12 Febrero 2013
TREMENDO IMPACTO. El pequeño Eduardo viajaba en el asiento trasero del Renault 12. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
La salud del niño Eduardo Cristian Cabral continúa complicada. El menor de seis años afronta múltiples lesiones en el cuerpo, tras el accidente automovilístico que sufrió el domingo a la noche en Graneros. Sus padres murieron en el choque.
Oscar Hilal, director del Hospital de Niños, precisó que el pequeño tiene una contusión pulmonar bilateral severa y una fractura en la base del cráneo. "Continúa con asistencia respiratoria mecánica y su pronóstico es reservado. Además, corre riesgo de vida", explicó en diálogo con LA GACETA.
Otra de las personas que resultó herida en el accidente fue Carlos Sanna, quien estaba internado en el Hospital Padilla. Fuentes de la guardia del centro asistencial informaron que el hombre recibió ayer el alta médica.
Según la Policía, el trágico incidente se produjo en el kilómetro 24 de la ruta 308, a las 20.45 del domingo, cuando un Volkswagen Gol -que circulaba de este a oeste- y un Volkswagen Senda -que iba en sentido contrario- se cruzaron de frente y chocaron con sus costados.
Como consecuencia, el Senda dio varios giros sobre la carretera hasta frenarse algunos metros más adelante. El Gol, por su parte, impactó de frente contra un Renault 12, en el que viajaban Cabral y sus padres, que circulaba por detrás del Senda.
Sanna viajaba en el Gol con su novia, identificada como Myriam Plaza, quien falleció al llegar al hospital de Alberdi. El resto de los heridos, que iban en el Senda, resultaron ilesas y no precisaron asistencia médica. LA GACETA
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