Un monstruo bien atractivo

Cosquín es un monstruo, uno bien atractivo. Allí no van a lucirse propuestas elaboradas, sino que se busca tocar fuerte, un repertorio muy conocido y que termina siendo interpretado casi igual por todos los artistas. Pero es bien atractivo porque te ven 10 millones de personas por TV, nada despreciable. Es por eso que se lo considera una vidriera "fundamental" para todo folclorista.

Pienso que más valioso que llevar una delegación oficial es que el Estado apoye a artistas individuales. A pesar de que la performance tucumana en la edición anterior fue muy buena, porque hubo una idea y una dirección, se termina mostrando un poquito de cada cosa, a modo de videoclip, y termina siendo poco efectivo. Entiendo que se hizo así como manera de democratizar la presentación, pero no termina sirviendo ni para la provincia ni para los artistas. Finalmente, es necesario destacar que si el año pasado viajó una delegación, fue más el fruto de la presión de la comunidad artística que de una iniciativa oficial.