29 Enero 2013
CAMPERO. "Me toca vivir esta mal intencionada persecución por parte de Toledo y Alperovich.
El revuelo político en Yerba Buena por la denuncia contra el edil radical, Mariano Campero, mantiene en vilo a los ocupantes de las otras cuatro bancas que no responden al PJ en el Concejo Deliberante. Si bien no quisieron adelantar en concreto sus posturas, entre la oposición y los aliados al oficialismo se vislumbran divisiones. Ocurre que en los próximos días, la comisión de Peticiones tratará el planteo del ex asesor Carlos Monteros. Según el escrito, el joven acusó a Campero de obligarlo a compartir su sueldo de $ 2.300 con otras personas.
La definición más tajante fue expresada por el Partido de los Trabajadores, cuyo representante en ese cuerpo es Marcelo Albaca. El presidente de esa organización, el alperovichista Roberto Palina, escribió en su cuenta personal de Twitter: "el Partido de los Trabajadores no se prestará para la persecución del intendente (Daniel) Toledo para destituir un concejal opositor".
En cambio, más cautas fueron las posiciones de "Por Yerba Buena" y del PRO. Javier Jantus, quien junto a Dora Bianco integra el bloque del partido municipal, aclaró que hasta el momento sólo hay una denuncia. "Hay que ver las pruebas y analizar la situación. Integro la comisión (de Peticiones) y en un semestre se reunió tres veces, así que no sé cuándo será", manifestó. Reconoció que el caso trajo a la memoria la destitución, durante 2012, del ex concejal Pablo Berarducci, electo por su agrupación. "No tengo elementos para decir que esto está armado por el oficialismo. Pero cada vez que hay algo que molesta aparecen denuncias. Es una mala práctica de la política. En vez de argumentar sus posturas, desacreditan al contrario. Sucedió con Berarducci cuando pidió informes del contrato para la recolección de basura y sucede ahora con Campero, que requirió información", aludió.
"No puedo especular nada", anunció Pedro Albornoz Piossek. El concejal mantiene una relación tirante con Campero desde que, tras ser electo por la UCR, se pasó al PRO. "Es la primera vez que ingresa una denuncia así al Concejo. Cuando llegue el momento, analizaremos las pruebas con mi asesor letrado", afirmó. Además, reconoció que Monteros trabajó para el bloque radical y para la campaña electoral en la que ambos fueron consagrados. Por otro lado, se refirió a las declaraciones de Campero, que sostuvo que todo habría sido orquestado por el oficialismo a raíz de un pedido de informes y de denuncias que presentó contra un emprendimiento inmobiliario. "A mi nunca me presionaron. De hecho, firmé un dictamen de la comisión por las Obras citando a la empresa Grandi", comentó.
El edil denunciado, por su parte, aseveró que la acusación es falsa. "Me toca sufrir esta mal intencionada persecución por parte de Toledo y de José Alperovich para callar la voz de la UCR. Está directamente relacionado con nuestras investigaciones sobre el entramado de corrupción para la habilitación de ciertos emprendimientos inmobiliarios", fustigó.
La UCR se manifestó ayer de manera unánime en defensa del concejal. El presidente y el secretario del partido, José Cano, y Juan Roberto Robles, respectivamente, aseveraron que el joven es perseguido por sus planteos. "Esta es la verdadera razón de la artera y cobarde denuncia con la que creen que podrán callar la voz de nuestro concejal. La UCR les dará un combate sin cuartel a la corrupción y a la impunidad, que corren a raudales por las calles de la provincia", desafiaron. Agustín Romano Norri, presidente de la Juventud Radical, se solidarizó con Campero y destacó su tarea para controlar al toledismo.
La definición más tajante fue expresada por el Partido de los Trabajadores, cuyo representante en ese cuerpo es Marcelo Albaca. El presidente de esa organización, el alperovichista Roberto Palina, escribió en su cuenta personal de Twitter: "el Partido de los Trabajadores no se prestará para la persecución del intendente (Daniel) Toledo para destituir un concejal opositor".
En cambio, más cautas fueron las posiciones de "Por Yerba Buena" y del PRO. Javier Jantus, quien junto a Dora Bianco integra el bloque del partido municipal, aclaró que hasta el momento sólo hay una denuncia. "Hay que ver las pruebas y analizar la situación. Integro la comisión (de Peticiones) y en un semestre se reunió tres veces, así que no sé cuándo será", manifestó. Reconoció que el caso trajo a la memoria la destitución, durante 2012, del ex concejal Pablo Berarducci, electo por su agrupación. "No tengo elementos para decir que esto está armado por el oficialismo. Pero cada vez que hay algo que molesta aparecen denuncias. Es una mala práctica de la política. En vez de argumentar sus posturas, desacreditan al contrario. Sucedió con Berarducci cuando pidió informes del contrato para la recolección de basura y sucede ahora con Campero, que requirió información", aludió.
"No puedo especular nada", anunció Pedro Albornoz Piossek. El concejal mantiene una relación tirante con Campero desde que, tras ser electo por la UCR, se pasó al PRO. "Es la primera vez que ingresa una denuncia así al Concejo. Cuando llegue el momento, analizaremos las pruebas con mi asesor letrado", afirmó. Además, reconoció que Monteros trabajó para el bloque radical y para la campaña electoral en la que ambos fueron consagrados. Por otro lado, se refirió a las declaraciones de Campero, que sostuvo que todo habría sido orquestado por el oficialismo a raíz de un pedido de informes y de denuncias que presentó contra un emprendimiento inmobiliario. "A mi nunca me presionaron. De hecho, firmé un dictamen de la comisión por las Obras citando a la empresa Grandi", comentó.
El edil denunciado, por su parte, aseveró que la acusación es falsa. "Me toca sufrir esta mal intencionada persecución por parte de Toledo y de José Alperovich para callar la voz de la UCR. Está directamente relacionado con nuestras investigaciones sobre el entramado de corrupción para la habilitación de ciertos emprendimientos inmobiliarios", fustigó.
La UCR se manifestó ayer de manera unánime en defensa del concejal. El presidente y el secretario del partido, José Cano, y Juan Roberto Robles, respectivamente, aseveraron que el joven es perseguido por sus planteos. "Esta es la verdadera razón de la artera y cobarde denuncia con la que creen que podrán callar la voz de nuestro concejal. La UCR les dará un combate sin cuartel a la corrupción y a la impunidad, que corren a raudales por las calles de la provincia", desafiaron. Agustín Romano Norri, presidente de la Juventud Radical, se solidarizó con Campero y destacó su tarea para controlar al toledismo.