17 Enero 2013
TENSIÓN. Pese a que tienen un pasado en común, el personaje de Darín siente desconfianza por el de Ammann, lo que aumenta tras el asesinato.
Detalles. Todo está en los detalles.
La idea que clausura el trailer de "Tesis sobre un homicidio" es también la pulsación que más fuerte late a lo largo de la película. Construida como un duelo intelectual entre dos filosos personajes, el último estreno argentino se apoya en las finuras para generar suspenso y atracción, intriga y obsesión. El resultado es un policial con elementos eróticos y sangrientos que sabe mantener expectante a la audiencia.
Roberto Bermúdez (Ricardo Darín) es un abogado retirado, especialista en Derecho Penal, que dicta clases en la Facultad de Derecho de Buenos Aires. La inteligencia de sus discursos lo han ubicado en un lugar destacado de la vida académica. A una de sus clases llega Gonzalo (Alberto Ammann), un joven nacido en Argentina que ha vivido casi toda su vida en España. Aunque el pasado de ambos está vinculado -Bermúdez fue hace mucho tiempo amigo del padre del joven-, hay cierta tensión y desconfianza entre ellos, que se afirma cuando el cadáver de una joven aparece frente a la Facultad. El profesor está convencido de que el autor del asesinato es Gonzalo, uno de sus mejores alumnos.
El personaje de Darín intuye, además, otra cosa: el homicida quiere que sea él, y no otro, quien interprete las pistas que ha dejado a propósito. "Es un psicópata", se asombra. "El chico no tiene antecedentes, ni siquiera una mala nota. Es un alumno ejemplar", trata de persuadirlo el juez a cargo del caso (Arturo Puig). Es en vano: Bermúdez emprende una investigación personal que a veces lleva al borde de la obsesión y que lo va entrampando en una situación turbia. En medio de ello se abrirá un nuevo punto de conflicto entre el profesor y el alumno: ambos se involucrarán sentimentalmente con la hermana de la chica asesinada (Calu Rivero).
El libro que la inspiró
La película, dirigida por Hernán Goldfrid -conocido por "Música en espera", de 2009-, está basada en el libro homónimo de Diego Paszkowski, quien hace poco brindó una entrevista a la agencia de noticias Télam en la que se mostró conforme con la adaptación. "Creo que no se perdió demasiado (respecto de la historia original), más bien hay una elección distinta de enfoques. En el libro el relato está contado por los dos personajes centrales, el psicópata y el profesor, mientras que en la película la narración recae sobre este último únicamente. Y hay detalles que aparecen cambiados: por ejemplo, un encuentro que en mi novela transcurre en un cine, en el filme ocurre durante un espectáculo de Fuerza Bruta, una escena más vistosa que la original -indicó, para luego admitir que la verdadera protagonista es la Justicia-. El libro es mi interrogación personal sobre la justicia, sobre sus métodos y posibilidades".
Roberto Bermúdez (Ricardo Darín) es un abogado retirado, especialista en Derecho Penal, que dicta clases en la Facultad de Derecho de Buenos Aires. La inteligencia de sus discursos lo han ubicado en un lugar destacado de la vida académica. A una de sus clases llega Gonzalo (Alberto Ammann), un joven nacido en Argentina que ha vivido casi toda su vida en España. Aunque el pasado de ambos está vinculado -Bermúdez fue hace mucho tiempo amigo del padre del joven-, hay cierta tensión y desconfianza entre ellos, que se afirma cuando el cadáver de una joven aparece frente a la Facultad. El profesor está convencido de que el autor del asesinato es Gonzalo, uno de sus mejores alumnos.
El personaje de Darín intuye, además, otra cosa: el homicida quiere que sea él, y no otro, quien interprete las pistas que ha dejado a propósito. "Es un psicópata", se asombra. "El chico no tiene antecedentes, ni siquiera una mala nota. Es un alumno ejemplar", trata de persuadirlo el juez a cargo del caso (Arturo Puig). Es en vano: Bermúdez emprende una investigación personal que a veces lleva al borde de la obsesión y que lo va entrampando en una situación turbia. En medio de ello se abrirá un nuevo punto de conflicto entre el profesor y el alumno: ambos se involucrarán sentimentalmente con la hermana de la chica asesinada (Calu Rivero).
El libro que la inspiró
La película, dirigida por Hernán Goldfrid -conocido por "Música en espera", de 2009-, está basada en el libro homónimo de Diego Paszkowski, quien hace poco brindó una entrevista a la agencia de noticias Télam en la que se mostró conforme con la adaptación. "Creo que no se perdió demasiado (respecto de la historia original), más bien hay una elección distinta de enfoques. En el libro el relato está contado por los dos personajes centrales, el psicópata y el profesor, mientras que en la película la narración recae sobre este último únicamente. Y hay detalles que aparecen cambiados: por ejemplo, un encuentro que en mi novela transcurre en un cine, en el filme ocurre durante un espectáculo de Fuerza Bruta, una escena más vistosa que la original -indicó, para luego admitir que la verdadera protagonista es la Justicia-. El libro es mi interrogación personal sobre la justicia, sobre sus métodos y posibilidades".
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