27 Enero 2013
REACCIÓN. El fallo fue celebrado por familiares de las víctimas de la tragedia. REUTERS
PORT SAID/EL CAIRO.- La violenta reacción ante una sentencia a muerte a 21 personas, derivó en protestas contra el tribunal en la ciudad egipcia de Port Said, en las que fallecieron entre 24 y 35 manifestantes (según las fuentes de información) y dos agentes de la Policía, cuando los movilizados intentaron invadir la prisión para liberar a los condenados. Por las refriegas hubo más de 250 heridos.
El fallo fue dictado en el juicio penal contra más de 70 acusados por los disturbios del 1 de febrero del año pasado en un partido de fútbol. Ese día, seguidores del equipo local, Al Masri, emboscaron al final del encuentro a los hinchas visitantes de Al Ahli (de El Cairo), con armas blancas y palos. El ataque dejó 74 víctimas mortales.
El hecho habría tenido, incluso, un trasfondo político: los seguidores del club cairota jugaron un papel importante en la revolución que hace dos años derrocó a Hosni Mubarak, y fueron determinantes en la ocupación de la plaza Tahrir; mientras que los de Al Masri se mantuvieron al margen de las protestas políticas, lo que potenció las diferencias entre ambos grupos.
Mientras que en Port Said se producían los graves incidentes, en la capital los hinchas de Al Ahli celebraron las condenas a muerte, cuya lectura fue retransmitida en directo por televisión, en las cercanías del club. Los familiares de las víctimas fueron llevados en andas al lugar, ya que unos pocos pudieron estar presentes en el tribunal al momento del dictado de la sentencia (portaban fotos de sus muertos).
La sentencia y los graves disturbios de ayer se produjeron un día después de que nueve personas murieran (todas en la ciudad de Suez) y casi 380 resultaran heridas en las protestas en las principales ciudades egipcias contra el Gobierno islamista de Mohamed Mursi, realizadas en el segundo aniversario del inicio de la revolución que derrocó a Mubarak.
Ayer, los manifestantes clamaron venganza durante una marcha fúnebre en honor a los fallecidos en Suez y culparon a Mursi, a la oficialista agrupación Hermandad Musulmana y a las fuerzas de seguridad por los decesos.
"Se usó excesiva violencia contra manifestantes. Pedimos que un comité imparcial investigue y castigue a los responsables de este baño de sangre", denunció el opositor Frente de Salvación Nacional, mientras que el Gobierno llamó al dialogo pacífico. (DPA-Reuters)
El fallo fue dictado en el juicio penal contra más de 70 acusados por los disturbios del 1 de febrero del año pasado en un partido de fútbol. Ese día, seguidores del equipo local, Al Masri, emboscaron al final del encuentro a los hinchas visitantes de Al Ahli (de El Cairo), con armas blancas y palos. El ataque dejó 74 víctimas mortales.
El hecho habría tenido, incluso, un trasfondo político: los seguidores del club cairota jugaron un papel importante en la revolución que hace dos años derrocó a Hosni Mubarak, y fueron determinantes en la ocupación de la plaza Tahrir; mientras que los de Al Masri se mantuvieron al margen de las protestas políticas, lo que potenció las diferencias entre ambos grupos.
Mientras que en Port Said se producían los graves incidentes, en la capital los hinchas de Al Ahli celebraron las condenas a muerte, cuya lectura fue retransmitida en directo por televisión, en las cercanías del club. Los familiares de las víctimas fueron llevados en andas al lugar, ya que unos pocos pudieron estar presentes en el tribunal al momento del dictado de la sentencia (portaban fotos de sus muertos).
La sentencia y los graves disturbios de ayer se produjeron un día después de que nueve personas murieran (todas en la ciudad de Suez) y casi 380 resultaran heridas en las protestas en las principales ciudades egipcias contra el Gobierno islamista de Mohamed Mursi, realizadas en el segundo aniversario del inicio de la revolución que derrocó a Mubarak.
Ayer, los manifestantes clamaron venganza durante una marcha fúnebre en honor a los fallecidos en Suez y culparon a Mursi, a la oficialista agrupación Hermandad Musulmana y a las fuerzas de seguridad por los decesos.
"Se usó excesiva violencia contra manifestantes. Pedimos que un comité imparcial investigue y castigue a los responsables de este baño de sangre", denunció el opositor Frente de Salvación Nacional, mientras que el Gobierno llamó al dialogo pacífico. (DPA-Reuters)