Mármol y la dieta del "cero gol"

La tradicional lluvia que cae sobre Ciudad del Este cada verano, no impidió que Líder Mármol hiciera su tarea en diciembre. Esa tarea que Heraldo Rodríguez, preparador físico, les encargó a todos los integrantes del plantel antes del receso. La mayoría debía mantenerse en peso aunque el desafío del paraguayo era mayor: disminuirlo. La balanza es la que entregó los resultados definitivos de su tratamiento, pero partidos como el de Atlético Rafaela, en Uruguay, y sobre todo el del sábado por la noche ante Gimnasia, de Jujuy, también sirvieron para darse cuenta de su mejoría.

"Me siento un poco mejor. El año pasado no hice la pretemporada como ahora y volví a mi peso", reconoce Mármol aunque no cree que sea un héroe por ello. "Para eso me contrataron. Este es mi trabajo", dijo. A eso, le agregó una pretemporada que además de muchos viajes y pocos amistosos tuvo mucho esfuerzo físico, que fueron moldeándolo nuevamente como alguien confiable en la defensa. La primera dieta le funcionó pero la segunda a la que apunta, incluye "cero gol". "El sábado nos hicieron dos goles. Fueron de pelota parada pero igual tenemos que corregir esas y otras cuestiones", dice. Mármol no quiere tantos en contra, derrotas ni críticas. "Ojalá que este año no nos critiquen a nosotros ni a nadie en el equipo. Cuando me reconocen las cosas buenas que hago me pongo contento".

Así se puso luego de que pateó su penal en la serie frente a los jujeños, a pesar de que la pelota pasó cerca del travesaño, justo cuando Atlético enfrentaba la eliminación. "Siempre pateo así, para donde salga. Si va afuera, seguramente va a las gradas. Si va adentro es muy complicado que el arquero la saque. Así pateé la otra vez que me tocó. Esos son mis penales", dijo quien lo pateará igual si es que ante San Martín la definición es la misma. "Jugar contra ellos es especial pero nosotros tenemos que ir paso a paso. Nuestro objetivo es el torneo y a eso apuntamos todos".

Sostenido en su colega
¡Vamos Líder, vamos! Dale que no es gol, dale que no es gol, dale que no es gol ¡Dale! El grito pertenece a Deivis Barone y por la efusividad parece exclamado en un partido por los puntos, pero no. Es durante una práctica de pretemporada en el complejo Ojo de Agua y aunque suene exagerado, es parte de la personalidad del uruguayo la que también ha ayudado a la levantada de su compañero de zaga. 

"'Animal es un profesional. Un tipo grande con mucha experiencia y para mi es muy motivante jugar con él en la defensa. Nosotros en particular nos estamos alentando todo el tiempo y eso nos sirve. El grupo también busca la unidad de todos", manifestó el paraguayo.