06 Enero 2013
Como si no fuera suficiente la atracción que profesa entre las mujeres; como si no lo fueran sus prédicas a favor de todo lo que es correcto en la vida; como si no lo fuera lo ideal que parece su personalidad fuera de cámaras y más allá de las butacas, Facundo Arana suma ahora un nuevo ítem en la inexistente demostración de que es el perfecto hombre/artista/ciudadano: encabeza en Mar del Plata una obra que tiene por objetivo alejar al público de la angustia y hacer que se retire sonriendo de la sala.
Así lo indicó el actor en una entrevista que brindó a la agencia de noticias Télam, que lo consultó respecto de "En el aire", un unipersonal en el que interpreta a un extraño locutor de una radio del interior del país. "La obra trata acerca de un tipo que transmite su programa desde un teatro recuperado en algún pueblo perdido y esa sala tiene cierta magia que se mezcla con la magia de la radio. Es una obra con un solo actor, pero con varios personajes y eso la hace muy rica, aunque el verdadero ganador es el público", comentó, sobre su rol en un ficticio programa nocturno que reúne, en una pequeña frecuencia modulada perdida en el éter, a oyentes indignados, trasnochados y alguno que otro acuciado por una pena de amor.
Dirigida y escrita por Manuel González Gil, "En el aire" es la cuarta obra de teatro de la que Arana forma parte luego de "Visitando al Sr. Green" (2005), "Codicia" (2007) y "Poder se puede" (2009). "Hace tiempo decidí que no quería hacer obras que provoquen en el público sensaciones que lo hagan irse del teatro con angustia y creo que en esta propuesta, al igual que nos pasó con Nicolás Scarpino en 'Poder se puede', la gente va a salir muy feliz de la sala", arriesgó.
Y si de felicidad se trata, a juzgar por la reacción del embelesado público femenino que profirió a Arana entre un rosario de propuestas -entre tímidas, sensuales y otras más elegantes que otras-, puede decirse que el objetivo del actor se ha cumplido con creces.
Dupla con Echarri
Mientras el almanaque adelgaza la temporada de verano en "La Feliz", Arana mantendrá sus dos funciones semanales en el teatro Güemes a la vez que, desde las sombras, teje otro año alejado de la pantalla chica. Sucede que sus últimas apariciones en la televisión fueron la novela "Cuando me sonreís" (2011, Telefe) con Julieta Díaz, no demasiado acompañada por el público; y el documental "Donar sangre salva vidas", emitido por Canal Encuentro, que le valió un Martín Fierro en el rubro Documental.
Tras recuperarse de un edema pulmonar y cerebral que padeció a poco de llegar a la cima del Everest, como parte de su campaña por la donación de sangre, el actor anticipó sus próximas iniciativas. "Tenemos en carpeta un proyecto teatral para hacer con Pablo Echarri. Buscar un buen trabajo no es fácil y los dos tenemos que resignar muchas cosas, pero queremos hacerlo, porque además es un proyecto posible y nunca como ahora estuvimos tan cerca de concretarlo", señaló, sin dar más precisiones al respecto.
Por último, agradeció haber obtenido un espacio en medio de la solicitada grilla marplatense: "este verano tiene una temporada atípica, por la cantidad, variedad y calidad de las obras que hay. Por eso, para mí es un honor formar parte de esta imponente cartelera".
Así lo indicó el actor en una entrevista que brindó a la agencia de noticias Télam, que lo consultó respecto de "En el aire", un unipersonal en el que interpreta a un extraño locutor de una radio del interior del país. "La obra trata acerca de un tipo que transmite su programa desde un teatro recuperado en algún pueblo perdido y esa sala tiene cierta magia que se mezcla con la magia de la radio. Es una obra con un solo actor, pero con varios personajes y eso la hace muy rica, aunque el verdadero ganador es el público", comentó, sobre su rol en un ficticio programa nocturno que reúne, en una pequeña frecuencia modulada perdida en el éter, a oyentes indignados, trasnochados y alguno que otro acuciado por una pena de amor.
Dirigida y escrita por Manuel González Gil, "En el aire" es la cuarta obra de teatro de la que Arana forma parte luego de "Visitando al Sr. Green" (2005), "Codicia" (2007) y "Poder se puede" (2009). "Hace tiempo decidí que no quería hacer obras que provoquen en el público sensaciones que lo hagan irse del teatro con angustia y creo que en esta propuesta, al igual que nos pasó con Nicolás Scarpino en 'Poder se puede', la gente va a salir muy feliz de la sala", arriesgó.
Y si de felicidad se trata, a juzgar por la reacción del embelesado público femenino que profirió a Arana entre un rosario de propuestas -entre tímidas, sensuales y otras más elegantes que otras-, puede decirse que el objetivo del actor se ha cumplido con creces.
Dupla con Echarri
Mientras el almanaque adelgaza la temporada de verano en "La Feliz", Arana mantendrá sus dos funciones semanales en el teatro Güemes a la vez que, desde las sombras, teje otro año alejado de la pantalla chica. Sucede que sus últimas apariciones en la televisión fueron la novela "Cuando me sonreís" (2011, Telefe) con Julieta Díaz, no demasiado acompañada por el público; y el documental "Donar sangre salva vidas", emitido por Canal Encuentro, que le valió un Martín Fierro en el rubro Documental.
Tras recuperarse de un edema pulmonar y cerebral que padeció a poco de llegar a la cima del Everest, como parte de su campaña por la donación de sangre, el actor anticipó sus próximas iniciativas. "Tenemos en carpeta un proyecto teatral para hacer con Pablo Echarri. Buscar un buen trabajo no es fácil y los dos tenemos que resignar muchas cosas, pero queremos hacerlo, porque además es un proyecto posible y nunca como ahora estuvimos tan cerca de concretarlo", señaló, sin dar más precisiones al respecto.
Por último, agradeció haber obtenido un espacio en medio de la solicitada grilla marplatense: "este verano tiene una temporada atípica, por la cantidad, variedad y calidad de las obras que hay. Por eso, para mí es un honor formar parte de esta imponente cartelera".
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