15 Enero 2013
NO HAY MARCHA ATRÁS. El gobernador, José Alperovich, decidió promulgar la ley sancionada en diciembre. PRENSA Y DIFUSIóN
El clamor de las autoridades universitarias locales sonó como una inaudible voz en medio del desierto. Ayer se publicó en el Boletín Oficial la ley por la que se autoriza al gobernador, José Alperovich, a firmar un convenio con la regional de La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), para la realización de proyectos de obra en la provincia, por un monto que alcanza los $ 8,5 millones.
La difusión del texto -convertido en Ley N° 8.558- echa por tierra la esperanza que albergaban los decanos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán, Sergio Pagani, y de la filial local de la UTN, Walter Fabián Soria, de que el mandatario vete la ley y considere contratar a expertos tucumanos para este trabajo.
La Legislatura aprobó el 21 de diciembre dos leyes por las que autoriza al Gobierno a rubricar un convenio con ingenieros platenses, para que estos elaboren un proyecto técnico y diseñen un acueducto y una planta para tratar residuos cloacales en nuestra provincia, por unos $ 8,5 millones, que serán aportados mediante el programa Norte Grande. Apenas conocido esto, Pagani y Soria se mostraron sorprendidos y molestos con la sanción de las normas, aprobadas con el voto del bloque alperovichista Tucumán Crece y de los opositores Federico Romano Norri, Roberto Sánchez (UCR), José Páez (Democracia Cristiana) y Alberto Colombres Garmendia (PRO) -los dos últimos votaron a favor, aunque cuestionaron la contratación de los foráneos-.
En su momento, Soria había aclarado que no protestaba a título personal, sino que contaba con el aval del Consejo Directivo de la UTN local. Este cuerpo aprobó en forma unánime una resolución que, entre otros, señalaba: "expresamos nuestro profundo desacuerdo y malestar con la decisión de la Legislatura de adjudicar los estudios a cualquier facultad de la UTN que no sea la regional Tucumán". El texto precisaba que enviarían quejas al gobernador, al presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, y a las autoridades de la UTN. Esto porque consideraban que el decano de la filial platense -y vicerrector nacional, Carlos Eduardo Fantini, no había honrado la costumbre de respetar la zona de influencia de otra regional; en este caso, de la filial tucumana.
Incluso, Soria contó que había hablado con el rector de la UTN, Héctor Carlos Brotto. Según los reglamentos de esa universidad, para que un convenio firmado por un decano de cualquier regional resulte válido debe ser refrendado por el rector. Brotto le había sugerido a Soria que no respaldaría el acuerdo entre la UTN-La Plata y esta Provincia. En especial, porque la regional de Tucumán pidió que el tema sea tratado por el Consejo Superior, lo que no ocurrirá hasta marzo, cuando inicia sus sesiones.
LA GACETA se comunicó ayer con Soria. Admitió que espera que las autoridades de la UTN frenen la substanciación del convenio. "Ratifico la posición del Consejo Directivo, para que el tema se trate en la primera sesión del Consejo Superior; ahí esperamos a ver qué hará la UTN", dijo. Por su condición de decano de una regional, Soria integra el Superior, al igual que su par platense. "No pude conversar con él; no tengo su teléfono y ahora está de vacaciones. A mediados de febrero, cuando nos reintegremos, intentaré comunicarme para ver qué pasó, cómo se dio esta situación, ya que nos tomó muy sobre el final del ciclo", contó.
Soria explicó que esta es la primera vez que el Consejo Superior debe discutir un tema de jurisdicción. "Habitualmente lo debatimos en reuniones de decanos, o nos hablamos entre nosotros; por respeto. Veremos qué aproxima el rector y qué instancia de diálogo se da para que no vuelva a pasar esto", indicó. Finalmente, aclaró que no pone en duda la capacidad de los ingenieros de La Plata para llevar adelante las tareas que requiere el Gobierno tucumano. Pero insistió en la necesidad de que se respete la zona de cada regional.
La difusión del texto -convertido en Ley N° 8.558- echa por tierra la esperanza que albergaban los decanos de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán, Sergio Pagani, y de la filial local de la UTN, Walter Fabián Soria, de que el mandatario vete la ley y considere contratar a expertos tucumanos para este trabajo.
La Legislatura aprobó el 21 de diciembre dos leyes por las que autoriza al Gobierno a rubricar un convenio con ingenieros platenses, para que estos elaboren un proyecto técnico y diseñen un acueducto y una planta para tratar residuos cloacales en nuestra provincia, por unos $ 8,5 millones, que serán aportados mediante el programa Norte Grande. Apenas conocido esto, Pagani y Soria se mostraron sorprendidos y molestos con la sanción de las normas, aprobadas con el voto del bloque alperovichista Tucumán Crece y de los opositores Federico Romano Norri, Roberto Sánchez (UCR), José Páez (Democracia Cristiana) y Alberto Colombres Garmendia (PRO) -los dos últimos votaron a favor, aunque cuestionaron la contratación de los foráneos-.
En su momento, Soria había aclarado que no protestaba a título personal, sino que contaba con el aval del Consejo Directivo de la UTN local. Este cuerpo aprobó en forma unánime una resolución que, entre otros, señalaba: "expresamos nuestro profundo desacuerdo y malestar con la decisión de la Legislatura de adjudicar los estudios a cualquier facultad de la UTN que no sea la regional Tucumán". El texto precisaba que enviarían quejas al gobernador, al presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, y a las autoridades de la UTN. Esto porque consideraban que el decano de la filial platense -y vicerrector nacional, Carlos Eduardo Fantini, no había honrado la costumbre de respetar la zona de influencia de otra regional; en este caso, de la filial tucumana.
Incluso, Soria contó que había hablado con el rector de la UTN, Héctor Carlos Brotto. Según los reglamentos de esa universidad, para que un convenio firmado por un decano de cualquier regional resulte válido debe ser refrendado por el rector. Brotto le había sugerido a Soria que no respaldaría el acuerdo entre la UTN-La Plata y esta Provincia. En especial, porque la regional de Tucumán pidió que el tema sea tratado por el Consejo Superior, lo que no ocurrirá hasta marzo, cuando inicia sus sesiones.
LA GACETA se comunicó ayer con Soria. Admitió que espera que las autoridades de la UTN frenen la substanciación del convenio. "Ratifico la posición del Consejo Directivo, para que el tema se trate en la primera sesión del Consejo Superior; ahí esperamos a ver qué hará la UTN", dijo. Por su condición de decano de una regional, Soria integra el Superior, al igual que su par platense. "No pude conversar con él; no tengo su teléfono y ahora está de vacaciones. A mediados de febrero, cuando nos reintegremos, intentaré comunicarme para ver qué pasó, cómo se dio esta situación, ya que nos tomó muy sobre el final del ciclo", contó.
Soria explicó que esta es la primera vez que el Consejo Superior debe discutir un tema de jurisdicción. "Habitualmente lo debatimos en reuniones de decanos, o nos hablamos entre nosotros; por respeto. Veremos qué aproxima el rector y qué instancia de diálogo se da para que no vuelva a pasar esto", indicó. Finalmente, aclaró que no pone en duda la capacidad de los ingenieros de La Plata para llevar adelante las tareas que requiere el Gobierno tucumano. Pero insistió en la necesidad de que se respete la zona de cada regional.
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