Alperovich les pidió "militancia y compromiso", pero los ministros no se asustaron con el mensaje

El gobernador, José Alperovich, ajustó esta semana las riendas de su gabinete. A través de los medios, les pidió "militancia y compromiso", les remarcó que "nadie es eterno", y les señaló que está prohibido "dormirse en los laureles". El mensaje tocó la puerta de cada ministerio. Aunque, lejos de generar pánico, las palabras del mandatario fueron tomadas con serenidad por los funcionarios.

Al ser consultados por LA GACETA, cuatro de los ocho ministros dijeron que no se asustaron con el mensaje, pese a que Alperovich les pidió la renuncia a dos miembros de su equipo en 40 días. Los funcionarios coincidieron en que el gobernador tiene la potestad de hacer los cambios que considere convenientes para revitalizar la gestión que conduce desde 2003.

El ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, respaldó el funcionamiento del gabinete alperovichista, y consideró que están trabajando bien. Luego, trató de disipar las dudas acerca de los movimientos en la estructura del Ejecutivo, que tomó por sorpresa a más de un dirigente oficialista. "A nadie le tiene que extrañar que el gobernador tome estas decisiones. Es él quien elige a sus colaboradores y todos tienen que saber que, así como llegan, pueden irse", precisó, conjugando los verbos en tercera persona del plural. Incluso, opinó que no hubo nada extraordinario en los últimos traslados. "El gobernador no tiene que hacer preavisos sobre la decisiones que va a tomar en su gabinete. Además, él debe adoptar este tipo de resoluciones, porque tiene que reforzar su gestión", agregó.

Jaldo se siente una pieza importante en la estructura alperovichista, y no se preocupó por el mensaje del mandatario. "Creo que más que generar temor lo que el gobernador hizo fue repetir lo que siempre nos dijo a sus colaboradores. Acá, cada ministro tiene que estar a la altura de la función que está cumpliendo", destacó el tranqueño.

Los cambios no eran una costumbre en el PE. Pero, al parecer, este año marcará la diferencia. "Estas modificaciones hacen a la funcionalidad del gobierno. Sin embargo, no tienen por qué encender alarmas ni tomarse como algo extraño, porque son atribuciones que tiene el gobernador por el cargo que ocupa", analizó el ministro de Gobierno, Edmundo "Pirincho" Jiménez.

Por otra parte, negó que el PE haya atravesado -en diciembre- una crisis por el fallo absolutorio en el juicio por el caso de María de los Ángeles Verón. "No creo que (los cambios) tengan ninguna vinculación con ese tema. Además, no hay tal crisis, no hubo una crisis", señaló. Luego, subrayó que los cargos en los ministerios no tienen un plazo porque no son electivos. Y, aclaró que el gobierno debe acomodarse según las necesidades que surgen durante la gestión.

Más tarde, Jiménez habló sobre su función. "El ministerio está marchando de acuerdo con las indicaciones del gobernador. Además, no hay porque proyectar las modificaciones que hizo el gobernador al resto de los ministerios", respondió, al ser consultado acerca de nuevos corrimientos en el alperovichismo.

El ministro de Salud, Pablo Yedlin, coincidió con sus pares. "El mensaje es muy claro. Si bien se hizo mucho en la provincia, quedan muchas necesidades por atender. En Salud, tenemos que seguir bajando las barreras de acceso que todavía existen en nuestra población, mejorando la atención primaria en los CAPS. Fue un mensaje importante para nosotros y para nuestros equipos", explicó el funcionario.

En ese sentido, señaló la importancia de que Alperovich realice todas las modificaciones que considera, ya que "traerán mayores beneficios para la provincia".

El ministro de la Producción, Jorge Feijoó, también analizó el mensaje. "El gobernador responde en la medida de las circunstancias políticas y de gestión. Él es el Poder Ejecutivo. Los ministros sólo nos encargamos de un área puntual, y sabemos que tenemos roles políticos que están a su disposición. Nuestros cargos están subordinados a su consideración y a una eficiencia de gestión para servir a la población", afirmó el santiagueño.

Así, la mitad del gabinete alperovichista respondió con cautela a las palabras del mandatario. Pero, en su interior, todos captaron el mensaje que ha significado la salida de Enrique Zamudio de la cabeza de Desarrollo Social.