17 Febrero 2013
BUENOS AIRES.- Eduardo Fachal, abogado de Hebe de Bonafini, consideró correcto que la Justicia haya citado a la presidenta de la asociación Madres de Plaza de Mayo en la causa que investiga el presunto desvío de fondos públicos en la fundación Sueños Compartidos. Pero aclaró que Hebe es víctima. "Quedó muy claro en la instrucción que Bonafini confió primero en Sergio Schoklender, después en su hermano Pablo, y en la gente que estos llevaron a trabajar y ocuparon puestos clave", justificó Fachal para desligar a la militante por los derechos humanos de las acusaciones contra la fundación.
El juez federal Norberto Oyarbide resolvió el viernes que Bonafini declare en calidad de testigo -lo hará el próximo martes 26- por el supuesto desvío de fondos públicos que recibió la entidad, para construir viviendas sociales. Por esa causa, los hermanos Schoklender están detenidos en la cárcel de Ezeiza junto a Alejandro Gotkin, presidente de Meldorek SA, la empresa que construía las casas.
No creció el patrimonio
Fachal reiteró que no se vio aumento patrimonial de Bonafini, y sí de los imputados, que estaban a cargo de la administración de la organización. "Mi defendida no tenía conocimientos técnicos para estar al frente de la fundación; por eso confió en un apoderado", dijo. Pablo Slonimsky, abogado de Pablo Schoklender, cuestionó la medida judicial. "Nos interesaba escuchar a Bonafini antes de que el juez resuelva, pero la citan después de que el juez resolvió".
El jueves, Oyarbide dictó otros 41 procesamientos sin prisión preventiva, mientras que dispuso la falta de mérito de 22 imputados -entre ellos Alejandra Bonafini, hija de Hebe-. Luego resolvió citar a indagatoria -como imputada- a la ex ministra de Economía kirchnerista Felisa Miceli, ex responsable contable de Sueños Compartidos. Se sospecha que conocía sobre las maniobras del dinero. (DyN)
El juez federal Norberto Oyarbide resolvió el viernes que Bonafini declare en calidad de testigo -lo hará el próximo martes 26- por el supuesto desvío de fondos públicos que recibió la entidad, para construir viviendas sociales. Por esa causa, los hermanos Schoklender están detenidos en la cárcel de Ezeiza junto a Alejandro Gotkin, presidente de Meldorek SA, la empresa que construía las casas.
No creció el patrimonio
Fachal reiteró que no se vio aumento patrimonial de Bonafini, y sí de los imputados, que estaban a cargo de la administración de la organización. "Mi defendida no tenía conocimientos técnicos para estar al frente de la fundación; por eso confió en un apoderado", dijo. Pablo Slonimsky, abogado de Pablo Schoklender, cuestionó la medida judicial. "Nos interesaba escuchar a Bonafini antes de que el juez resuelva, pero la citan después de que el juez resolvió".
El jueves, Oyarbide dictó otros 41 procesamientos sin prisión preventiva, mientras que dispuso la falta de mérito de 22 imputados -entre ellos Alejandra Bonafini, hija de Hebe-. Luego resolvió citar a indagatoria -como imputada- a la ex ministra de Economía kirchnerista Felisa Miceli, ex responsable contable de Sueños Compartidos. Se sospecha que conocía sobre las maniobras del dinero. (DyN)
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