15 Febrero 2013
CON SOMBRERO. El todavía Sumo Pontífice, en una imagen de su viaje a México. ARCHIVO LA GACETA
CIUDAD DEL VATICANO, Italia.- Benedicto XVI se golpeó la cabeza con el lavabo de su baño y se hizo una pequeña herida durante su viaje a México en marzo del pasado año, reconoció ayer, a última hora, el portavoz vaticano, Federico Lombardi. El incidente, aseguró, no influyó a la hora de que el papa decidiera renunciar al pontificado.
Lombardi ha reconocido de esta forma la información publicada por el diario italiano "La Stampa", que, sin embargo, sostiene que el golpe desencadenó la decisión de Benedicto XVI de dimitir.
Según el diario, un prelado narró que en la mañana del 25 de marzo de 2012, último día de estancia en la ciudad mexicana de León y mientras se encontraban en la residencia de monjas donde se alojaba, Benedicto XVI apareció con sangre en el pelo.
Inmediatamente, sus colaboradores le preguntaron qué le había sucedido y contó que no se había caído, sino que había chocado contra el lavabo cuando entró en el baño a oscuras y buscaba el interruptor de la luz, sin lograrlo.
La herida fue de poca consideración, según el prelado, y el Papa siguió con su agenda. Los médicos y colaboradores no comentaron nada. Del percance nunca se ha sabido una sola palabra. Hasta ahora... (Lastampa.it - Huffingtonpost.es)
Lombardi ha reconocido de esta forma la información publicada por el diario italiano "La Stampa", que, sin embargo, sostiene que el golpe desencadenó la decisión de Benedicto XVI de dimitir.
Según el diario, un prelado narró que en la mañana del 25 de marzo de 2012, último día de estancia en la ciudad mexicana de León y mientras se encontraban en la residencia de monjas donde se alojaba, Benedicto XVI apareció con sangre en el pelo.
Inmediatamente, sus colaboradores le preguntaron qué le había sucedido y contó que no se había caído, sino que había chocado contra el lavabo cuando entró en el baño a oscuras y buscaba el interruptor de la luz, sin lograrlo.
La herida fue de poca consideración, según el prelado, y el Papa siguió con su agenda. Los médicos y colaboradores no comentaron nada. Del percance nunca se ha sabido una sola palabra. Hasta ahora... (Lastampa.it - Huffingtonpost.es)
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