MAR DEL PLATA.- Boca Juniors, con Carlos Bianchi en un banco de suplentes, y River Plate, con Ramón Díaz en el otro, jugaron en Mar del Plata el primer superclásico del año, en un estadio José María Minella a tope, con las 33.000 entradas vendidas.
El partido, que generó muchísima expectativa entre los hinchas no sólo por el clásico en sí sino también por la presencia de los dos entrenadores, comenzó a las 22.10. Contó con el arbitraje de Pablo Lunati, quien fue asistido por Javier Uziga y Francisco Noguera.
Bianchi, que el 13 de enero pasado en la derrota ante Racing Club (1-2) en Mar del Plata volvió a sentarse en el banco de Boca tras ocho años y medio, apostó por el clásico dibujo táctico 4-3-1-2, que lo llenó de éxitos en los dos primeros procesos en el club de La Ribera. Por su parte, el "Pelado" Díaz, quien también atraviesa su tercer ciclo, emplea un esquema más ofensivo: un 3-4-1-2.
Ambos equipos tuvieron la posibilidad de abrir el marcador, pero se fueron al descanso con un primer tiempo discreto. En el segundo tiempo, los "millonarios" hicieron la diferencia, fueron más y desnivelaron. Rodrigo Mora abrió el marcador de cabeza y a los 82' no perdonó cuando recibió un pase, en la puerta del área, y convirtió el 2 a 0. El primero del año quedó en manos de los del "Pelado".