Ardió la interna en el oficialismo y le prendieron fuego a la Municipalidad

Un grupo de unas 38 familias que -hasta el miércoles- ocupaban un predio de dos manzanas en el barrio Santa Rita, en Bella Vista, incendiaron ayer la Municipalidad de esa ciudad.

La violenta toma del edificio donde funciona la Intendencia fue pergeñada por los usurpadores. El miércoles, la Policía los había desalojado del predio ubicado en la intersección de las calles Mariano Moreno y Doctor Rojas. Y esa misma noche, un grupo formado en su mayoría por mujeres y niños se dirigió a la Municipalidad. "No teníamos dónde ir. Llovía y estábamos con los chicos mojados. Fuimos a la Municipalidad y el sereno nos dejó entrar al edificio", explicó Noemí Barraza, una de las mujeres que participó de la toma.

Según el intendente de Bella Vista, Luis Espeche, eran alrededor de las cuatro cuando el sereno abrió las puertas para dejar entrar a los ocupantes.

Alrededor de las ocho, el grupo solicitó una entrevista con Espeche. Pero, como el intendente se negó a recibirlos, comenzaron los disturbios que culminaron en el incendio. Sin embargo, hay acusaciones cruzadas acerca de quién prendió el fuego. "Los empleados de Espeche fueron quienes quemaron los papeles de la Municipalidad, nosotros no hicimos eso", afirmó Walter Bazán, otro de los ocupantes. Pero los vidrios destrozados, las paredes y puertas pintadas con leyendas que acusan a Espeche de ser un "ladrón", demostraron que el enojo se convirtió en una violencia incontenible.

El fuego dentro del edificio tuvo que ser apagado por los bomberos. Según la versión oficial, los usurpadores que ingresaron a la madrugada en la sede municipal llevaron colchones a los que prendieron fuego después de utilizarlos para pasar la noche. Los papeles a los que hizo referencia Bazán eran una pila de carpetas que quedó tirada -a medio quemar- en la vereda del edificio.

Por la violencia de los desmanes, que comenzaron alrededor de las 8 y concluyeron cerca del mediodía, la Unidad Regional Este (URE) ordenó que una unidad de infantería se traslade al lugar para colaborar con el personal de la comisaría de Bella Vista. Anoche, ese grupo de infantería permanecía custodiando el edificio y tenían órdenes de quedarse allí hasta que se considere que la situación esté controlada.

Cuestiones políticas

El grupo de usurpadores que participó en el incendio de la Municipalidad afirmó que -cuando fueron a ocupar el predio- contaban con el beneplácito de Espeche. "Muchos de nosotros trabajamos para la campaña del intendente en las últimas elecciones. Fue él quien nos mandó a ocupar estas tierras que le pertenecían a su suegro (Matías Romano). Pero después no nos quiso atender más y ahora nos mandó a hacer desalojar", señaló Daniel Nuñez que también vivía en el asentamiento.

Esta versión fue negada por el intendente. Espeche aseguró que los ocupantes de los terrenos del barrio nunca trabajaron en su campaña. "Eso es mentira, como también es falso que algún empleado de la Intendencia haya participado de la toma o que hayan prendido fuego a algún documento", aseveró. Además, después de desligarse de su presunta relación política con los manifestantes, le endilgó el problema a un concejal alperovichista del Concejo de esa ciudad.

"José 'Pita' Leguizamón es quien estuvo en todo esto. Incluso hay una denuncia penal en su contra porque intervino en el desalojo e intentó impedir que la Policía desaloje el predio", afirmó Espeche. A su vez, señaló que la orden judicial que posibilitó el desalojo fue firmada por la fiscala Adriana Giannoni, a cargo de la Fiscalía VIII de la capital. Según el dirigente, la orden había sido dispuesta a fines del año pasado, pero no se hizo efectiva porque a los pocos días comenzó la feria judicial. "Como los tribunales retomaron su actividad, se procedió con el desalojo", agregó.

Por otra parte, Espeche dio su versión acerca del vínculo de su suegro con las tierras en cuestión. "Él (Matías Romano) es uno de los socios fundadores de la asociación Pro Vivienda. Esta entidad tiene la propiedad sobre el predio", detalló. En este contexto, también descartó la versión que señalaba que -en realidad- desde el municipio querían dejar el terreno deshabitado para venderle la propiedad al Instituto Provincial de Vivienda.

"En algún momento, los miembros de Pro Vivienda le quisieron vender esa propiedad al Instituto. Sin embargo, la negociación no prosperó. Además, el Ipvdu no está realizando este tipo de compras en el municipio porque en Bella Vista hay muchos problemas con los títulos de propiedad de las tierras", concluyó.

En medio de esta situación, el concejal Sebastián Salazar (UCR), único edil opositor en el Concejo de esa ciudad, que preside Cristina Romano de Espeche -esposa del intendente-, remarcó que la política de vivienda se mantuvo estática durante los mandatos de Espeche. "Nuestra obligación es mantener la paz social, pero en el municipio no se trabaja en ese sentido", afirmó. Según Salazar, en enero de 2012, presentó en el Concejo por medio del Expediente 016/12 una iniciativa para hacer un loteo social a fin de atender las necesidades de vivienda en la zona. "A esa propuesta la cajonearon y nunca se la debatió en el Concejo", aseveró. Leguizamón, en tanto, optó por el silencio.