17 Febrero 2013
NO SE MOVIERON. La terna arbitral estuvo firme en el campo durante el apagón
"Se busca un exorcista. Urgente". Esta frase bien podría decorar cada rincón del estadio de La Ciudadela. A San Martín no le sale una. Si no es un error en lo futbolístico, un hincha se accidenta o las penumbras toman protagonismo. Lo cierto es que el "santo" no puede vivir en paz. ¿Hasta cuándo seguirá la malaria?
Ayer, la noche apareció torcida. Si bien, en el inicio el equipo aparentó ser una tromba, volvió a tener algunas viejas falencias que casi lo mandan al infierno. Para colmo de males, en el entretiempo cuando los jugadores aún estaban en el vestuario la luz artificial dijo basta. Esa fue la primera vez.
Según trascendió, un problema eléctrico en la zona originó el problema que mantuvo en vilo a todos en Bolívar y Pellegrini. Según explicaron allegados a la directiva "santa", el calor que hizo en la provincia, sumado al alto consumo eléctrico en los hogares, tuvo directa incidencia en el apagón de las torres de iluminación. Pero eso no fue todo. Luego de una espera de más de ochenta minutos, la luz volvió y pudo comenzar el complemento. Pero la alegría duro poco.
Iban apenas dos minutos del segundo tiempo y la historia se repitió. Las luces volvieron a perder fuerza y parecía que el partido iba camino a la suspensión. Pero no. Diego Gallo decidió esperar y le salió redondo. Luego de 20 minutos, y cuando muchos hinchas habían decidido dejar sus lugares, la luz retomó el brillo, el partido pudo completarse y, para que la fiesta sea completa, San Martín volvió a sumar de a tres por primera vez en el año.
Triunfo clave
San Martín ganó en el momento preciso, cuando la clasificación parecía comenzar a complicarse. Ayer, por la zona Norte, Central Córdoba, próximo rival del equipo que dirige Carlos Roldán, derrotó como visitante, a Alumni por 3 a 2. Empatando y con el triunfo de los santiagueños, parecía todo perdido, pero la luz se hizo en La Ciudadela.
Ayer, la noche apareció torcida. Si bien, en el inicio el equipo aparentó ser una tromba, volvió a tener algunas viejas falencias que casi lo mandan al infierno. Para colmo de males, en el entretiempo cuando los jugadores aún estaban en el vestuario la luz artificial dijo basta. Esa fue la primera vez.
Según trascendió, un problema eléctrico en la zona originó el problema que mantuvo en vilo a todos en Bolívar y Pellegrini. Según explicaron allegados a la directiva "santa", el calor que hizo en la provincia, sumado al alto consumo eléctrico en los hogares, tuvo directa incidencia en el apagón de las torres de iluminación. Pero eso no fue todo. Luego de una espera de más de ochenta minutos, la luz volvió y pudo comenzar el complemento. Pero la alegría duro poco.
Iban apenas dos minutos del segundo tiempo y la historia se repitió. Las luces volvieron a perder fuerza y parecía que el partido iba camino a la suspensión. Pero no. Diego Gallo decidió esperar y le salió redondo. Luego de 20 minutos, y cuando muchos hinchas habían decidido dejar sus lugares, la luz retomó el brillo, el partido pudo completarse y, para que la fiesta sea completa, San Martín volvió a sumar de a tres por primera vez en el año.
Triunfo clave
San Martín ganó en el momento preciso, cuando la clasificación parecía comenzar a complicarse. Ayer, por la zona Norte, Central Córdoba, próximo rival del equipo que dirige Carlos Roldán, derrotó como visitante, a Alumni por 3 a 2. Empatando y con el triunfo de los santiagueños, parecía todo perdido, pero la luz se hizo en La Ciudadela.
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