Por Leo Noli
06 Marzo 2013
EN LAS ALTURAS. Pereyra aprovecha su tamaño y le gana arriba la disputa del balón a "Pancho" Dutari, que hoy ocupará un lugar en el banco de suplentes de Atlético. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Un bombardeo de preguntas impacta sobre la oreja izquierda de Juan Pablo Pereyra. No es una guerra dialéctica sino un mano a mano entre el delantero y un joven periodista, que no duda y tira hasta quedarse sin aliento. De otro lado, el santafesino construye una pared de palabras, todas positivas. "JP" está feliz, aunque su cara de cansancio lo niegue. Está a horas de volver a salir por el túnel donde alguna vez vio la luz. Atlético, su Atlético, está esperanzado en volver a disfrutar de la mejor versión del "Flaco", que vuelve a la titularidad justo en un partido caliente, de esos imperdibles.
Miedo o ansiedad no siente. "Estoy tranquilo. Me toca jugar un partido importante, entonces hay que tomarlo con la seriedad que corresponde", dice cuando encara otra charla, esta vez con LG Deportiva. La presión, ¿existe? ¿Juega su partido en los "decanos"? "No, jugamos en casa y esa presión se traduce a favor nuestro", responde el lungo, y toca el tema categorías. "Que uno esté arriba y otro abajo no tiene nada que ver. No influirá en un partido como este. Nosotros tenemos que ser un equipo, demostrar nuestra jerarquía porque en el fútbol ya no se gana con nombres. Eso está demostrado", dice.
Si un clásico con San Martín es lindo de jugar, este por la Copa Argentina lo es más aún, confía Pereyra. "Acá sí va a haber un ganador sí o sí. Esperemos que seamos nosotros", se ilusiona como quien borra el pasado de 2012 y enciende la alarma de alegría de un 2013 que lo tendrá entre los elegidos de "RR". "Hay que jugar, dejar todo en la cancha. Y nada, ganará el mejor, el que lo merezca", pacifica la previa de un encuentro picante "JP", aunque si de fuego se trata, en Atlético quieren bailar y vestirse con llamas. "Apostamos a ser ofensivos, a tener la pelota. Esa también es la mejor manera de defendernos del rival y de atacar", explica. Se viene la personal... "Trataré de aportar mi fútbol y de contagiar a los compañeros con las ganas que tengo acumuladas desde hace casi cinco meses", promete Juan Pablo, así como también descaderar cinturas enemigas. Todas rojiblancas.
Miedo o ansiedad no siente. "Estoy tranquilo. Me toca jugar un partido importante, entonces hay que tomarlo con la seriedad que corresponde", dice cuando encara otra charla, esta vez con LG Deportiva. La presión, ¿existe? ¿Juega su partido en los "decanos"? "No, jugamos en casa y esa presión se traduce a favor nuestro", responde el lungo, y toca el tema categorías. "Que uno esté arriba y otro abajo no tiene nada que ver. No influirá en un partido como este. Nosotros tenemos que ser un equipo, demostrar nuestra jerarquía porque en el fútbol ya no se gana con nombres. Eso está demostrado", dice.
Si un clásico con San Martín es lindo de jugar, este por la Copa Argentina lo es más aún, confía Pereyra. "Acá sí va a haber un ganador sí o sí. Esperemos que seamos nosotros", se ilusiona como quien borra el pasado de 2012 y enciende la alarma de alegría de un 2013 que lo tendrá entre los elegidos de "RR". "Hay que jugar, dejar todo en la cancha. Y nada, ganará el mejor, el que lo merezca", pacifica la previa de un encuentro picante "JP", aunque si de fuego se trata, en Atlético quieren bailar y vestirse con llamas. "Apostamos a ser ofensivos, a tener la pelota. Esa también es la mejor manera de defendernos del rival y de atacar", explica. Se viene la personal... "Trataré de aportar mi fútbol y de contagiar a los compañeros con las ganas que tengo acumuladas desde hace casi cinco meses", promete Juan Pablo, así como también descaderar cinturas enemigas. Todas rojiblancas.
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