"Afirmo categóricamente que transparencia y verdad en la molienda, en la producción y en la comercialización de azúcar y alcohol, son factores fundamentales en el funcionamiento rentable de los mercados que involucran a la caña como materia prima", sentenció Julio Colombres, presidente de los directorios de los ingenios Santa Bárbara, Ñuñorco y Aguilares. Destacó la exportación de los azúcares como forma de equilibrar los altibajos productivos, opción elegida "por la mayoría de los ingenios y cañeros".
El dirigente industrial, también presidente del Centro Azucarero Regional de Tucumán (CART) analizó la actual crisis de sobreoferta que afecta al sector azucarero argentino. Reconoció que cualquier sistema "se vuelve inviable cuando se desconocen realidades económicas evidentes y elementales, o cuando protagonistas del agro y la industria actúan en forma incorrecta y obtienen ganancias sin causa ni legitimidad, mientras el Estado aparece como espectador pasivo".
Opinó que no es justo ni razonable computar, en la actual circunstancia, al alcohol anhidro como equivalente económico de la exportación de azúcar (en el sentido de retirar azúcar del mercado interno), puesto que el precio del alcohol genera un ingreso de U$S 63 por tonelada de caña molida mientras que el precio del azúcar crudo produce un ingreso de U$S 30 por tonelada de caña molida (en ambos casos precios puestos en ingenios). "Es una diferencia tan grande que es imposible considerar ambos productos como iguales, lo que causa desigualdades competitivas entre los cañeros e ingenios entre si, según sea el esquema productivo que hayan adoptado", subrayó. Colombres sostuvo que el proyecto de ley de ordenamiento del sector azucarero que elaboró el Gobierno provincial "ha privilegiado a uno de los productos, a pesar de la notoria diferencia de ingresos y las enormes dificultades para determinar si el sistema disminuye efectivamente la disponibilidad de azúcar en el mercado interno". Hizo notar que el equilibrar "tamaña desigualdad" ya había sido considerado en el acuerdo firmado entre el Gobierno de Tucumán y 14 ingenios en septiembre de 2012, en el que los ingenios productores de alcohol asumieron la obligación de exportar una mayor cantidad de azúcar que la que les hubiera correspondido si se hubiera computado en su integridad el alcohol como exportación. "En igual sentido lo han contemplado los ingenios del 'norte' (Jujuy y Salta) en recientes reuniones con ingenios de Tucumán", amplió.
El industrial dejó en claro que tal desigualdad "probablemente llevará a la imposibilidad de cumplimiento por algunos ingenios y planteos judiciales que pueden impedir el objetivo buscado".
"Para dar transparencia y verdad es indispensable el control de la producción, pues la molienda simultánea de caña para alcohol y para azúcar facilita la producción de azúcares no declarados, los que, volcados al mercado interno, produjeron gran parte de la enorme caída del precio en el mercado interno y la disminución de horas de trabajo, como también menores ingresos al fisco de la Provincia y del país", remarcó.
Recordó que Tucumán elabora el 62% del azúcar de la Argentina, y que para que produzca resultados "cualquier política que se arbitre debe obligar a todos los participantes en igualdad de condiciones, situación que el anteproyecto enviado a la Cámara no logra solucionar".
La oposición irá con dictamen de minoría
Cuando este jueves se trate el proyecto de ley de ordenamiento azucarero, la oposición política en la Legislatura se presentará con dictamen en minoría. "El despacho acompaña en el espíritu de la ley que alcanzó consenso entre la mayoría de los sectores, pero busca contemplar aquellas cuestiones que no fueron consideradas por el Poder Ejecutivo y que podrían ayudar a hacer más eficiente el sistema de emergencia que se propone", explicó el radical Roberto Sánchez, impulsor de las modificaciones que sumaron la adhesión del macrista Alberto Colombres Garmendia.
El dictamen firmado por los dos opositores de la comisión de Producción busca, entre otros puntos, garantizar la representación de todos los sectores productivos e industriales en el directorio del Instituto de Promoción del Azúcar y el Alcohol. El organismo se creará para regular el mercado azucarero y garantizar la exportación de excedentes a fin de mejorar el precio del producto.
"Proponemos que haya cuatro representantes de los industriales y cuatro de las organizaciones cañeras. Además queremos que sean esas propias entidades las que los designen, sin margen para que el Poder Ejecutivo pueda vetar a alguno de los nombres sugeridos y que los directores no puedan ser reelegidos, además de ser ad honorem", explicó Sánchez.
Otro punto que aporta el despacho de la minoría está referido a los mecanismos de control de la producción y venta de azúcar y alcohol. Sánchez confirmó que propuso la incorporación de algunos artículos específicos para que haya monitoreo oficial y externo a todos los ingenios. Sánchez y Colombres Garmendia también coincidieron en la modificar plazos vinculados con las obligaciones y seguimiento de los depósitos del azúcar excedente.