Por Mariana Segura
09 Febrero 2013
CON LA SUYA. A pesar de la postura dirigencial, Ramacciotti quiere dar pelea.
A esa calma sólo la lleva un vagabundo... Pero es Carlos Ramacciotti. Bolso en mano, sale como resignado de una reunión sin broche, pero donde le dejaron bien claro que no está en la mente de nadie en La Ciudadela seguir contando con sus servicios. Está solo.
Lo único que le queda a "Rama" es su palabra, con la que a pesar de lo que se cae de maduro confirma las ganas que tiene de salir adelante. "Yo quiero seguir", dice... Difícil. Muy difícil, imposible según la posta dirigencial. Pero ver el vaso medio lleno siempre su fue sello, y ayer, en el Día D, no fue la excepción: "estamos encaminados en los dos torneos y con dos triunfos de local nos aseguramos pasar a la final. Entonces creo que esto es apresurado". "Rama" esperaba una reunión de apoyo y acuerdo, pero fue el único que terminó llevándose "una sorpresa bárbara". "Siempre fue así: yo viéndole el lado bueno a la cuestión y ellos, no".
El DT sabe que, salvo los jugadores, el resto le dio la espalda. El banderazo en su contra no pasó únicamente porque desde el club les confirmaron a esos hinchas que ellos mismos iban a pedirle la renuncia. "Los dirigentes me dijeron que la gente es la que quiere un cambio y entonces ellos necesitan prevenir, evitar que no pase nada malo en el club", develó Ramacciotti tras el mitin. "Me están pidiendo que les deje lugar para que ellos hagan otra cosa, pero yo estoy convencido de que a esto lo soluciono. Vamos a seguir charlando", dice. Quiere morir con la suya. No hay manera. Aunque la base de la bola de nieve sea claramente económica.
"No llegamos a ningún acuerdo. Tendría que irme con escribano y todo, pero prefiero seguir confiando en la palabra, aunque sé que así la cosa va terminar mal para mí". "Rama" no puede salirse de la línea de fuego. Está en el medio y, hasta que no dé el paso al costado, será el blanco de todos.
Lo único que le queda a "Rama" es su palabra, con la que a pesar de lo que se cae de maduro confirma las ganas que tiene de salir adelante. "Yo quiero seguir", dice... Difícil. Muy difícil, imposible según la posta dirigencial. Pero ver el vaso medio lleno siempre su fue sello, y ayer, en el Día D, no fue la excepción: "estamos encaminados en los dos torneos y con dos triunfos de local nos aseguramos pasar a la final. Entonces creo que esto es apresurado". "Rama" esperaba una reunión de apoyo y acuerdo, pero fue el único que terminó llevándose "una sorpresa bárbara". "Siempre fue así: yo viéndole el lado bueno a la cuestión y ellos, no".
El DT sabe que, salvo los jugadores, el resto le dio la espalda. El banderazo en su contra no pasó únicamente porque desde el club les confirmaron a esos hinchas que ellos mismos iban a pedirle la renuncia. "Los dirigentes me dijeron que la gente es la que quiere un cambio y entonces ellos necesitan prevenir, evitar que no pase nada malo en el club", develó Ramacciotti tras el mitin. "Me están pidiendo que les deje lugar para que ellos hagan otra cosa, pero yo estoy convencido de que a esto lo soluciono. Vamos a seguir charlando", dice. Quiere morir con la suya. No hay manera. Aunque la base de la bola de nieve sea claramente económica.
"No llegamos a ningún acuerdo. Tendría que irme con escribano y todo, pero prefiero seguir confiando en la palabra, aunque sé que así la cosa va terminar mal para mí". "Rama" no puede salirse de la línea de fuego. Está en el medio y, hasta que no dé el paso al costado, será el blanco de todos.
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