08 Marzo 2013
PREPARATIVOS FINALES. Los organizadores de la votación ultiman detalles en la Capilla Sixtina, donde se reunirán los cardenales. EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- El segundo cónclave del tercer milenio, del que saldrá el sucesor de Benedicto XVI, comenzará el próximo 12 de marzo, martes, decidió el Colegio Cardenalicio tras cinco días de reuniones y ocho congregaciones generales (reuniones preparatorias). El día 12 por la mañana se celebrará en la basílica de San Pedro del Vaticano la misa "Pro eligendo Romano Pontífice", a la que podrán asistir los fieles, y ya por la tarde los 115 cardenales electores entrarán en la Capilla Sixtina para comenzar el cónclave.
Esa misma tarde pueden comenzar a votar. El pasado 25 de febrero, Benedicto XVI publicó un "motu proprio" (documento papal) por el que dio libertad al Colegio de Cardenales para que pudiera anticipar el cónclave, lo que ha ocurrido. La normativa establece que la reunión de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la Sede Vacante, que comenzó a las 20.00 horas del pasado 28 de febrero, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.
El Pontífice mantuvo esas fechas, pero introdujo con el "motu proprio" la libertad de adelantar o atrasar el cónclave. "Dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves", precisó Benedicto XVI en el documento.
Benedicto XVI, en 2007, con el "motu proprio" "De aliquibus mutationibus in normis de electione Romani Pontefici", suprimió algunas normas e impuso otras en la Constitución apostólica "Universi Dominici gregis", de 1996, aprobada por Juan Pablo II, sobre la elección de los papas.
Con el último "motu proprio", además de conceder la facultad de adelantar la fecha, también cambió algunos puntos como aumentar a ocho el número de ceremonieros, y que, si se da el caso, los dos cardenales más votados en el cónclave no puedan ellos emitir su voto para evitar que uno pueda dar el voto al otro y así no ser elegido. También se incluye en la fórmula de juramento de los cardenales la pena de la excomunión en el caso de que violan el secreto de elección del Sucesor de Pedro.
Por lo demás, todo sigue según lo previsto por Benedicto XVI en la reforma de 2007: el próximo papa necesitará en todas las votaciones la mayoría de los dos tercio de los votos de los cardenales asistentes. Al ser 115, necesitará un mínimo de 77 votos.
El Colegio Cardenalicio, conocido como el "club más selecto del mundo", está compuesto por 207 purpurados procedentes de 66 países, 51 de los cuales cuentan con cardenales electores. De esos cardenales, dos fueron creados por Pablo VI, 117 por Juan Pablo II y 90 por Benedicto XVI.
De los 207 purpurados, 117 tienen menos de 80 años, que son los que pueden entrar en la Capilla Sixtina para votar. El resto, octogenarios, no pueden votar pero sí pueden ser elegidos pontífice.
De los 117 electores, dos ya anunciaron que no participarán en el cónclave, el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O'Brien, ex arzobispo de St. Andrews y Edimburgo, acusado de "comportamiento inapropiado" hacia otros religiosos en la década de los años ochenta. El Colegio Cardenalicio aceptó las dos ausencias. Por ello, serán 115 -el mismo número de 2005, en el que fue elegido Joseph Ratzinger- los que elegirán al tercer papa del tercer milenio.
La fecha del inicio del cónclave fue aprobada ayer en la octava congregación general, en la que, los cardenales prosiguieron analizando la situación de la Iglesia, conociéndose mejor y delineando el perfil que tiene que tener el próximo papa. Los purpurados volverán a reunirse hoy.
Las congregaciones comenzaron el pasado día 4 y en estos cinco días han celebrado ocho, en la que hablaron un centenar de purpurados. En esta jornada analizaron el papel de la mujer en la Iglesia (en el día mundial de la mujer trabajadora), el diálogo interreligioso, la bioética y la misericordia tras analizar en días pasados la nueva evangelización y las relaciones de la curia con los episcopados de todo el mundo. El escándalo Vatileaks, la publicación de documentos que desvelaron intrigas y enfrentamientos en la curia vaticana, dominada sobre todo por italianos, también fue tratado por los purpurados, especialmente por los venidos de fuera de Italia.
Benedicto XVI es el primer papa de tiempos modernos que presenta su renuncia, decisión que justificó con su débil estado físico, a sus 85 años. Su renuncia se produce sin embargo después de que la Santa Sede se viera sacudida por el escándalo "Vatileaks", en el marco del cual fueron sustraídos documentos secretos que hablan de corrupción y luchas de poder dentro de la curia romana.
Latinoamérica cuenta con 30 cardenales y se sitúa en segundo lugar por detrás de Europa, que tiene 113 purpurados en el Colegio Cardenalicio. De los latinoamericanos, 19 son electores y 11 octogenarios, es decir, que no participan en el cónclave pero sí pueden ser elegidos. (EFE-DPA)
Esa misma tarde pueden comenzar a votar. El pasado 25 de febrero, Benedicto XVI publicó un "motu proprio" (documento papal) por el que dio libertad al Colegio de Cardenales para que pudiera anticipar el cónclave, lo que ha ocurrido. La normativa establece que la reunión de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la Sede Vacante, que comenzó a las 20.00 horas del pasado 28 de febrero, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.
El Pontífice mantuvo esas fechas, pero introdujo con el "motu proprio" la libertad de adelantar o atrasar el cónclave. "Dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves", precisó Benedicto XVI en el documento.
Benedicto XVI, en 2007, con el "motu proprio" "De aliquibus mutationibus in normis de electione Romani Pontefici", suprimió algunas normas e impuso otras en la Constitución apostólica "Universi Dominici gregis", de 1996, aprobada por Juan Pablo II, sobre la elección de los papas.
Con el último "motu proprio", además de conceder la facultad de adelantar la fecha, también cambió algunos puntos como aumentar a ocho el número de ceremonieros, y que, si se da el caso, los dos cardenales más votados en el cónclave no puedan ellos emitir su voto para evitar que uno pueda dar el voto al otro y así no ser elegido. También se incluye en la fórmula de juramento de los cardenales la pena de la excomunión en el caso de que violan el secreto de elección del Sucesor de Pedro.
Por lo demás, todo sigue según lo previsto por Benedicto XVI en la reforma de 2007: el próximo papa necesitará en todas las votaciones la mayoría de los dos tercio de los votos de los cardenales asistentes. Al ser 115, necesitará un mínimo de 77 votos.
El Colegio Cardenalicio, conocido como el "club más selecto del mundo", está compuesto por 207 purpurados procedentes de 66 países, 51 de los cuales cuentan con cardenales electores. De esos cardenales, dos fueron creados por Pablo VI, 117 por Juan Pablo II y 90 por Benedicto XVI.
De los 207 purpurados, 117 tienen menos de 80 años, que son los que pueden entrar en la Capilla Sixtina para votar. El resto, octogenarios, no pueden votar pero sí pueden ser elegidos pontífice.
De los 117 electores, dos ya anunciaron que no participarán en el cónclave, el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O'Brien, ex arzobispo de St. Andrews y Edimburgo, acusado de "comportamiento inapropiado" hacia otros religiosos en la década de los años ochenta. El Colegio Cardenalicio aceptó las dos ausencias. Por ello, serán 115 -el mismo número de 2005, en el que fue elegido Joseph Ratzinger- los que elegirán al tercer papa del tercer milenio.
La fecha del inicio del cónclave fue aprobada ayer en la octava congregación general, en la que, los cardenales prosiguieron analizando la situación de la Iglesia, conociéndose mejor y delineando el perfil que tiene que tener el próximo papa. Los purpurados volverán a reunirse hoy.
Las congregaciones comenzaron el pasado día 4 y en estos cinco días han celebrado ocho, en la que hablaron un centenar de purpurados. En esta jornada analizaron el papel de la mujer en la Iglesia (en el día mundial de la mujer trabajadora), el diálogo interreligioso, la bioética y la misericordia tras analizar en días pasados la nueva evangelización y las relaciones de la curia con los episcopados de todo el mundo. El escándalo Vatileaks, la publicación de documentos que desvelaron intrigas y enfrentamientos en la curia vaticana, dominada sobre todo por italianos, también fue tratado por los purpurados, especialmente por los venidos de fuera de Italia.
Benedicto XVI es el primer papa de tiempos modernos que presenta su renuncia, decisión que justificó con su débil estado físico, a sus 85 años. Su renuncia se produce sin embargo después de que la Santa Sede se viera sacudida por el escándalo "Vatileaks", en el marco del cual fueron sustraídos documentos secretos que hablan de corrupción y luchas de poder dentro de la curia romana.
Latinoamérica cuenta con 30 cardenales y se sitúa en segundo lugar por detrás de Europa, que tiene 113 purpurados en el Colegio Cardenalicio. De los latinoamericanos, 19 son electores y 11 octogenarios, es decir, que no participan en el cónclave pero sí pueden ser elegidos. (EFE-DPA)
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