Por Jose Ariel Ibañez
21 Febrero 2013
Hace 15 días, todos se lamentaban y sufrían porque el clásico iba a jugarse en Catamarca. Ahora no logran ponerse de acuerdo en el escenario ni en la organización del partido. El tema es muy simple. Ninguno debe pensar en ser local o visitante. El partido tiene que jugarse en terreno neutral. Eso significa que cualquiera sea el estadio elegido, hay que dividirlo en partes iguales y que cada equipo cuente con la misma cantidad de localidades. Para que ninguna hinchada se sienta afectada, no se deben tomar los parámetros habituales de un partido donde el local entrega al visitante las localidades que dispone. En ese caso, siempre la prioridad la tiene el anfitrión. Catamarca garantizaba 9.500 localidades para cada equipo. ¿Por qué no hacer los cambios necesarios para suceda lo mismo en el Monumental o en La Ciudadela?
Temas
Copa Argentina