06 Enero 2013
PROYECTOS. La banda ya se afianzó en el país y quiere conquistar México. LA GACETA / FOTO DE INéS QUINTEROS ORIO (ARCHIVO)
Su último show en Tucumán -a fines de octubre- fue uno de los más convocantes de 2012. Y esa sólo era la muestra local. En el año que pasó, Las Pastillas del Abuelo constataron su crecimiento: al show kermesse que realizaron en el Hipódromo de Palermo -un recital al aire libre con juegos y premios-, deben contabilizársele las tres veces que llenaron el Luna Park de rock y público, y las presentaciones en distintas ciudades del país. ¿Cómo se celebra todo esto? Con un nuevo álbum, han de responder ellos. En una entrevista con la agencia Télam, el guitarrista Diego "Bochi" Bozzalla hizo un balance de los últimos meses y adelantó los proyectos:
- ¿Cómo fue 2012 para el grupo?
- Buenísimo. Cumplimos 10 años juntos e hicimos cerca de 65 conciertos; nos dedicamos a tocar y tocar. Tuvimos la alegría de que el show kermesse fue un éxito grande, además de ser una apuesta grande, tanto que tuvimos que postergarlo para que saliera mejor. Fueron unas 12.000 personas. Además, concretamos el sueño de tocar en todas las provincias porque realizamos conciertos en La Rioja, Catamarca y Formosa, las únicas que nos faltaban.
- ¿Fue una buena decisión trabajar de forma independiente?
- La manera de trabajar nos permite libertades y responsabilidades que no sé si tendríamos en una multinacional. Así nadie te cajonea, nadie te posterga. Si hay problemas, tratamos de resolverlos nosotros. Estoy contento: hicimos cinco discos, giramos por todo el país y viajamos al exterior. En México estamos empezando, haciendo puro esfuerzo y eso es lindo. Apostamos y creemos que es una semilla que dará muchas flores.
- ¿Exige mucho esfuerzo ganar un mercado extranjero?
- Hay que ir, laburar mucho y volver seguido, tanto en México como en Chile y Uruguay. Nuestras primeras giras eran muy hippies.
- ¿Cómo trabajan con los productores de los discos?
- Somos particulares, porque trabajamos con gente que nos conoce. Igual es muy raro aceptar que un tipo venga y te diga "cambiá todo, andá para allá, sacále un estribillo". Nos gusta laburar sin imposiciones. No nos interesa trabajar con el que viene con la fábrica de hits, porque se perdería la esencia de la banda. Nos pasó con productores autoritarios y les dijimos que no. No nos gusta ser una fábrica de moldes. - ¿Qué planes hay para 2013? - Tenemos muchas canciones trabajadas, cuyas letras son de un poeta amigo, Alberto Sueyro; ya hemos utilizado su poesía en discos anteriores. Tenemos ganas de hacer un álbum teatral: hay que darle forma a una obra musical con nosotros en el escenario. La idea es adaptar el formato del teatro ciego, con aromas, vientos y perfumes.
- ¿Cuánta responsabilidad tienen las discográficas en la crisis de la industria de la música?
- Muchísima, es una locura que no se hayan digitalizado los discos de grandes artistas argentinos. Lo importante para un músico es darse a conocer, porque después tocás y tocás. Hay que apostar al boca en boca. La gente ya no compra discos: lo hace cuando es muy fan o quiere tener el arte de tapa o es media melómana Hoy, con un click, tenés el disco en tu casa.
- ¿Fue una buena decisión trabajar de forma independiente?
- La manera de trabajar nos permite libertades y responsabilidades que no sé si tendríamos en una multinacional. Así nadie te cajonea, nadie te posterga. Si hay problemas, tratamos de resolverlos nosotros. Estoy contento: hicimos cinco discos, giramos por todo el país y viajamos al exterior. En México estamos empezando, haciendo puro esfuerzo y eso es lindo. Apostamos y creemos que es una semilla que dará muchas flores.
- ¿Exige mucho esfuerzo ganar un mercado extranjero?
- Hay que ir, laburar mucho y volver seguido, tanto en México como en Chile y Uruguay. Nuestras primeras giras eran muy hippies.
- ¿Cómo trabajan con los productores de los discos?
- Somos particulares, porque trabajamos con gente que nos conoce. Igual es muy raro aceptar que un tipo venga y te diga "cambiá todo, andá para allá, sacále un estribillo". Nos gusta laburar sin imposiciones. No nos interesa trabajar con el que viene con la fábrica de hits, porque se perdería la esencia de la banda. Nos pasó con productores autoritarios y les dijimos que no. No nos gusta ser una fábrica de moldes. - ¿Qué planes hay para 2013? - Tenemos muchas canciones trabajadas, cuyas letras son de un poeta amigo, Alberto Sueyro; ya hemos utilizado su poesía en discos anteriores. Tenemos ganas de hacer un álbum teatral: hay que darle forma a una obra musical con nosotros en el escenario. La idea es adaptar el formato del teatro ciego, con aromas, vientos y perfumes.
- ¿Cuánta responsabilidad tienen las discográficas en la crisis de la industria de la música?
- Muchísima, es una locura que no se hayan digitalizado los discos de grandes artistas argentinos. Lo importante para un músico es darse a conocer, porque después tocás y tocás. Hay que apostar al boca en boca. La gente ya no compra discos: lo hace cuando es muy fan o quiere tener el arte de tapa o es media melómana Hoy, con un click, tenés el disco en tu casa.