17 Febrero 2013
ESPERAN LOS PERITAJES. El personal de Criminalística realizó las pericias en el lugar del crimen, donde buscaron pistas sobre el cruel ataque. LA GACETA / FOTOS DE MARíA SILVIA GRANARA
Una discusión terminó en un asesinato, que interrumpió el sopor de un tórrido sábado por la tarde. El hecho ocurrió ayer, en Villa Alem, en el pasaje Lucio Vicente López al 400, a la altura 1200 de la calle 9 de Julio.
Minutos antes de las 18, el joven Juan Manuel Avellaneda estaba en la vereda de la casa de un pariente, bebiendo una gaseosa en compañía de Cristian Mauro Fernández. De pronto, dos individuos se acercaron a la casa de Rubén Omar Fernández en una motocicleta y realizaron al menos ocho disparos, hiriendo gravemente a Avellaneda en el pecho, y a Fernández en la pierna.
Avellaneda falleció al ser trasladado el hospital Padilla; mientras que los responsables huyeron en motocicleta por la calle Congreso hacia el norte. Pasadas las 21, continuaban las pericias del personal de la División Criminalística para recolectar pruebas que permitan determinar las circunstancias del hecho.
Personal de la comisaría 2ª, a cargo del comisario Daniel Soria acudió al domicilio donde ocurrió el crimen en compañía del subcomisario Ramón Miranda para encabezar el operativo, bajo la supervisión del jefe de la Regional Capital, comisario Raúl Ferreyra. Según informó el comisario Soria, la víctima fatal tenía una herida de arma de fuego en el lado derecho del tórax. También presentaba un disparo en el brazo izquierdo, a la altura del hombro, y dos balazos en la pierna izquierda.
En tanto que Fernández (acompañaba a Avellaneda en ese momento), fue trasladado al hospital Padilla a causa de un disparo en la pierna derecha. Al cierre de esta edición, permanecía internado, sin conocerse más datos sobre su estado de salud.
En las primeras pericias en el lugar, la policía encontró ocho vainas servidas en la vereda sur del pasaje López al 400, y cuatro marcas de descargas en la fachada de la casa.
Según fuentes policiales, los responsables del crimen estarían identificados. Anoche era intensa la búsqueda de los prófugos que se movilizaban en una Honda Wave, de color rojo. Algunos vecinos deslizaron que el conductor de la moto sería un joven apodado "Pájaro".
Personal de la División Drogas Peligrosas acudió al lugar del asesinato, porque encontraron colillas de cigarrillos que contenían sustancias prohibidas. La causa quedó en manos de fiscala, Marta Rivadeneira.
Minutos antes de las 18, el joven Juan Manuel Avellaneda estaba en la vereda de la casa de un pariente, bebiendo una gaseosa en compañía de Cristian Mauro Fernández. De pronto, dos individuos se acercaron a la casa de Rubén Omar Fernández en una motocicleta y realizaron al menos ocho disparos, hiriendo gravemente a Avellaneda en el pecho, y a Fernández en la pierna.
Avellaneda falleció al ser trasladado el hospital Padilla; mientras que los responsables huyeron en motocicleta por la calle Congreso hacia el norte. Pasadas las 21, continuaban las pericias del personal de la División Criminalística para recolectar pruebas que permitan determinar las circunstancias del hecho.
Personal de la comisaría 2ª, a cargo del comisario Daniel Soria acudió al domicilio donde ocurrió el crimen en compañía del subcomisario Ramón Miranda para encabezar el operativo, bajo la supervisión del jefe de la Regional Capital, comisario Raúl Ferreyra. Según informó el comisario Soria, la víctima fatal tenía una herida de arma de fuego en el lado derecho del tórax. También presentaba un disparo en el brazo izquierdo, a la altura del hombro, y dos balazos en la pierna izquierda.
En tanto que Fernández (acompañaba a Avellaneda en ese momento), fue trasladado al hospital Padilla a causa de un disparo en la pierna derecha. Al cierre de esta edición, permanecía internado, sin conocerse más datos sobre su estado de salud.
En las primeras pericias en el lugar, la policía encontró ocho vainas servidas en la vereda sur del pasaje López al 400, y cuatro marcas de descargas en la fachada de la casa.
Según fuentes policiales, los responsables del crimen estarían identificados. Anoche era intensa la búsqueda de los prófugos que se movilizaban en una Honda Wave, de color rojo. Algunos vecinos deslizaron que el conductor de la moto sería un joven apodado "Pájaro".
Personal de la División Drogas Peligrosas acudió al lugar del asesinato, porque encontraron colillas de cigarrillos que contenían sustancias prohibidas. La causa quedó en manos de fiscala, Marta Rivadeneira.
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