25 Enero 2013
HECHO UN DEMONIO. Gabriel Hauche estuvo inspiradísimo y River lo sufrió.
MAR DEL PLATA.- Noche de gala, de glamour y de goles para el recuerdo. Racing y River robaron aplausos en el primer tiempo de lo que terminó siendo la final de la Copa Centenario en Mar del Plata. Pero fue la "academia" la que terminó por llevarse todo al final, porque Gabriel Hauche se impuso al resto con un doblete que opacó un gran chilena de Ariel Rojas (para el 1-1) y dejó sin nada al mix de pibes y grandes que puso Ramón Díaz en el Mundialista.
Típico de verano, ambos intentaron limar sus propios errores mientras el partido corría a la par del cronómetro, pero fue Racing el que mejor lo hizo. "Estoy contento por los partidos que tuve en esta serie, porque sirven para darme y para darle confianza al equipo", destacó "Demonio" Hauche, el hombre de la noche.
Así como el rival festejaba el triunfo y levantaba la copa, Rojas admitió que al "millonario" le faltó nafta. "Mi gol fue de lo más lindo, lástima que no sirvió para ganar", dijo. (Especial)
Típico de verano, ambos intentaron limar sus propios errores mientras el partido corría a la par del cronómetro, pero fue Racing el que mejor lo hizo. "Estoy contento por los partidos que tuve en esta serie, porque sirven para darme y para darle confianza al equipo", destacó "Demonio" Hauche, el hombre de la noche.
Así como el rival festejaba el triunfo y levantaba la copa, Rojas admitió que al "millonario" le faltó nafta. "Mi gol fue de lo más lindo, lástima que no sirvió para ganar", dijo. (Especial)
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