Necesita cambiar para festejar

En el mundo San Martín, el agónico triunfo contra San Jorge dejó sensaciones ambiguas. El equipo logró un triunfo clave que mantiene viva la llama de la esperanza. Pero aún queda mucho recorrido, y para lograr el ascenso a la B Nacional, es indispensable mejorar el juego colectivo y corregir algunas fallas que amenazan con derrumbar el sueño.

Es que con la llegada de Carlos Roldán, el equipo había esbozado una mejoría futbolística, pero luego de perder el clásico por Copa Argentina, no volvió a ser el mismo. Cayó en Mendoza con Deportivo Maipú y le costó demasiado superar a un timorato San Jorge.

Uno de los principales inconvenientes es que hasta aquí, el DT parece no haber podido encontrar el equipo ideal. Las lesiones y suspensiones estuvieron a la orden del día pero además, algunos puestos claves aún están huérfanos y eso conspira a la hora de buscar ese andar arrollador necesario para poder dar el gran golpe.

Pero el entrenador no es pesimista, todo lo contrario. A pesar de las pálidas, prefiere mirar la mitad del vaso llena apostando siempre a ganador en esta lucha sin cuartel por ser mejor del Argentino A. Roldán tomó nota de cada detalle que dejó el saldo post San Jorge, y ahora intentará apuntalar lo bueno y trabajar sobre lo malo.

"Me parece que desde el juego este fue el mejor partido desde que llegué", explicó un Roldán que quiere acercarse a la perfección cuanto antes. "Manejamos la pelota sin desesperarnos y eso es lo más importante", agregó.

Claro, desde su llegada inculcó ese mandamiento y sonríe tras ver esa parte de la obra consumada. Eso lo deja tranquilo, sabiendo que corrigiendo los ítems que figuran en el debe, esa tranquilidad puede llegar a ser su mejor aliado a la hora de buscar el dar el zarpazo. "Siempre hay cosas para mejorar. Debemos seguir trabajando en busca del mejor nivel", resumió el entrenador.

Mejorar, esa es la cuestión. Es que de mitad de cancha hacia atrás al equipo le falta equilibrio. Roldán no pudo encontrar el hombre indicado para ser patrón del medio. El "5" sigue siendo un problema. Ni Leonardo Acosta ni Héctor López pudieron ser solución. Además el sector izquierdo también está flaco de variantes. Esteban Goicoechea bajó mucho su nivel y el equipo lo sintió. Pero el DT no come vidrió y sabe que estás dos semanas antes del trascendental duelo contra talleres son fundamentales. "Vamos a tener tiempo para trabajar. Creo que podemos llegar en óptimas condiciones", finalizó.

Llegó el momento de enfocarse en pulir detalles. Para ser campeón es necesario que el equipo sea un relojito, y en La Ciudadela están todos buscando encontrar ese requisito fundamental.