05 Enero 2013
El anuncio oficial de que las clases comenzarán el 25 de febrero cosechó el rechazo generalizado de la dirigencia docente. Representantes de líneas internas de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y de la Unión Docentes Tucumanos (UDT) cuestionaron, con distintos argumentos, la fecha indicada por la ministra de Educación, Silvia Rojkés de Temkin. En particular, advierten que antes de precisar el día de inicio de clases deben cerrarse acuerdos relacionados con el salario y con las condiciones laborales de los docentes, pero también con el estado edilicio de las escuelas.
"La fecha resulta inoportuna, unilateral e inconsulta. No garantizamos el inicio de clases. No están dadas las condiciones para comenzar porque quedan muchas cosas por resolver: mejoras en las condiciones de trabajo, la carrera docente, los concursos para cubrir cargos directivos y, por supuesto, el tema de los salarios", indicó el secretario general de ATEP, David Toledo. Agregó que el anuncio lo sorprendió, debido a que días atrás había mantenido conversaciones con representantes del Gobierno, en las que, según dijo, hablaron del cronograma para la reincorporación del personal administrativo y de los maestros a la actividad interna, pero no del comienzo de clases.
Los disidentes de ATEP Diego Toscano y Cecilia Sosa dejaron en claro que no le creen al titular del gremio. "El Gobierno sabe que Toledo chillará, pero terminará acatando. Los docentes autoconvocados queremos que los paritarios sean electos en asamblea general; no confiamos en el Frente Gremial Docente, que se apresta a canjear condiciones laborales por un punto más de un aumento que, de todos modos, fijará el gobernador (José Alperovich)", manifestaron.
Verano tórrido
El secretario adjunto de la UDT, Carlos Arnedo, participó el año pasado de la reunión paritaria nacional, entre representantes de gremios docentes y de la Nación. Entre estos, el ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni. "Le mostramos nuestra disconformidad, respecto de la fecha para el inicio de clases, en particular en el caso de las provincias del norte, debido al tórrido verano. Él manifestó que la decisión fue consensuada con los ministros de todas las provincias, pero que se puede analizar. Por la misma razón, creemos que el 8 de febrero es muy temprano para que los docentes inicien las actividades", dijo Arnedo, sobre el cronograma anunciado por Rojkés, de que el 6 de febrero se reintegrarán los supervisores; el 7, los directores, y el 8, los docentes.
El dirigente señaló, además, que las escuelas no recibieron el mantenimiento necesario desde el fin de las clases. "Todos queremos 190 días de clases; pero una cosa es estar de acuerdo y otra es hacerlo a cualquier precio. La maleza llega al techo, los tanques están sin limpiar, falta agua. Y esto lo sabe la ministra: ella había anunciado la climatización de las escuelas; y no sé cuántos aires acondicionados y cuántos ventiladores se sacaron de los despachos para instalarse en las aulas", ironizó el dirigente.
Finalmente, Arnedo también refirió al hecho de que aún no empezaron las paritarias en la provincia: "cualquier inicio de actividad escolar está sujeto a las soluciones laborales y salariales que los trabajadores necesitan. Planteamos la exención del impuesto a las Ganancias para el sector y una suba del 50% del sueldo básico, que hoy está en $ 1.790, para atemperar la creciente inflación".
La secretaria general de Sadop, Teresa Hernández de Ramayo, sugirió que la fijación de la fecha se dio de manera autoritaria. "Nos molesta que no se converse; terminan siendo imposiciones de la ministra. Nosotros estuvimos reunidos con ella, y no discutimos este tema. No sabemos si el 25 de febrero habrán terminado las paritarias; entonces, ¿por qué esta cuestión voluntarista de empezar a como dé lugar?", se preguntó.
La dirigente también subrayó la necesidad de acordar salarios y condiciones laborales con el Gobierno, antes de dar por abierto el ciclo lectivo 2013. "Lo prioritario es alcanzar un buen acuerdo paritario, que garantice la recuperación del salario -licuado por la inflación-, para que transcurra un año sin interrupciones. La ministra conoce bien este tema, porque es paritaria nacional por el NOA. Si no están cerradas las paritarias tenemos un conflicto en puerta: no iniciaremos las clases si no está definido el salario", advirtió.
"La fecha resulta inoportuna, unilateral e inconsulta. No garantizamos el inicio de clases. No están dadas las condiciones para comenzar porque quedan muchas cosas por resolver: mejoras en las condiciones de trabajo, la carrera docente, los concursos para cubrir cargos directivos y, por supuesto, el tema de los salarios", indicó el secretario general de ATEP, David Toledo. Agregó que el anuncio lo sorprendió, debido a que días atrás había mantenido conversaciones con representantes del Gobierno, en las que, según dijo, hablaron del cronograma para la reincorporación del personal administrativo y de los maestros a la actividad interna, pero no del comienzo de clases.
Los disidentes de ATEP Diego Toscano y Cecilia Sosa dejaron en claro que no le creen al titular del gremio. "El Gobierno sabe que Toledo chillará, pero terminará acatando. Los docentes autoconvocados queremos que los paritarios sean electos en asamblea general; no confiamos en el Frente Gremial Docente, que se apresta a canjear condiciones laborales por un punto más de un aumento que, de todos modos, fijará el gobernador (José Alperovich)", manifestaron.
Verano tórrido
El secretario adjunto de la UDT, Carlos Arnedo, participó el año pasado de la reunión paritaria nacional, entre representantes de gremios docentes y de la Nación. Entre estos, el ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni. "Le mostramos nuestra disconformidad, respecto de la fecha para el inicio de clases, en particular en el caso de las provincias del norte, debido al tórrido verano. Él manifestó que la decisión fue consensuada con los ministros de todas las provincias, pero que se puede analizar. Por la misma razón, creemos que el 8 de febrero es muy temprano para que los docentes inicien las actividades", dijo Arnedo, sobre el cronograma anunciado por Rojkés, de que el 6 de febrero se reintegrarán los supervisores; el 7, los directores, y el 8, los docentes.
El dirigente señaló, además, que las escuelas no recibieron el mantenimiento necesario desde el fin de las clases. "Todos queremos 190 días de clases; pero una cosa es estar de acuerdo y otra es hacerlo a cualquier precio. La maleza llega al techo, los tanques están sin limpiar, falta agua. Y esto lo sabe la ministra: ella había anunciado la climatización de las escuelas; y no sé cuántos aires acondicionados y cuántos ventiladores se sacaron de los despachos para instalarse en las aulas", ironizó el dirigente.
Finalmente, Arnedo también refirió al hecho de que aún no empezaron las paritarias en la provincia: "cualquier inicio de actividad escolar está sujeto a las soluciones laborales y salariales que los trabajadores necesitan. Planteamos la exención del impuesto a las Ganancias para el sector y una suba del 50% del sueldo básico, que hoy está en $ 1.790, para atemperar la creciente inflación".
La secretaria general de Sadop, Teresa Hernández de Ramayo, sugirió que la fijación de la fecha se dio de manera autoritaria. "Nos molesta que no se converse; terminan siendo imposiciones de la ministra. Nosotros estuvimos reunidos con ella, y no discutimos este tema. No sabemos si el 25 de febrero habrán terminado las paritarias; entonces, ¿por qué esta cuestión voluntarista de empezar a como dé lugar?", se preguntó.
La dirigente también subrayó la necesidad de acordar salarios y condiciones laborales con el Gobierno, antes de dar por abierto el ciclo lectivo 2013. "Lo prioritario es alcanzar un buen acuerdo paritario, que garantice la recuperación del salario -licuado por la inflación-, para que transcurra un año sin interrupciones. La ministra conoce bien este tema, porque es paritaria nacional por el NOA. Si no están cerradas las paritarias tenemos un conflicto en puerta: no iniciaremos las clases si no está definido el salario", advirtió.
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