Rebota en la cabeza de cada uno. La deuda que San Martín arrastra desde 2012 apura a todos. No hay tiempo que perder y no queda otra que empezar a saldarla: es momento de hacerse fuerte en suelo enemigo. Con Sportivo como anfitrión, el equipo va por los primeros tres puntos dorados fuera de casa. "Hay que demostrar en la cancha todo el trabajo que ya hicimos, ¡hay que estar vivos!". El chip motivador de Ramacciotti ya es famoso, pero el DT apunta al déficit de siempre.
"Tenemos que sacar resultados positivos, es lo que importa ahora; ganar de visitante", dice. De antemano, el jefe avisa que este "santo", fuera de La Ciudadela, no será el mismo que el del año pasado. "Hay que cambiar. Siempre jugamos igual de local que de visitante, y no digo que haya que meterse atrás, pero hay que ser un poquito más especulativo y cuidadoso afuera", entiende. Palabras más, palabras menos: hay que sumar.
Sus hombres apoyan la moción y para esta noche están igual de motivados. Haber podido terminar el año anterior con un triunfo clave y agónico ante Talleres es un plus a la hora de los análisis. "La clave será continuar por el buen camino, el que se había hecho hasta diciembre, cuando vencimos al escolta y en la Copa dejamos afuera a San Jorge. Esperemos que el receso haya servido para reponer pilas y conseguir la mayor cantidad de puntos para terminar bien arriba", dijo el hombre que hoy volverá a estar bajo los tres palos. Juan Carrera fue quien en aquel choque contra la "T" se quedó con las últimas pelotas del partido haciendo cotizar ese 1-0 aún hasta hoy.
San Martín terminó ganando y quiere empezar igual, pero afuera, porque esos triunfos valen doble.