20 Enero 2013
Dicen que las oportunidades están a la vuelta de la esquina. O tal vez allende las fronteras. Y que, más que prensar en las integraciones globales, el mejor ámbito para concretar negocios es el regional. Desde ese punto de vista, Miguel Martinic Kokuolli, director comercial de IDVM Inversiones Latinoamericanas considera que el norte argentino debe mirar, con mayor atención, las puertas que se le abren a las inversiones, a los negocios y al intercambio comercial a través del sur de Bolivia.
Y, en ese tren de conectividad directa, el especialista boliviano considera: "el negocio con Bolivia está en la construcción y en el agro. Pero también se puede pensar en una expansión sobre el turismo".
Martinic vino a Tucumán con el fin de contactarse con inversores locales para establecer alianzas. En su charla con LA GACETA, el especialista puntualizó que los empresarios tucumanos tienen la chance de aprovechar el período preelectoral en Bolivia, ya que el gobierno de Evo Morales está potenciando la inversión en obras públicas, tanto en la construcción de carreteras, como de puentes y viviendas. "Tarija se está convirtiendo en un centro comercial al que los tucumanos pueden agregarle servicios e investigación, sobre todo para el agro", remarcó.
Martinic consideró, además, que los inversores locales pueden aprovechar las tasas bajas existentes en su país, del 6% al 8%. "El norte argentino y el sur boliviano están condenados a aliarse porque es un mercado que mueve a 20 millones de potenciales consumidores", enfatizó.
En ese contexto, el mundo puede ayudar a mejorar el clima global de los negocios, precisó el director de Inversiones Latinoamericanas. Con experiencia en la banca española, Martinic afirmó que las potencias económicas están mostrando signos de recuperación. "Si la tasa de empleo se estabiliza en 200.000 puestos mensuales, EEUU puede llegar a crecer un 2,5% y esa es una buena noticia para el mundo", planteó. A la Unión Europea, en tanto, le queda pendiente el desafío de robustecer sus estructuras, más que sus gobiernos. "Lo que ha quedado como enseñanza de la crisis es que nadie es inmune a ella y que todos deben preparar medidas para hacerle frente cada vez que se presente", indicó.
Sobre Latinoamérica, Martinic manifestó que se ha subido a una ola de éxitos. "Particularmente, la crisis fue aprovechada por Perú y por Colombia". Recalcó que, por efecto de la debacle global, han surgido nuevos jugadores en el escenario económico. "Brasil, Rusia, India y China (los Bric) se consolidaron y ahora hay que mirar con más atención a un nuevo jugador: México, que tiene mano de obra calificada y es una potencia energética y manufacturera", finalizó.
Y, en ese tren de conectividad directa, el especialista boliviano considera: "el negocio con Bolivia está en la construcción y en el agro. Pero también se puede pensar en una expansión sobre el turismo".
Martinic vino a Tucumán con el fin de contactarse con inversores locales para establecer alianzas. En su charla con LA GACETA, el especialista puntualizó que los empresarios tucumanos tienen la chance de aprovechar el período preelectoral en Bolivia, ya que el gobierno de Evo Morales está potenciando la inversión en obras públicas, tanto en la construcción de carreteras, como de puentes y viviendas. "Tarija se está convirtiendo en un centro comercial al que los tucumanos pueden agregarle servicios e investigación, sobre todo para el agro", remarcó.
Martinic consideró, además, que los inversores locales pueden aprovechar las tasas bajas existentes en su país, del 6% al 8%. "El norte argentino y el sur boliviano están condenados a aliarse porque es un mercado que mueve a 20 millones de potenciales consumidores", enfatizó.
En ese contexto, el mundo puede ayudar a mejorar el clima global de los negocios, precisó el director de Inversiones Latinoamericanas. Con experiencia en la banca española, Martinic afirmó que las potencias económicas están mostrando signos de recuperación. "Si la tasa de empleo se estabiliza en 200.000 puestos mensuales, EEUU puede llegar a crecer un 2,5% y esa es una buena noticia para el mundo", planteó. A la Unión Europea, en tanto, le queda pendiente el desafío de robustecer sus estructuras, más que sus gobiernos. "Lo que ha quedado como enseñanza de la crisis es que nadie es inmune a ella y que todos deben preparar medidas para hacerle frente cada vez que se presente", indicó.
Sobre Latinoamérica, Martinic manifestó que se ha subido a una ola de éxitos. "Particularmente, la crisis fue aprovechada por Perú y por Colombia". Recalcó que, por efecto de la debacle global, han surgido nuevos jugadores en el escenario económico. "Brasil, Rusia, India y China (los Bric) se consolidaron y ahora hay que mirar con más atención a un nuevo jugador: México, que tiene mano de obra calificada y es una potencia energética y manufacturera", finalizó.
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