"No son paracaidistas"

"No son paracaidistas"

El nuevo titular de los árbitros defiende a sus colegas y pide ayuda para recuperar el respeto

AHORA O TAL VEZ NUNCA. Si no empezamos a poner límites desde ahora, después será difícil volver atrás, advirtió Gray. AHORA O TAL VEZ NUNCA. "Si no empezamos a poner límites desde ahora, después será difícil volver atrás", advirtió Gray.

La tarea de iniciar un proceso a largo plazo admite dos lecturas: por un lado, puede ser vista como un trabajo engorroso, condenado a la procrastinación. Por el otro, como un desafío que puede probar para qué estamos, y que por ende se debe abordar cuanto antes. Luis Gray no duda en adoptar este último prisma. El nuevo presidente de la Comisión de Árbitros de la URT deberá hacerse cargo del timón en aguas tempestuosas, aunque lo reconforta el consenso con el que fue elegido por su pares. Y aunque aún debe configurar su equipo de colaboradores, ya tiene bien delineados los principios rectores de su plan de acción.

- El creciente irrespeto hacia los árbitros ya ha generado reacciones. ¿Cómo pensás lidiar con eso?

- Parte de la culpa de este de eso la tenemos los mismos árbitros, porque con los escasos recursos que hay se están haciendo cosas, pero no se las comunica bien. La gente no lo sabe, como tampoco sabe que el tipo ese al que está insultando va todos los lunes a la noche a las reuniones de la URT donde se ven videos para unificar criterios, y todos los martes y jueves tiene entrenamiento con un preparador físico. No son paracaidistas, son tipos que destinan una gran parte de su tiempo y esfuerzo para perfeccionarse al servicio del rugby, a cambio de nada. Entonces se debe acercar al árbitro a la gente.

- ¿Y cómo se consigue eso?

- Humanizando su tarea. La gente tiene que entender que el referí es humano y comete errores como todo el mundo, por bueno que sea. Si se entrena se equivocará menos, pero no dejará de equivocarse. Por eso, la lectura de que "el árbitro siempre tiene la razón" no debe ser literal: algunas veces no la tendrá, pero se deberá actuar como si la tuviera, porque si se cuestionara cada una de sus decisiones, no se podría jugar.

- Pero para concientizar necesitarían la ayuda de los clubes...

- Es que uno de nuestros principales lineamientos es lograr la mayor comunicación posible con ellos. Sabemos que trabajando en conjunto se consiguen mejores cosas. Y por eso también apuntamos a mejorar la comunicación con las otras áreas de la Unión.

- ¿Cuántos clubes cumplen con la obligación de aportar un árbitro por cada división inscripta?

- En general, los clubes no están cumpliendo con esa disposición. Si nos ceñimos al reglamento, la división por la que no se aporta un árbitro no se puede inscribir. Pero para que los chicos no se queden sin jugar, se dispuso un sistema de multas para los clubes que no cumplieran. Sin embargo, algunos prefieren pagar la multa, y así el problema sigue sin resolverse. Por eso, apelamos a que los clubes entiendan la importancia de tener los árbitros que corresponde, porque ellos serán los principales beneficiados. Es muy simple: si hay mayor cantidad de jueces, crecerá el número de árbitros de buen nivel y se podrá rotar más. Con el déficit que hay ahora, no se puede hacer más.

Publicidad

- ¿En que nivel está el arbitraje tucumano hoy?

- Es bueno, pero puede mejorar. Por suerte, la gestión anterior hizo bien la parte de capacitación. La escuela de aspirantes funcionó muy bien estos últimos dos años y se implementó la figura de un preparador físico rentado, porque antes los referís se entrenaban por su cuenta. Nuestra misión será continuar lo positivo que hicieron y aportar cosas nuevas.

Publicidad

- Como ser...

- Ofrecerle estímulos a los jóvenes para que se sumen. Por ejemplo, estamos viendo la posibilidad de conseguir sponsors para que en el futuro algunos chicos puedan viajar a Nueva Zelanda o Australia a capacitarse. Y además tratar de que en los clubes se les dé mayor contención. Lamentablemente, en la situación de creciente irrespeto que se está viviendo hoy, cada vez se hace más difícil que los jóvenes quieran acercarse. Y si queremos revertir eso tenemos que trabajar entre todos. Sino, será inútil.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios