Al pagar el canon, se toparon con un aumento

Tras las comilonas por las fiestas de fin de año, los contribuyentes recién están teniendo tiempo por estos días de digerir el impuestazo municipal sancionado por el Concejo Deliberante el 27 de diciembre. En los más de 70 artículos comprendidos en la ordenanza tarifaria, se incluyeron las alícuotas que gravan las actividades comerciales, industriales y de servicios.

Entre los vecinos que recién se desayunan con el alcance de la medida están los taxistas. Ocurre que entre las disposiciones del artículo 37 se dispuso un aumento del 50% en el valor del canon mensual que abonan los miembros del Servicio Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa). La tarifa pasó de $ 80 a $ 120 (el dinero es destinado al mantenimiento del sistema). Además, la inspección mecánica anual subió de $ 20 a $ 120 y el cambio de vehículo, de $ 80 a $ 200.

Las asociaciones que representan a los trabajadores de la actividad repudiaron que no se les haya consultado o ni siquiera informado. El último incremento del canon había sido a fines de 2011 y había sido convenido con los taxistas con el compromiso de que serviría para mejorar el funcionamiento del Sutrappa y sumar más controles.

"Nos mata"
"Este aumento nos mata, no lo podremos cubrir", lamentó Julio Rodríguez, representante local de la Federación Nacional de Conductores de Taxis y presidente asociación de conductores de taxis de la provincia. "Los compañeros se están anoticiando a medida que van a pagar. Es muchísimo", repudió. Comentó que se reunieron en los últimos días para tratar la situación y adelantó que pedirán una audiencia urgente con los miembros de la comisión de transporte del Concejo y con el intendente, Domingo Amaya. "La situación no da para pedir un nuevo pedido de aumento de tarifa, pero no nos queda otra tampoco. Analizaremos las posibilidades y, sobre todo, buscaremos el diálogo", advirtió. Afirmó que la última suba del precio de los viajes -en octubre- derivó en una merma de trabajo. Mario López, de la Asociación de Taxistas autoconvocados, aseveró que están en estado de alerta y movilización. "Desconocemos el objetivo del incremento. Se decidió unilateralmente, cuando somos los principales involucrados. El año pasado, el Sutrappa recaudaba $ 560.000 de canon por mes, hoy rondará el millón y no sabemos a qué se destinará", añadió.

Las organizaciones estimaron que por día, durante lo que va de enero, un taxi recaudó entre $ 320 y $ 350 en promedio. El chofer, por su parte, se queda con el 35% de esas sumas.

"Entre gallos y medianoche se subió una barbaridad. Para el servicio que están prestando, es mucho", fustigó por su parte Antonio Rodríguez, titular de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat). Recordó que en el cambio anterior de monto, las autoridades se habían comprometido a contratar más personal para efectuar los operativos contra los "truchos" y a informatizar el sistema. "Están haciendo los controles, pero no como correspondería", se quejó. Manifestó que una medida de estas características afecta de manera directa la economía de 12.000 choferes e indirectamente, a la de unas 60.000. Ejemplificó que cuentan con muchos gastos fijos como el monotributo, el combustible, el seguro y los de mantenimiento de los vehículos.

"No entiendo el sentido de aumentar el canon a un bolsillo que viene golpeado", dijo la concejala Sandra Manzone (Coalición Cívica), miembro de la comisión de Transporte. Consideró que el sistema tiene que seguir transparentándose para evitar que los ilegales sigan quitando trabajo a quienes están en regla. También reiteró que el Sutrappa debe ser reformado integralmente, en base a los errores cometidos. El concejal José Luis Avignone, integrante de esa comisión, consideró que el reclamo de los taxistas debería ser contra el Ejecutivo municipal. "Si la Municipalidad aplica las ordenanzas como se debe, no queda un taxista dando vuelta en la ciudad. Ninguno cumple todas las normas", dijo.