17 Marzo 2013
Los convenios entre los gobiernos provinciales y las empresas apuntaron a atacar uno de los problemas de la cuenca Salí-Dulce: la contaminación de origen industrial. Pero no se trata de la única dificultad que lastima a esa unidad hídrica interjuridiccional. Los desmontes y los efluentes cloacales de las zonas urbanas también degradaron la calidad de las aguas con el paso de los años.
La Defensoría del Pueblo de la Nación ha planteado con más fuerza esta semana, en el marco de la visita oficial a la provincia del secretario de Medio Ambiente nacional, Juan José Mussi, que en la actualidad se aprecia una mirada parcial sobre el problema de la contaminación. El Ombudsman nacional propuso la formación de un Comité de Cuenca con visión integral y con capacidades más sólidas para la toma de decisiones sobre inconvenientes ecológicos (diferentes a las facultades del actual comité). Ello implicará la concesión de competencia de jurisdicción en el área ambiental, por parte de los gobiernos de Salta, Tucumán, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, que integran esa curso hídrico. Anselmo Sella, titular de la Defensoría del Pueblo, aseguró que la deforestación en Salta, Tucumán y Santiago del Estero ha limitado la retención de agua de lluvia, lo que llevó a una erosión de la cuenca. "La acción de las corrientes provocaron modificaciones de los cauces. Los desmontes enormes que se produjeron en Santiago del Estero, por ejemplo, causaron modificaciones en la composición del agua. Un gran nivel de nutrientes y residuos provocaron cambios de dirección en zonas llanas", dijo el ombudsman.
Los residuos sólidos urbanos también son componentes de polución. "Hay muchos lugares en donde, de una forma u otra, los desechos terminan en el río", dijo. "Existe otro tipo de contaminación más difusa. Es el caso del uso excesivo de fertilizantes o de pesticidas, que no tienen efecto inmediato. El daño ambiental es el resultado de la suma de los casos. Pero lo más visible se observa en época de zafra, a partir del gran aumento de la producción por la promoción de biocombustibles", remarcó Leandro García Silva, jefe del área de Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo.
La cuenca inicia en el sur de Salta y desemboca en Laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, un lugar con una significativa variedad de vida. Mar Chiquita fue denominado sitio Ramsar, que da a la reserva "una gran importancia y notoriedad internacional". Sella comentó que se observó gran mortandad de peces en varias ocasiones, "atribuidas a la contaminación del agua del Río Dulce". La Defensoría del Pueblo comenzó a investigar con mayor fuerza la polución de la cuenca entre 1996 y 1997 a partir de denuncias de particulares y organizaciones, tanto de Tucumán como de Santiago del Estero.
La Defensoría del Pueblo de la Nación ha planteado con más fuerza esta semana, en el marco de la visita oficial a la provincia del secretario de Medio Ambiente nacional, Juan José Mussi, que en la actualidad se aprecia una mirada parcial sobre el problema de la contaminación. El Ombudsman nacional propuso la formación de un Comité de Cuenca con visión integral y con capacidades más sólidas para la toma de decisiones sobre inconvenientes ecológicos (diferentes a las facultades del actual comité). Ello implicará la concesión de competencia de jurisdicción en el área ambiental, por parte de los gobiernos de Salta, Tucumán, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, que integran esa curso hídrico. Anselmo Sella, titular de la Defensoría del Pueblo, aseguró que la deforestación en Salta, Tucumán y Santiago del Estero ha limitado la retención de agua de lluvia, lo que llevó a una erosión de la cuenca. "La acción de las corrientes provocaron modificaciones de los cauces. Los desmontes enormes que se produjeron en Santiago del Estero, por ejemplo, causaron modificaciones en la composición del agua. Un gran nivel de nutrientes y residuos provocaron cambios de dirección en zonas llanas", dijo el ombudsman.
Los residuos sólidos urbanos también son componentes de polución. "Hay muchos lugares en donde, de una forma u otra, los desechos terminan en el río", dijo. "Existe otro tipo de contaminación más difusa. Es el caso del uso excesivo de fertilizantes o de pesticidas, que no tienen efecto inmediato. El daño ambiental es el resultado de la suma de los casos. Pero lo más visible se observa en época de zafra, a partir del gran aumento de la producción por la promoción de biocombustibles", remarcó Leandro García Silva, jefe del área de Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo.
La cuenca inicia en el sur de Salta y desemboca en Laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, un lugar con una significativa variedad de vida. Mar Chiquita fue denominado sitio Ramsar, que da a la reserva "una gran importancia y notoriedad internacional". Sella comentó que se observó gran mortandad de peces en varias ocasiones, "atribuidas a la contaminación del agua del Río Dulce". La Defensoría del Pueblo comenzó a investigar con mayor fuerza la polución de la cuenca entre 1996 y 1997 a partir de denuncias de particulares y organizaciones, tanto de Tucumán como de Santiago del Estero.
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