03 Febrero 2013
No era la primera vez que su novio la golpeaba, aseguraron sus familiares, quienes se decidieron a denunciar el hecho. Pero, en esta oportunidad, la violencia fue extrema y ejercida delante de la hija de la pareja, una nena de dos años. Por eso llamaron a la Policía, que terminó aprehendiendo al agresor, la noche del viernes 25 de enero, en una vivienda del barrio Puerto Argentino.
Cuando los uniformados de la seccional 4ª, a cargo del comisario Marcelo Antonio Godoy, llegaron al domicilio, fueron recibidos por Adolfo Ramón Bustos, el suegro del agresor. También estaban dentro de la vivienda la esposa de Bustos y la mayor de sus hijas. A la menor, de 31 años, su pareja la había sacado a los golpes y llevado a una propiedad de ese barrio, donde también se encontraba la hija de ambos.
Según relató el padre de la víctima, su yerno de 28 años se encontraba en avanzado estado de ebriedad y, primero, agredió verbalmente a todos los integrantes de la familia. Luego se dirigió a su pareja, que tenía a la niña en los brazos, la amenazó y la tomó de los pelos. De esa manera la arrastró hasta la casa que compartían, a unas cuadras de distancia.
Los policías se trasladaron hasta esa vivienda y fueron atendidos por la víctima, que presentaba signos de haber sido golpeada y se mostraba atemorizada ante la presencia de los uniformados. Mientras la mujer les suplicaba que se fueran, intentando aparentar que nada raro había sucedido, apareció el agresor por detrás y desafió al personal policial.
"Yo soy dueño de golpearla cuando quiera, además ella no me va a denunciar", gritaba el hombre, todavía alcoholizado. Ante esa situación, los uniformados esposaron al individuo y lo trasladaron a la comisaría. El hombre quedó aprehendido, acusado de los delitos de lesiones y amenazas.
Cuando los uniformados de la seccional 4ª, a cargo del comisario Marcelo Antonio Godoy, llegaron al domicilio, fueron recibidos por Adolfo Ramón Bustos, el suegro del agresor. También estaban dentro de la vivienda la esposa de Bustos y la mayor de sus hijas. A la menor, de 31 años, su pareja la había sacado a los golpes y llevado a una propiedad de ese barrio, donde también se encontraba la hija de ambos.
Según relató el padre de la víctima, su yerno de 28 años se encontraba en avanzado estado de ebriedad y, primero, agredió verbalmente a todos los integrantes de la familia. Luego se dirigió a su pareja, que tenía a la niña en los brazos, la amenazó y la tomó de los pelos. De esa manera la arrastró hasta la casa que compartían, a unas cuadras de distancia.
Los policías se trasladaron hasta esa vivienda y fueron atendidos por la víctima, que presentaba signos de haber sido golpeada y se mostraba atemorizada ante la presencia de los uniformados. Mientras la mujer les suplicaba que se fueran, intentando aparentar que nada raro había sucedido, apareció el agresor por detrás y desafió al personal policial.
"Yo soy dueño de golpearla cuando quiera, además ella no me va a denunciar", gritaba el hombre, todavía alcoholizado. Ante esa situación, los uniformados esposaron al individuo y lo trasladaron a la comisaría. El hombre quedó aprehendido, acusado de los delitos de lesiones y amenazas.
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