Sólo el 18,6% de los diputados tuvo asistencia perfecta

Sólo el 18,6% de los diputados tuvo asistencia perfecta

Dato, Mirkin y Salim no faltaron nunca.

14 Enero 2013
BUENOS AIRES.- En un año con intensa actividad como lo fue 2012, resulta interesante analizar quiénes, ya sea por motivos personales o políticos, figuran entre los legisladores nacionales que más faltaron. En la otra vereda, hubo quienes, ejemplo de compromiso, alcanzaron la asistencia perfecta. Otros, presentes durante la sesión, se ausentaron a la hora de votar.

Los nombres se desprenden de un relevamiento de Semanario Parlamentario para su "Índice de Calidad Legislativa". Sobre las 21 reuniones del período ordinario que pasó, escaló al podio de las ausencias el radical pampeano Daniel Kroneberger, que faltó nada menos que 14 veces: cuatro injustificadas y 10 por goce de licencia. Así, superó al diputado mandato cumplido Juan Carlos Gioja, hermano del gobernador sanjuanino, quien en 2011 había faltado a seis de las 10 sesiones. Kroneberger padece una enfermedad oncológica por la que, desde mediados de 2012, asiste a sesiones de quimioterapia en el Hospital Italiano.

Pero el dato político de uno de los faltazos más resonantes de 2012 estuvo en Santa Cruz. La espinosa relación entre el Gobierno nacional y el provincial, desde diciembre del año pasado, hizo que su diputada, Blanca Blanco, esposa del gobernador Daniel Peralta, tomara licencia 11 veces.

Sólo el 18,6% de los diputados tuvo asistencia perfecta. Entre los 48 nombres vale destacar a Julián Domínguez, presidente de la Cámara. Tampoco faltaron a ninguna sesión el jefe de la bancada oficialista, Agustín Rossi, ni su par radical Ricardo Gil Lavedra. También se destacan Carlos Kunkel y Diana Conti, y los "camporistas" Marcos Cleri y Eduardo "Wado" De Pedro.

Lo cierto es que, de estos 48 legisladores, 41 son del Frente para la Victoria. Seis son los aliados y apenas uno, Gil Lavedra, de la oposición. El número se explica teniendo en cuenta la necesidad del bloque kirchnerista de contar con el número suficiente para alcanzar el quórum propio -con la ayuda de aliados- y habilitar las votaciones sobre tablas, que requieren de mayoría especial. (Especial)

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