01 Febrero 2013
MADRID.- El gobernante Partido Popular (PP) de España desmintió ayer que haya habido pagos irregulares a dirigentes, después de que el diario El País publicó que sus más altos miembros, incluido el actual mandatario Mariano Rajoy, recibieron por años dinero en secreto de donantes privados (ver "Rajoy...").
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, una de las mencionadas por el matutino, anunció medidas legales del partido y de algunos de sus militantes, incluido Rajoy, para defenderse. "El PP niega rotundamente que los papeles publicados se correspondan con su contabilidad, la que es única y es clara, transparente, limpia y se somete al Tribunal de Cuentas", dijo.
La vocera aseguró que todos los dirigentes y empleados de la agrupación siempre percibían sus retribuciones en una nómina mensual a través de transferencia bancaria, con su correspondiente retención fiscal.
El PP está envuelto en una crisis tras conocerse que su ex tesorero, Luis Bárcenas, tenía cuentas millonarias en Suiza que habría regularizado en parte bajo una amnistía fiscal decretada en 2012. Bárcenas está bajo investigación judicial por corrupción. Rajoy ordenó la semana pasada una auditoría interna y otra externa sobre las cuentas del partido que preside desde 2004. "Pocos partidos están sometidos por voluntad propia a un ejercicio de transparencia tan claro y tan rotundo como lo está haciendo el PP", defendió De Cospedal.
Ante el reconocimiento del titular del Senado, Pío García Escudero, que recibió un pago anotado por Bárcenas (aunque en calidad de préstamo), De Cospedal afirmó: "ese dato será verdad, pero eso no quiere decir que valide el papel (que publicó El País)".
Un sondeo de la firma Metroscopia arrojó que el 96% de los consultados cree que la corrupción es generalizada entre los políticos, después de que en los últimos años hayan surgido decenas de casos que han salpicado hasta a la Casa Real. Ayer, unas 200 personas se concentraron ante la sede central del PP en Madrid, para reclamar la renuncia de Rajoy.
Las acusaciones plantean graves cuestiones éticas porque muchos pagos se produjeron en el auge de la construcción en España, cuando se concedieron importantes contratos de infraestructuras a los propios donantes.
Rajoy convocó para mañana a una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la segunda en menos de dos semanas, para analizar estas denuncias. (Especial-Reuters)
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, una de las mencionadas por el matutino, anunció medidas legales del partido y de algunos de sus militantes, incluido Rajoy, para defenderse. "El PP niega rotundamente que los papeles publicados se correspondan con su contabilidad, la que es única y es clara, transparente, limpia y se somete al Tribunal de Cuentas", dijo.
La vocera aseguró que todos los dirigentes y empleados de la agrupación siempre percibían sus retribuciones en una nómina mensual a través de transferencia bancaria, con su correspondiente retención fiscal.
El PP está envuelto en una crisis tras conocerse que su ex tesorero, Luis Bárcenas, tenía cuentas millonarias en Suiza que habría regularizado en parte bajo una amnistía fiscal decretada en 2012. Bárcenas está bajo investigación judicial por corrupción. Rajoy ordenó la semana pasada una auditoría interna y otra externa sobre las cuentas del partido que preside desde 2004. "Pocos partidos están sometidos por voluntad propia a un ejercicio de transparencia tan claro y tan rotundo como lo está haciendo el PP", defendió De Cospedal.
Ante el reconocimiento del titular del Senado, Pío García Escudero, que recibió un pago anotado por Bárcenas (aunque en calidad de préstamo), De Cospedal afirmó: "ese dato será verdad, pero eso no quiere decir que valide el papel (que publicó El País)".
Un sondeo de la firma Metroscopia arrojó que el 96% de los consultados cree que la corrupción es generalizada entre los políticos, después de que en los últimos años hayan surgido decenas de casos que han salpicado hasta a la Casa Real. Ayer, unas 200 personas se concentraron ante la sede central del PP en Madrid, para reclamar la renuncia de Rajoy.
Las acusaciones plantean graves cuestiones éticas porque muchos pagos se produjeron en el auge de la construcción en España, cuando se concedieron importantes contratos de infraestructuras a los propios donantes.
Rajoy convocó para mañana a una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la segunda en menos de dos semanas, para analizar estas denuncias. (Especial-Reuters)
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