La estrategia de los padres consiste en ir a las librerías sin chicos y buscar artículos de 2012

Si se cumple el anuncio oficial, estamos a 48 días del nuevo ciclo lectivo. Los padres quieren, como sea, no endeudarse demasiado. Y tampoco están seguros de poder hacer frente a todos los gastos juntos a fines de febrero. Por eso, una de las estrategias más importantes para el inicio de las clases es salir cuanto antes a comprar lo que quedó del año pasado en las librerías y tiendas de ropa.

Esto es lo que decidió hacer Mariana Solórzano, que tiene tres hijos en la primaria. Repite la fórmula de Sandra Ocampo, que ayer salió con su hijo para que eligiera una cartuchera y una mochila. "Son dos gastos importantes; si los dejo para el último se me complica el bolsillo", cuenta.

Para los chicos, las librerías pueden llegar a ser tan divertidas como las jugueterías, por la gran variedad de útiles escolares que ofrecen. Sin embargo, lo que a ellos les gusta no siempre ayuda a la economía del hogar. Por eso, para Cristina y Horacio Salas, la mejor táctica a la hora ahorrar es no salir de compras con sus chicos. "En general, lo hablamos, les consultamos qué quieren y después nosotros decidimos", relata el matrimonio, que tiene cuatro hijos, tres en edad escolar. "Yo guardé el aguinaldo para estos gastos. Antes que terminen las clases, le pedí a las maestras que me hicieran una lista de lo básico que iban a necesitar y eso estoy adquiriendo ahora", detalla Cristina. Beatriz, que tiene dos hijos, Luciano y Soledad, piensa aprovechar como nunca todos los útiles del año pasado que quedaron en buen estado, sobre todo la mochila y la cartuchera, que son los más caros de la canasta escolar. "Sí voy a tener que invertir en uniforme", decía la joven mamá mientras observaba pantalones y camisas. Luego se dirigió a una librería para averiguar el precio de las hojas y los cuadernos. Ella junto a otras madres suelen juntar dinero para comprar el repuesto grande de hojas rayadas y luego se dividen. "Así nos ahorramos bastante", dijo.

Según calculan los padres, equipar a cada hijo para ir a la escuela costará $ 1.000 este año, eso sin contar los libros, el seguro escolar y el transporte. Algunos de estos ítems tendrán que comenzarse a pagar desde febrero, apenas se inician las clases.