Quiere continuar el legado

Por Bruno Farano 06 Marzo 2013

Más de una vez, el pibe cerró los ojos y escuchó las palabras de su padre. Se imaginó cada suceso, tal cual se había desarrollado. Años más tarde, comprendió todo. Su padre fue un héroe de esos que no se olvidan y viven eternamente en el corazón de los hinchas. Claro, su calidad le permitió sacar chapa. Pero hay un dato que al nene lo inquieta y quiere repetir: ser figura en esos duelos calientes que no están hechos para cualquiera. Nicolás Roldán quiere emular a su padre, Jacinto. Busca beber la poción mágica y transformarse en el verdugo de Atlético. Algo conoce de la materia. "Nico" ya le convirtió varias veces a Atlético, en Inferiores y en la Primera liguista.

Ahora va por más. "Obvio que me gustaría convertir, pero prefiero que el equipo gane", dice el volante, con el corazón rojo y blanco en la mano.

"Nico" lleva los colores en la sangre y en cada palabra que suelta su alma "santa" brota desde lo más profundo de su ser. "Los clásicos se ganan, no queda otra. Vamos a dejar el alma para que los hinchas puedan disfrutar", avisa confiando plenamente en sus compañeros. "Estamos bien. Desde la llegada de Carlos (Roldán) crecimos mucho como equipo. Llegamos en un buen momento".

Hoy no tan pibe, sigue escuchando a su padre. "Me dijo que juegue tranquilo, con la cabeza fría y el corazón caliente. Quiere que me divierta porque al clásico lo ganamos sí o sí", cierra Roldán con el ánimo por las nubes. El nene está confiado. Claro, el mensaje tranquilizador que le dio su padre, que algo sabe de ganar clásicos, suma.