Mirkin reasumió, y su primer saludo fue kirchnerista

Dice que el regreso estaba cantado. Que en 2011, antes de asumir en su banca como diputada nacional, Beatriz Mirkin había conversado con el gobernador, José Alperovich. En ese diálogo, afirma Mirkin, el mandatario le había anticipado que existía la posibilidad de que ella no cumpliera con los cuatro años de su mandato parlamentario. Por eso, sabía que cuando Alperovich se lo dijera, iba a regresar a Tucumán para asumir su cargo como ministra de Desarrollo Social.

Ese retorno se oficializó ayer, en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, que desde octubre del año pasado fue escenario de tres nombramientos que marcaron movimientos en la estructura alperovichista. En aquel mes de 2011, el legislador -en uso de licencia- Armando "Cacho" Cortalezzi fue designado interventor de Caja Popular de Ahorros. En diciembre pasado llegó el sorpresivo desembarco del ex ministro de Coordinación, Jorge Gassenbauer, a la cartera de Seguridad. Y ahora, con la renuncia de Enrique Zamudio, se produjo la vuelta de Mirkin, quien ya se había desempeñado como ministra de Desarrollo Social durante ocho años.

Más allá del acuerdo "tácito" entre Alperovich y Mirkin, los fuertes vínculos de la ministra con las autoridades nacionales también influyeron en su retorno, informaron fuentes del gobierno. Sin embargo, La funcionaria remarcó que todo surgió por la iniciativa de Alperovich, y que no hubo guiños desde la Nación. "Nunca vi a la política como una cuestión individual. Integro el equipo de una gestión que conduce el gobernador y él consideró que era momento de volver", aseguró. Aún así, confirmó su cercanía con los dirigentes que integran el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que conduce Alicia Kirchner, cuñada de la Presidenta.

"Nunca perdí contacto con el Ministerio. Ocho años en una cartera generaron vínculos de carácter personal con el equipo de Alicia. Eso es lo que cree el gobernador y en este nuevo mandato me encomendó trabajar para agilizar la ejecución de los programas que se coordinan desde la Nación", precisó Mirkin.

En la lista de prioridades de la ministra figura el desembolso de los haberes de 9.000 pensiones que están trabadas en Buenos Aires y que el alperovichismo quiere que lleguen lo antes posible a Tucumán.

Para poder volver al gabinete provincial, la ministra señaló que renunció a su banca. Dimisión que, según explicó, fue aceptada por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, en representación del cuerpo. "En mi experiencia legislativa siempre trabajé en las comisiones vinculadas con las políticas sociales. Eso también me permitió mantenerme cerca de la cartera que conduce la ministra Kirchner", agregó. En su discurso de ayer en el Salón Blanco, Mirkin dijo: "buenos días a todos y a todas". La frase, característica del kirchnerismo, quizás haya sido guiño al Gobierno nacional en un año electoral.

En el salón blanco

- ¿Todo bien?- La semana pasada, el ahora ex ministro de Desarrollo Social, Enrique Zamudio, le aconsejó al legislador José Gutiérrez que se dedicara "a legislar" para la comunidad. Antes, "Gallito" había contado que utilizaba los gastos sociales del parlamento -aumentados un 36% en enero- para cubrir necesidades en su zona electoral. Pese a la tensión, ayer Gutiérrez le pidió a LA GACETA una foto con Zamudio, y dio por cerrada la polémica. "Es un gran amigo mío", añadió el ex funcionario.

- Todo mal.- Gutiérrez sí le respondió a Enrique Romero, peronista disidente que lo denunció en la Justicia por el uso que da el legislador a sus gastos sociales. "Gracias a esa denuncia he levantado la imagen positiva un 70%. Romero es un personaje que no existe en la política, siempre intentó llegar a la Cámara y el pueblo le dio la espalda. No ha ganado una elección ni de centro vecinal", afirmó.