›› Cartas de lectores

SERVILISMO IDIOMÁTICO

Uno no puede menos que coincidir en un ciento por ciento con los conceptos de la carta "Servilismo idiomático", del lector Jorge Miranda (14/1), y del Tema Libre de Ricardo Reinoso, del 10/1. Exacerba, sin duda, leer en una vidriera sale off 50%. Surge un asunto que presenta facetas curiosas. Por ejemplo, creo haber leído, hace unos días en el diario, la expresión full time en medio de un texto. Y uno la toma con naturalidad. Pero nos choca tremendamente el sale off en una vidriera. Señal de que es el contexto (en este caso el ambiente) en que la leemos lo que hace que nos repela. Otra cosa curiosa: para explicar -en parte- la inclinación por esa frase extranjera, tenemos que recurrir a una palabra de neto origen inglés: esnob (maquillada por la RAE con una e inicial). Eso me hace traer a colación otra curiosidad. Así como "no todo lo que reluce es oro", no todo lo que parece inglés es inglés. Digo esto porque hay una palabrita que se difundió en el siglo pasado, de la que no debemos renegar, pues es ciento por ciento latina: sponsor. O sea: hablábamos latín cuando decíamos "sponsor". Hoy, según he leído, la RAE la ha convertido en "espónsor". Mi viejísimo diccionario latín-español (¡tan viejo que ya es casi un incunable!) consigna de este sustantivo masculino: el fiador que se obliga por otro. Es paradójico: los ingleses la respetan en su grafía, nosotros la modificamos. La RAE nos dice también que hay que escribir: bluyín, pirsin, sexi, mánayer. Pareciera que con eso ya quedamos tranquilos, pareciera que hemos neutralizado la influencia del inglés (o del idioma que fuere, como ocurrió con la actual -en nuestro idioma- grafiti, cuyo plural es grafitis). Hay que convencerse: con internet y la globalización, cada vez costará más defender la pureza del idioma propio. Y como dice Reinoso, la publicidad en inglés es efectiva (money, money, money). Por eso, con amargo humor y filosofía discepolianos (por aquello de que todo es igual, nada es mejor) hago este crudo, doloroso, y fatalista razonamiento. En la medida que usemos cada vez más la expresión sale off, a la larga, la RAE la va a "castellanizar". Si hasta se puede imaginar que -en español- va a pasar a ser algo así como "seilof". El tiempo lo dirá. Entonces, y aplicando una cierta sabiduría oriental, ¿para qué hacerse mala sangre? Creo que este asunto se puede resumir así, parafraseando a Shakespeare: To be or not to be "puristas". That is the question. Respecto a la ignorancia del propio idioma que menciona Miranda, en total coincidencia me surgen dos preguntas. Una muy práctica: ¿Cómo hacer para que los profesores de lengua castellana sean más exigentes? Otra más bien teórica: ¿Hicimos bien en sacar latín de la currícula del secundario?

José E. Santillán
Lizondo Borda 1137 
San Miguel de Tucumán

LOS MUÑECOS DEL DESTINO

Me sorprendieron las opiniones de Patricio García, el creador de "Los muñecos del destino". Reclama el descuento que la DGI les realiza a todos las series emitidas por TV, con o sin razón. Es injusto que sea un 3% y algo más; es una barbaridad comparando con la cantidad de series que Buenos Aires realiza en los canales permanentemente. Si hablamos del federalismo la serie de García fue una de las pocas que se realizó en el norte. Fue una fuente de trabajo para los actores tucumanos, un trabajo hecho con creatividad. Tengo el orgullo de no haberme marchado de mi provincia y sé de la calidad de artistas que viven acá y los que se fueron sin ser vistos ni escuchados. Hace 28 años, la miniserie del Cabo Savino duerme en canal 10, no es casualidad Las causas son muchas, pero ya estamos cansados de leer desaciertos y con mala intención de subestimar a los artistas y creadores nuestros. Siempre cayeron bien las miniseries de otros lugares y tuvieron trascendencia. Me atrevo a decir que hasta los que vinieron a las universidades como eruditos en el arte teatral, musical u otra faceta, se dieron cuenta de que Tucumán es única en esta actividad. Solo le pido a Dios que les dé claridad a los que amen y estén dispuestos a dar la mano para poder llevar adelante los proyectos que nuestros artistas gestan.

Carlos Rubén Ávila
[email protected]

ANIVERSARIO MONTERIZO El viernes, se publicó una carta del conocido historiador monterizo Tulio Santiago Ottonello, en la que hace una interesante semblanza acerca de los 145 años que cumplió Monteros, lo que nos llena de orgullo a quienes vivimos desde siempre en esta querida ciudad. Rindió un merecido homenaje a aquellos ilustres ciudadanos que conformaron la honorable Corporación Municipal, concluyendo en un dato anecdótico que "esos vecinos elegidos por sus vecinos, no cobraban sueldo." Justo es reconocer hoy, lo que Ottonello olvida: En 1962, un grupo de monterizos inspirados en su amor a Monteros formó una agrupación política de alcance exclusivamente municipal, llamada Defensa Comunal. Estos a quienes también corresponde un sentido homenaje triunfaron ampliamente en los comicios "elegidos por sus vecinos" al igual que los de 1867. Lo digno de destacar es que no cobraron sueldos ni dietas ni gastos algunos, renunciando desde el primer día de asumir sus cargos a ese cobro. Eran hombres de trabajo (maestros de escuelas rurales, empleados de comercio, profesores), lo que habla a las claras de su generosidad y grandeza. En ese mismo Consejo formaba parte el historiador Tulio Ottonello, electo por la Democracia Cristiana, quien sí percibió sus dietas, sin importarle, evidentemente, el acto de grandeza que hacían sus pares. Solo intento por la presente recordar este hecho que marca a la gente de mi querida ciudad y que sirva de ejemplo a las generaciones venideras. Mi más sincero homenaje.

Juan Contrera Lobo (h)
[email protected]

TAFÍ DEL VALLE Hace unos días publiqué una carta señalando varios problemas de Tafí del Valle. El municipio ya solucionó algunos, como arreglar el muy transitado camino al mirador de la Loma de la Cruz. Bien por los funcionarios que saben escuchar y no sólo oyen a sus adulones y aplaudidores. Que sirva de ejemplo.

Harry García Hamilton
[email protected]

EL QUEROSÉN

Por muchos años perduró el alumbrado a velas de cebo y de espelma (estearina). Nuestras abuelas tenían sus veleros (artificio manual para la fabricación de velas) hasta que llegó el querosén, combustible que tuvo múltiples usos en otras épocas. Este era importado por las petroleras Esso y Shell en envases de hojalata de 20 litros precintados, siendo distribuidos por los almacenes mayoristas, de cuya venta a menudo se encargaban los almacenes de ramos generales. El querosén era un artículo casi imprescindible en las zonas rurales y en los hogares suburbanos carentes de energía eléctrica. Allí, el económico y servicial mechero, hecho con una botellita de vidrio y una mecha torcida del resto de alguna camiseta usada, o los clásicos faroles caseros, y más adelante las "modernas" lámparas (Radiosol y Sol de noche), producían la esperada luz. Antes de ello hubo lámparas "Yornett" a alcohol y otras a gas de carburo que irradiaban una luz brillante, mientras que las primitivas plazas del interior contaban con farolas a kerosén. Era tanta la demanda de este vital combustible que debió ser envasado en tambores de 200 litros. El mismo pasó a tener otras utilidades. Los hogareños calentadores "Primus" que lo inmortalizó el tango "El bulín de la calle Ayacucho" y el "Brarnmetal", y más adelante las novedosas cocinas "Caru" y "Carucita", promocionadas por la infatigable santiagueña Petrona C. de Gandulfo, más la aparición de las geniales heladeras a querosén, como lo fue la de producir frío mediante el calor artificial. Al mismo tiempo aparecerían las estufas con este mismo combustible de bajo octanaje, sin olvidar que los tractores "Pampa" de fabricación nacional podían funcionar hasta con querosén. Además, en los lugares turísticos se tomaban las debidas precauciones para que durante las temporadas los negocios pudieran contar con el suficiente querosén para los funcionales artefactos del hogar. ¡Soy el querosén! Y me debo este reconocimiento: Si no lo saben, fui el pionero en brindar comodidad y bienestar en los hogares, aunque hoy me usen en los "mechudos" y estropajos para darle brillo a los pisos. Y me regocija saber que ahora cuentan con tecnología de punta que permite apretar un botón y tener al alcance los más variados y sofisticados artefactos hogareños. 

Ysmael Díaz
Mario Bravo 247 
Banda del Río Salí-Tucumán 

HONORABLE

Teniendo muy presente (difícil de olvidar) las sendas actuaciones de las mayorías automáticas de legisladores y concejales en asuntos que sorprenden por su arbitrariedad, debería suspenderse los calificativos de "honorable" que adornan la denominación de la Legislatura y Concejo Deliberante de la capital. Según Diccionario de la RAE: Honorable, "Del lat. honorabi (lis.1. adj. Digno de ser honrado o acatado)". ¿Alguien en Tucumán (además de los "oficialistas") se dispondría a honrar a esos cuerpos cuando sus mismísimos respectivos integrantes los deshonran con sumisión humillante al P.E., entre otras actuaciones?

Carlos Duguech
[email protected] 

BATIENDO LAS ALAS Cuando el gallo canta bate las alas. Y este las batió tanto, que todavía hay polvareda en los cafés, consultorios y hasta en los ascensores. Me gustaría que él explicara cuál era su profesión antes de entrar en la política, porque si sus entradas fueron mayores debería tomarse el buque. ¡Ah Cadícamo!, estarás gozando del descanso eterno o andarás en el reino de Dios haciendo disfrutar a los que están en el misterio, mientras aquí tus tangos vuelan por el mundo. "Hoy se vive de prepo y se duerme apurao y la guita que había se la han afanao" y que querés que te diga para mí el tango es una ciencia siempre llega en el momento justo. Como también nos dice José García, poeta no tan conocido, cualquier gato con tarjeta se la da de gran señor y los chorros se dan cita en el campo del honor. Yo como jubilado cobro el 15% de lo que vos cobrás y tengo que hacerle gambeta al hambre, si no estás conforme, "ki kirís que le haga", dedicate a otro laburo porque en cualquier momento, tus colegas te van ha cambiar el apodo y te llamaran "Horacio Guarany, el cantor de las cosas nuestras".

Julio Mohfaud
Miguel Lillo 703 
Barrio Mercantil 
San Miguel de Tucumán