Aguó la fiesta

Juan Román Riquelme puso fin a la novela sobre su regreso a Boca con un portazo que aguó el debut de Carlos Bianchi en su regreso como técnico "xeneize" y desilusionó a los millones de hinchas. El 10 se iba a reunir el viernes con los directivos para definir su situación. Pero el encuentro se suspendió y el futbolista de 34 años eligió un escenario especial para comunicar su decisión, el primer entrenamiento de la temporada y el primero a cargo del "Virrey", para dar anunciar lo que los hinchas no querían oír: "a Boca no vuelvo".

"Tenía que comunicarle al presidente y al técnico que no voy a jugar en Boca. Hace seis meses tomé una decisión y es difícil que la cambie. Amo a este club y tengo muchos recuerdos, pero tengo palabra", dijo Riquelme tras la reunión que sostuvo con Daniel Angelici y Bianchi. La calurosa y húmeda mañana de sábado en Buenos Aires se estremeció de su modorra estival y los medios y las redes sociales explotaron. "Riquelme, dividido entre su pasión por la azul y oro y su pasión por el oro y el dólar blue", ironizó la revista de humor "Barcelona". "Después dicen que las mujeres somos histéricas, miren a Riquelme", asestó la periodista Valeria Shapira, autora de varios libros sobre conductas femeninas. El capítulo boquense del culebrón en que se convirtió la carrera futbolística de Riquelme llevaba varios meses abierto.

Volviendo atrás el tiempo, en el meeting para rever asuntos del posible regreso del 10, hubo trabas. El contrato original del enganche se extendía hasta junio de 2014 pero él pidió que se prolongara hasta 2015. Su propuesta fue rechazada. Otro punto de conflicto fue la demanda del jugador para que se cambiara la cotización del dólar expresada en el contrato, para que no se tomara el valor oficial de la divisa, actualmente en $ 4,94, sino el del dólar que se negocia en el mercado paralelo, a $ 7.

El nuevo adiós de Riquelme a Boca es un hito más de su compleja y a veces conflictiva personalidad, que lo llevó a tener problemas con los clubes y muchas veces con sus compañeros.

"Le doy las gracias al presidente, al técnico y a todos los dirigentes que intentaron convencerme de que vuelva, pero sabían que iba a ser difícil que cambiara la decisión. Estoy contento con la vida que tengo", aseguró Riquelme.