Lazslo Trankovits - Agencia DPA
Fue el mismo Benedicto XVI quien, hace ya más de diez años, abrió las puertas a un primer Papa africano. "Personalmente opino que sería un bonito gesto para toda la cristiandad", dijo en 2002 el entonces cardenal Joseph Ratzinger. El alemán opinó, sin embargo y al mismo tiempo, que en el mundo occidental sigue habiendo grandes reparos frente al Tercer Mundo, pese a que se repitan una y otra vez consignas en contra del racismo. Con su sorpresiva renuncia, alentó las esperanzas en África de que el próximo jefe de la Iglesia católica sea negro.
Muchas voces en África resaltan el rápido crecimiento de las Iglesias locales en el continente. En el continente vive sólo el 15% de los 1.200 millones de católicos, pero mientras muchas personas en Europa o Norteamérica dan la espalda a la Iglesia, el número de católicos crece con rapidez.
"Me pregunto desde hace muchos años por qué no tenemos un Papa africano. ¿Pero, en realidad, está la Iglesia dispuesta a aceptar un Papa de África? ¿Está el mundo entero dispuesto a aceptar un papa africano?", preguntó el cardenal Theodore Adrien Sarr, en Senegal, pocas horas después de la sensacional noticia llegada desde Roma.
Uno de los favoritos para el puesto, por lo menos entre los apostantes, es el cardenal Peter Turkson de Ghana. Cuando en 2009 le preguntaron si había llegado el momento de un Papa africano, contestó: "¿y por qué no?". No son pocos los católicos en África que critican a la Iglesia por ser "demasiado eurocentrista".
El presidente de la conferencia de obispos del sur de África, Stephen Brislin, no cree que exista una posibilidad real de que el próximo Papa sea africano. "Las posibilidades no son muy grandes, aunque tenemos cardenales grandiosos como Turkson", dijo, y consideró que lo importante sería que provenga de un país en vías de desarrollo. "En definitiva, se trata de encontrar la mejor personalidad, que tenga energía para este difícil trabajo", afirmó.
El último, en el año 496
En la historia de la Iglesia católica se mencionan tres papas africanos, pero el último de ellos fue Gelasio, cuyo mandato concluyó en el año 496.
Con todo, un africano al frente de la Iglesia no daría en absoluto ánimos a las fuerzas progresistas dentro del catolicismo. Y es que los religiosos africanos son considerados especialmente conservadores, sobre todo en relación a temas como la familia o la moral sexual. "Si verdaderamente hay un Papa africano, se puede olvidar cualquier esperanza de reforma. La aceptación de la homosexualidad, la ordenación de sacerdotisas y todo lo que huela de alguna manera a reforma, deberá dejarse para otra era", estimó el portal de noticias South African Daily Maverick.