Los leales soldados de la Iglesia

Su fundador
El soldado que recapacitó 

La "Societas Jesu" (Compañía de Jesús) fue fundada en 1534 por el español San Ignacio de Loyola (1491-1556), cuyo verdadero nombre era Iñigo López de Loyola. Militar vasco de origen noble, resultó gravemente herido en la batalla de Pamplona. En su convalecencia, leyó libros acerca de la vida de Cristo y tuvo experiencias místicas que lo hicieron replantearse su vida y derivaron en su conversión en religioso. Tras profundizar sus estudios teológicos y literarios, creó la Compañía con la aprobación del Papa Pablo III.

Su misión
Foco puesto en los pobres 

Los jesuitas son tenidos como la vanguardia intelectual de la Iglesia católica y son conocidos por ser buenos predicado-res. Educación, evangelización y espiritualidad, así como la preocupación por los pobres, conforman los pilares de esa orden que exige a sus miembros una formación sólida: los jesuitas son licenciados en Teología y Filosofía. A diferencia de otras órdenes, no viven encerrados en los conventos, sino que se dedicaron a la enseñanza, por ejemplo, en las universidades

Su símbolo
Hecho en honor a Cristo 

El símbolo de la Compañía de Jesús representa todos los aspectos de la vida de Cristo: - La cruz recuerda la muerte de Jesús en manos del hombre. - La inscripción "IHS" son las siglas en latín de "Jesús Salvador de los Hombres". El monograma había sido adoptado en su sello por San Ignacio. - Los rayos representan la gloria que implica que Jesús haya resucitado. - Los tres clavos simbolizan la crucifixión y, por lo tanto, la Pasión.

Su atuendo
Sin hábitos distintivos 

A diferencia de otras órdenes religiosas, los jesuitas no contaban con una vestimenta propia. Usualmente vestían como los sacerdotes del lugar donde se establecían. Los Padres jesuitas en América usaban un hábito religioso negro y zapatos sencillos de cuero que se prendían con un botón. Los novicios llevaban el hábito de color castaño, con un cinturón de cuero. El rosario iba siempre colgado al cuello. Cuando los religiosos ingresaban a las reducciones, los indígenas debían reemplazar su taparrabos habitual por otra vestimenta.

Su carisma
Gran labor educativa 

Su espiritualidad se caracteriza por el deseo de "buscar y encontrar a Dios en todas las cosas", según lo expresado por San Ignacio. Esto implica un gran dinamismo, ya que los obliga a estar atentos a los nuevos retos y tratar de responder a ellos. Pero lo que decididamente distingue a los jesuitas es su labor educativa. Tienen instituciones en todos los niveles educativos: universidades, colegios, centros de formación profesional o redes educativas. Sus centros ofrecen a la sociedad, según su criterio, una clara inspiración cristiana.

Su legado
Colegios y universidades 

En la actualidad se mantienen instituciones educativas en varias provincias:
Universidad Católica de Córdoba, colegio y universidad de El Salvador (Buenos Aires), colegio de la Inmaculada Comunidad (Santa Fe), colegio "Instituto Jesuita Sagrada Familia" (Córdoba), entre otros. Además el Fondo Antiguo, en Buenos Aires, conserva más de 15.000 obras manuscritas e impresas producidas entre los siglos XV y XVIII. Representa uno de los repertorios de material antiguo más importantes de América Latina.