Yapura Astorga intima a la dueña del hotel

Las dos partes en conflicto por la construcción del hotel Embajador del Tafí se amenazaron mutuamente con ir a la Justicia. La empresaria Emilia "Lita" Gómez de Zermoglio, para evitar el derribo ordenado por el intendente Jorge Yapura Astorga, y demandar los daños y perjuicios derivados de esta decisión. Y este, para denunciar penalmente a la hotelera de 65 años por palabras que considera injuriosas.

"Intimo (en el) plazo perentorio e improrrogable de 24 horas de recibida la presente a ratificar o rectificar por el mismo medio los dichos vertidos sobre mi persona en el diario LA GACETA del día 07/01/2013". Así comienza la carta documento que Yapura Astorga remitió a Zermoglio. Y prosigue: "usted mancilló mi buen nombre y honor diciendo con innegable intención de injuriar que, cuando llevó la carpeta técnica (del hotel) a la Municipalidad de Tafi del Valle, yo le habría manifestado a los gritos '…esa obra no sigue, al menos mientras yo esté aquí…'; 'señor las p…' y '...Lo que diga el gobernador (José Alperovich), le aviso a usted, que yo me lo paso por las b…'".

En la misiva, el funcionario afirmó que esas expresiones suponen un innegable descrédito para su persona y que su reputación se vio afectada de una manera irreparable. Además, ofreció su versión de los hechos: "en la oportunidad aludida hubo una reunión en la que estaba presente su hijo (Luis Jesús Zermoglio); usted; el legislador (oficialista) José Orellana y el cuerpo técnico de la Municipalidad. Allí se le explicó cuáles eran las ordenanzas vigentes (que su obra infringía) tratándola a usted y a los demás presentes con cordialidad".

"¿Por qué el mío no?"
En diciembre pasado, el intendente ratificó la orden de demolición del hotel con el argumento central de que este supera la altura máxima permitida (6,5 metros) por las ordenanzas de Tafí y de que no tiene la documentación en regla. Es decir, los mismos reparos de 2010, cuando Alperovich ordenó al entonces intendente Carlos Rodríguez que habilite la obra.

"A él (Yapura Astorga) no le importan los papeles, sólo que el hotel no se haga", dijo Zermoglio a LA GACETA en su primeras manifestaciones públicas sobre el conflicto de casi cinco años años que mantiene con el Municipio. Y añadió: "me recibieron el anteproyecto (en enero de 2008), me hicieron pagar $ 14.700, me dieron el permiso y se acabó la historia. Y a los nueve meses comenzaron a molestarme, a molestarme, a molestarme, a molestarme... Quieren que deje de construir, pero yo tengo un derecho adquirido".

Zermoglio expresó que el hotel de 40 habitaciones respeta la normativa en vigor en materia de altura y que Yapura Astorga concluye lo contrario porque no considera como subsuelo a una de las plantas. "A mí (el intendente) me desconoce todo. Pero en La Quesería van a inaugurar el mismo hotel los del gremio de la Cervecería Quilmes. Le saqué fotos para que lo vean. Es exactamente igual, salvo por el frente. ¿Por qué ese sí y el de los Zermoglio no?", interrogó. Después comentó: "me aconsejaron que hable (sobre el tema) con Susana (Trimarco -madre de María de los Ángeles Verón-), que tiene trato con la presidenta (Cristina Kirchner), pero yo no voy a pasar por encima del Gobierno".