18 Febrero 2013
Una joven caminaba de regreso a su casa, después de trabajar, cuando dos individuos que circulaban en moto intentaron arrebatarle la cartera. Ocurrió el sábado a la noche, en El Cadillal.
La víctima, Adela Sustach, trabaja en la boletería de las aerosillas de la villa turística. A las 20 finalizó su jornada laboral y emprendió camino hacia su vivienda. Unos 300 metros antes de llegar al arco policial, dos delincuentes la sorprendieron.
"Comenzaron a forcejear con ella porque le querían sacar el bolso, le dejaron todo el brazo morado y con la manija de la cartera marcada", denunció el empresario Mario Conti, propietario de las aerosillas. Finalmente, huyeron sin poder robar nada. Según agregó Conti, la Policía montó un operativo, pero no pudo dar con los individuos.
Hace un mes, LA GACETA publicó una nota donde el empresario denunciaba una ola de robos en El Cadillal. "Aposté económicamente a esta localidad, pero el problema es la inseguridad", se quejó en aquella oportunidad. Ayer, ratificó su opinión. "Nos están robando y nadie hace nada".
La víctima, Adela Sustach, trabaja en la boletería de las aerosillas de la villa turística. A las 20 finalizó su jornada laboral y emprendió camino hacia su vivienda. Unos 300 metros antes de llegar al arco policial, dos delincuentes la sorprendieron.
"Comenzaron a forcejear con ella porque le querían sacar el bolso, le dejaron todo el brazo morado y con la manija de la cartera marcada", denunció el empresario Mario Conti, propietario de las aerosillas. Finalmente, huyeron sin poder robar nada. Según agregó Conti, la Policía montó un operativo, pero no pudo dar con los individuos.
Hace un mes, LA GACETA publicó una nota donde el empresario denunciaba una ola de robos en El Cadillal. "Aposté económicamente a esta localidad, pero el problema es la inseguridad", se quejó en aquella oportunidad. Ayer, ratificó su opinión. "Nos están robando y nadie hace nada".
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