17 Febrero 2013
EL PRESIDENTE. García Posse en el despacho del titular del Colegio. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA (ARCHIVO)
El flamante presidente del Colegio de Abogados de la Capital, Francisco "Pancho" García Posse, sumó una nueva responsabilidad institucional: la conducción del Juzgado Federal N°1 durante la licencia anual del titular de ese despacho, Daniel Bejas. El letrado se desempeña como conjuez desde el 4 de febrero y hasta el 17 de marzo de este año.
García Posse fue elegido presidente de la entidad profesional el 19 de noviembre pasado. El mismo día del mes siguiente, prestó conformidad a su designación como reemplazante de Bejas: la función no es nueva para él puesto que anteriormente ya había subrogado a ese juez federal durante una licencia por estudio. Según el acta confeccionada por los Tribunales, hubo tres sorteos de la lista de conjueces. Primero salió el profesional Jorge Chehín, que renunció por razones laborales; después, Roberto Tejerizo, que dijo que no podía asumir por un viaje y, por último, García Posse.
Bejas solicitó la desinsaculación de un reemplazante alegando que Fernando Poviña (h), juez federal N°2 de Tucumán, no podía hacerse cargo de su juzgado porque actúa como magistrado subrogante en Jujuy. Poviña encabeza el Juzgado Federal N°2 de esa provincia desde el 10 de abril de 2012, según la resolución 530/12 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Ese encargo obliga al juez a ausentarse de la provincia todas las semanas.
A cargo de todo
El conjuez es un abogado de la matrícula elegido en forma discrecional por los magistrados titulares e incluido en listados que la Justicia confecciona anualmente. El ordenamiento jurídico autoriza a recurrir a él para sustituir al juez en caso de vacancia, excusación, recusación, licencia, imposibilidad, etcétera. En el pasado, los secretarios de las unidades judiciales quedaban como magistrados subrogantes, pero esa tradición cambió a partir del fallo "Rosza" (CSJN, 2007) y de la sanción de la ley N° 26.376.
Por lo general, el conjuez interviene en una causa concreta (ad hoc), pero también hubo casos de subrogancias prolongadas (como la que entre 2006 y 2011 desarrolló el letrado Mario Racedo en el Juzgado Federal N°2 de Tucumán). Durante la licencia de Bejas, García Posse estará a cargo de todos los juicios que tramitan en el Juzgado Federal N°1, que tiene competencia en materia electoral y de derechos humanos. Durante ese plazo, además, seguirá trabajando como abogado litigante y presidente ad honórem del Colegio (no pidió licencia). La labor del conjuez no se presume gratuita: la ley dispone que este debe recibir una retribución equivalente a la que corresponda al cargo reemplazado.
García Posse fue elegido presidente de la entidad profesional el 19 de noviembre pasado. El mismo día del mes siguiente, prestó conformidad a su designación como reemplazante de Bejas: la función no es nueva para él puesto que anteriormente ya había subrogado a ese juez federal durante una licencia por estudio. Según el acta confeccionada por los Tribunales, hubo tres sorteos de la lista de conjueces. Primero salió el profesional Jorge Chehín, que renunció por razones laborales; después, Roberto Tejerizo, que dijo que no podía asumir por un viaje y, por último, García Posse.
Bejas solicitó la desinsaculación de un reemplazante alegando que Fernando Poviña (h), juez federal N°2 de Tucumán, no podía hacerse cargo de su juzgado porque actúa como magistrado subrogante en Jujuy. Poviña encabeza el Juzgado Federal N°2 de esa provincia desde el 10 de abril de 2012, según la resolución 530/12 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Ese encargo obliga al juez a ausentarse de la provincia todas las semanas.
A cargo de todo
El conjuez es un abogado de la matrícula elegido en forma discrecional por los magistrados titulares e incluido en listados que la Justicia confecciona anualmente. El ordenamiento jurídico autoriza a recurrir a él para sustituir al juez en caso de vacancia, excusación, recusación, licencia, imposibilidad, etcétera. En el pasado, los secretarios de las unidades judiciales quedaban como magistrados subrogantes, pero esa tradición cambió a partir del fallo "Rosza" (CSJN, 2007) y de la sanción de la ley N° 26.376.
Por lo general, el conjuez interviene en una causa concreta (ad hoc), pero también hubo casos de subrogancias prolongadas (como la que entre 2006 y 2011 desarrolló el letrado Mario Racedo en el Juzgado Federal N°2 de Tucumán). Durante la licencia de Bejas, García Posse estará a cargo de todos los juicios que tramitan en el Juzgado Federal N°1, que tiene competencia en materia electoral y de derechos humanos. Durante ese plazo, además, seguirá trabajando como abogado litigante y presidente ad honórem del Colegio (no pidió licencia). La labor del conjuez no se presume gratuita: la ley dispone que este debe recibir una retribución equivalente a la que corresponda al cargo reemplazado.
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