Por Irene Benito
17 Marzo 2013
NO ERA MONSEÑOR BERGOGLIO. El sacerdote Carlos Berón (o Verón) de Astrada da la comunión al dictador Jorge Rafael Videla en el año 1990. EFE / ARCHIVO
"Tenemos Papa: el eminentísimo y reverendísimo señor cardenal de la Santa Iglesia Romana, Jorge Mario Bergoglio, que ha tomado el nombre de Francisco". El anuncio del purpurado Jean-Louis Tauran, a las 16.12 del miércoles pasado (en Roma eran las 20.12), pilló desprevenido a todo el mundo, pero el asombro duró lo que dura la fumata blanca en un cielo encapotado. Nada. Al minuto siguiente, la noticia envejecía a pasos agigantados conforme crecía el barullo infernal de las redes sociales.
Desde entonces han pasado cuatro días, unidad de tiempo que, a los efectos de esta historia, ha resultado vastísima para "condenar" y "salvar" infinitas veces al Vaticano, Bergoglio y la Iglesia que este gobierna. La inquina que la religión católica y la institución papal despiertan han sido corroborados por los fenómenos "virales" ("viralizar", en la jerga digital, equivale al "boca en boca" de la lengua de carne y huesos) ocurridos en el entorno 2.0 que dominan Twitter y Facebook.
La comunión
Francisco es argentino. Francisco tiene 76 años. Francisco es sacerdote jesuita. En Argentina hubo, entre 1976 y 1983, una dictadura militar que trazó la línea entre el bien y el mal, y cuya alargada sombra alcanza también a la curia de esa época. ¿Dónde estaba Francisco cuando los derechos humanos más lo necesitaban?
Entre las incontables respuestas y versiones que circularon por la red durante el jueves -todas rechazadas por el Vaticano-, se destacó la foto que mostraba a un sacerdote (de espaldas) suministrando la comunión al dictador Jorge Rafael Videla. Miles de clics (¿cómo saber cuántos?) decretaron categóricamente: "es Bergoglio".
"Otros desmintieron que se tratase de él y algunos arriesgaron que el cura (en cuestión) era monseñor Octavio Derisi. Infotechnology.com pudo confirmar que, en realidad, quien le entrega la hostia al militar es el cura Carlos Berón (o Verón) de Astrada, durante una misa celebrada en la Capilla de la Casa Central (también denominada "provincial") de la Pequeña Obra de la Divina Providencia Don Orione. La captura fue tomada en 1990 y hoy (por el jueves) es distribuida por la agencia AFP", precisaron los periodistas Joaquín Garau (@joacogarau) y Pablo Martín Fernández (@fernandezpm) en el portal mencionado.
Todo pasó "en tiempo real" y en el medio, sólo Dios, Alá o Buda saben cuántos tuiteros y feisbuqueros "compraron" el dato chirriante que vendía la foto. Uno de los que contribuyó a esparcir el virus fue el documentalista estadounidense Michael Moore (@MMFlint). Luego de constatar el engaño, el creador de "Fahrenheit 9/11" pidió disculpas a sus 1,5 millones de seguidores por haber retuiteado la imagen, según Lapoliticaonline.com. "I took it down & u should too" ("eliminé el archivo y ustedes deberían hacer lo mismo"), aconsejó el viernes a su audiencia. El mensaje recibió 238 retuits y esta réplica -sin dúplica- del usuario Jim Treacher (@jtLoL): "¿qué te llevó a publicar la foto? ¿Por qué creíste en ella?".
Tras aclarar el -poderoso- malentendido, ciertos medios argentinos atribuyeron la fabricación del engaño a "cibermilitantes" kirchneristas. La supuesta conspiración no fue esclarecida y va camino a convertirse en un resbalón más de los muchos que ven pasar las redes sociales en el libre deambular de fuentes anónimas e información sesgada.
La mujer
En paralelo al bluf intitulado "la hostia del dictador", un tsunami de blogueros, tuiteros y feisbuqueros atribuyó a Francisco la siguiente cita misógina: "las mujeres son naturalmente ineptas para ejercer cargos políticos. El orden natural y los hechos nos enseñan que el hombre es el ser político por excelencia; las Escrituras nos demuestran que la mujer siempre es el apoyo del hombre pensador y hacedor, pero nada más que eso".
El punto de partida de ese comentario habría sido un cable de la agencia Télam publicado el 4 de junio de 2007. Se dijo que Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, habría opinado así a propósito de la primera candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, pero la única huella de la información está en un foro de Yahoo. Hasta ayer, Telám no había ni desmentido ni confirmado el hipotético cable, que, por otro lado, tampoco aparece en los buscadores de la prensa. En LA GACETA, la referencia más próxima es una nota (basada en un teletipo de DyN) del 3 de junio de 2007, que da cuenta de un sermón crítico pronunciado un día antes por Francisco en la Catedral metropolitana. Allí pontificó: "lamento que el insulto esté de moda. No se gana nada peleando o respondiendo a los agravios; hay que elegir siempre el camino del amor, la mansedumbre, la bondad y la paz".
Las acusaciones fundadas en rumores no contrastados proliferan en las redes sociales como proliferan las deidades creadas y derribadas de un clic para otro. Es el signo caótico de esta época, y la regla vale para Francisco y el resto de los mortales. Una época donde la libertad de expresión -o la expresión en las plataformas 2.0- no va necesariamente acompañada de responsabilidad y donde permanece sin contestación el interrogante sobre quién es el verdadero autor del daño causado por un comentario publicado en Facebook.
Un santo padre que -gracias a las nuevas tecnologías- está en todas partes
Perfiles falsos en Twitter
La elección del nuevo Papa dio lugar a la creación de cuentas apócrifas en la red de microblogging como @JMBergoglio, @JBergogliok o @_JMBergoglio_. El único perfil oficial es @pontifex_es y sus variantes para cada idioma.
Una caja de cartón
No sólo de bits están hechos el hombre y la mujer. En el Archivo de LA GACETA, el Papa Francisco ya tiene su caja de cartón. Desde el miércoles, esta almacena las piezas sobre el pontífice publicadas en la edición impresa.
Reacción web
El mismo día de la fumata blanca, el 13 de marzo, la página web de la Santa Sede (vatican.va) actualizó su pantalla de acceso con la imagen del Papa Francisco. Con anterioridad, allí había un retrato de Benedicto XVI.
Entrada en Wikipedia
La enciclopedia colaborativa Wikipedia incorporó numerosos datos sobre Bergoglio. La ampliación de la entrada (wikipedia.org/wiki/Francisco_(papa) refleja la abundante producción informativa de los últimos días.
Aplicación papal
En la era de los teléfonos inteligentes no podía faltar una aplicación diseñada para seguir la agenda del nuevo Papa. El programa se llama "The Pope App", su descarga es gratuita, y está disponible para iPhone y Android.
Desde entonces han pasado cuatro días, unidad de tiempo que, a los efectos de esta historia, ha resultado vastísima para "condenar" y "salvar" infinitas veces al Vaticano, Bergoglio y la Iglesia que este gobierna. La inquina que la religión católica y la institución papal despiertan han sido corroborados por los fenómenos "virales" ("viralizar", en la jerga digital, equivale al "boca en boca" de la lengua de carne y huesos) ocurridos en el entorno 2.0 que dominan Twitter y Facebook.
La comunión
Francisco es argentino. Francisco tiene 76 años. Francisco es sacerdote jesuita. En Argentina hubo, entre 1976 y 1983, una dictadura militar que trazó la línea entre el bien y el mal, y cuya alargada sombra alcanza también a la curia de esa época. ¿Dónde estaba Francisco cuando los derechos humanos más lo necesitaban?
Entre las incontables respuestas y versiones que circularon por la red durante el jueves -todas rechazadas por el Vaticano-, se destacó la foto que mostraba a un sacerdote (de espaldas) suministrando la comunión al dictador Jorge Rafael Videla. Miles de clics (¿cómo saber cuántos?) decretaron categóricamente: "es Bergoglio".
"Otros desmintieron que se tratase de él y algunos arriesgaron que el cura (en cuestión) era monseñor Octavio Derisi. Infotechnology.com pudo confirmar que, en realidad, quien le entrega la hostia al militar es el cura Carlos Berón (o Verón) de Astrada, durante una misa celebrada en la Capilla de la Casa Central (también denominada "provincial") de la Pequeña Obra de la Divina Providencia Don Orione. La captura fue tomada en 1990 y hoy (por el jueves) es distribuida por la agencia AFP", precisaron los periodistas Joaquín Garau (@joacogarau) y Pablo Martín Fernández (@fernandezpm) en el portal mencionado.
Todo pasó "en tiempo real" y en el medio, sólo Dios, Alá o Buda saben cuántos tuiteros y feisbuqueros "compraron" el dato chirriante que vendía la foto. Uno de los que contribuyó a esparcir el virus fue el documentalista estadounidense Michael Moore (@MMFlint). Luego de constatar el engaño, el creador de "Fahrenheit 9/11" pidió disculpas a sus 1,5 millones de seguidores por haber retuiteado la imagen, según Lapoliticaonline.com. "I took it down & u should too" ("eliminé el archivo y ustedes deberían hacer lo mismo"), aconsejó el viernes a su audiencia. El mensaje recibió 238 retuits y esta réplica -sin dúplica- del usuario Jim Treacher (@jtLoL): "¿qué te llevó a publicar la foto? ¿Por qué creíste en ella?".
Tras aclarar el -poderoso- malentendido, ciertos medios argentinos atribuyeron la fabricación del engaño a "cibermilitantes" kirchneristas. La supuesta conspiración no fue esclarecida y va camino a convertirse en un resbalón más de los muchos que ven pasar las redes sociales en el libre deambular de fuentes anónimas e información sesgada.
La mujer
En paralelo al bluf intitulado "la hostia del dictador", un tsunami de blogueros, tuiteros y feisbuqueros atribuyó a Francisco la siguiente cita misógina: "las mujeres son naturalmente ineptas para ejercer cargos políticos. El orden natural y los hechos nos enseñan que el hombre es el ser político por excelencia; las Escrituras nos demuestran que la mujer siempre es el apoyo del hombre pensador y hacedor, pero nada más que eso".
El punto de partida de ese comentario habría sido un cable de la agencia Télam publicado el 4 de junio de 2007. Se dijo que Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, habría opinado así a propósito de la primera candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, pero la única huella de la información está en un foro de Yahoo. Hasta ayer, Telám no había ni desmentido ni confirmado el hipotético cable, que, por otro lado, tampoco aparece en los buscadores de la prensa. En LA GACETA, la referencia más próxima es una nota (basada en un teletipo de DyN) del 3 de junio de 2007, que da cuenta de un sermón crítico pronunciado un día antes por Francisco en la Catedral metropolitana. Allí pontificó: "lamento que el insulto esté de moda. No se gana nada peleando o respondiendo a los agravios; hay que elegir siempre el camino del amor, la mansedumbre, la bondad y la paz".
Las acusaciones fundadas en rumores no contrastados proliferan en las redes sociales como proliferan las deidades creadas y derribadas de un clic para otro. Es el signo caótico de esta época, y la regla vale para Francisco y el resto de los mortales. Una época donde la libertad de expresión -o la expresión en las plataformas 2.0- no va necesariamente acompañada de responsabilidad y donde permanece sin contestación el interrogante sobre quién es el verdadero autor del daño causado por un comentario publicado en Facebook.
Un santo padre que -gracias a las nuevas tecnologías- está en todas partes
Perfiles falsos en Twitter
La elección del nuevo Papa dio lugar a la creación de cuentas apócrifas en la red de microblogging como @JMBergoglio, @JBergogliok o @_JMBergoglio_. El único perfil oficial es @pontifex_es y sus variantes para cada idioma.
Una caja de cartón
No sólo de bits están hechos el hombre y la mujer. En el Archivo de LA GACETA, el Papa Francisco ya tiene su caja de cartón. Desde el miércoles, esta almacena las piezas sobre el pontífice publicadas en la edición impresa.
Reacción web
El mismo día de la fumata blanca, el 13 de marzo, la página web de la Santa Sede (vatican.va) actualizó su pantalla de acceso con la imagen del Papa Francisco. Con anterioridad, allí había un retrato de Benedicto XVI.
Entrada en Wikipedia
La enciclopedia colaborativa Wikipedia incorporó numerosos datos sobre Bergoglio. La ampliación de la entrada (wikipedia.org/wiki/Francisco_(papa) refleja la abundante producción informativa de los últimos días.
Aplicación papal
En la era de los teléfonos inteligentes no podía faltar una aplicación diseñada para seguir la agenda del nuevo Papa. El programa se llama "The Pope App", su descarga es gratuita, y está disponible para iPhone y Android.
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