primer papa argentino, Francisco. La mandataria estuvo acompañada en la primera fila por gran parte de la comitiva oficial, que incluye, entre otros, al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
Vestida de negro y con un tocado del mismo color, Fernández de Kirchner se sentó también junto al canciller Héctor Timerman y al titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. La mandataria, que ayer protagonizó el primer encuentro de Jorge Mario Bergoglio con un jefe de Estado, está moldeando una nueva relación, más cordial y relajada, con quien fuera el arzobispo de Buenos Aires y a quien se enfrentó por diversos temas en años anteriores.
Antes de ubicarse en su asiento, CFK (por sus siglas) intercambió un afectuoso saludo con Máxima Zorreguieta, quien se encontraba con su esposo, el príncipe Guillermo de Holanda. Los tres siguieron de cerca la ceremonia del inicio del Pontificado. También se sentaron en lugares contiguos el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y su esposa, la Princesa Letizia. La delegación española también estaba representada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su esposa, y tres ministros.
Entre decenas de mandatarios y personalidades de todo el mundo se pudo divisar, además, a la canciller alemana, Angela Merkel.
Por América Latina asistieron los presidentes de Costa Rica, Laura Chinchilla; de Chile, Sebastián Piñera; de Paraguay, Federico Franco; de Ecuador, Rafael Correa; de México, Enrique Peña Nieto; de Panamá, Ricardo Martinelli, y de Brasil, Dilma Rousseff, entre otros.
Vestida de negro y con un tocado del mismo color, Fernández de Kirchner se sentó también junto al canciller Héctor Timerman y al titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. La mandataria, que ayer protagonizó el primer encuentro de Jorge Mario Bergoglio con un jefe de Estado, está moldeando una nueva relación, más cordial y relajada, con quien fuera el arzobispo de Buenos Aires y a quien se enfrentó por diversos temas en años anteriores.
Antes de ubicarse en su asiento, CFK (por sus siglas) intercambió un afectuoso saludo con Máxima Zorreguieta, quien se encontraba con su esposo, el príncipe Guillermo de Holanda. Los tres siguieron de cerca la ceremonia del inicio del Pontificado. También se sentaron en lugares contiguos el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y su esposa, la Princesa Letizia. La delegación española también estaba representada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su esposa, y tres ministros.
Entre decenas de mandatarios y personalidades de todo el mundo se pudo divisar, además, a la canciller alemana, Angela Merkel.
Por América Latina asistieron los presidentes de Costa Rica, Laura Chinchilla; de Chile, Sebastián Piñera; de Paraguay, Federico Franco; de Ecuador, Rafael Correa; de México, Enrique Peña Nieto; de Panamá, Ricardo Martinelli, y de Brasil, Dilma Rousseff, entre otros.
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