28 Diciembre 2012
"El Porteño" hirió a un Policía, tomó de rehén a una mujer y, después de una hora, se entregó
Un delincuente que era buscado por la Policía provocó pánico entre los vecinos de Bolívar al 1200, donde se atrincheró con una vecina. El jefe de Policía confirmó que el detenido tiene antecedentes penales. Al final, los familiares de la rehén querían lincharlo.
LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
Llantos, gritos y, sobre todo, tensión se adueñaron anoche de los vecinos de Bolívar al 1.200, entre Bernabé Aráoz y pasaje Santillán, donde una mujer fue rehén de un peligroso delincuente durante una hora. La calma regresó pasadas las 21, cuando parientes y vecinos constataron que Marcela del Carmen Ruiz (51) estaba sana y salva.
La historia comenzó en Bolívar al 900, donde dos agentes de la sección Robos y Hurtos vieron pasar en moto a "El Porteño Gómez" -que tenía pedido de captura por dos asaltos- y lo reconocieron. Como el hombre se negó a detener la marcha, se inició una persecución que terminó en la puerta de la verdulería de María del Carmen Ruiz, donde el individuo cayó del rodado y se desató un tiroteo con los uniformados. Después de herir a un oficial de apellido Gramoni en una pierna, corrió hacia el local comercial y tomó a la mujer de rehén.
En pocos minutos, los policías de la Brigada de Investigaciones y de la división Homicidios y Delitos Complejos cercaron la cuadra. Detrás de las cintas, vecinos y ocasionales transeúntes observaban absortos la escena. "Allí comenzó una negociación, que estuvo a cargo del comisario (José Luis) Salas, donde el delincuente solicitó la presencia de las cámaras y de la fiscala (Adriana Reinoso Cuello). Nosotros íbamos a cumplir con todo lo que pidiera a cambio de que no le hiciera nada a la señora", afirmó Jorge Racedo, jefe de la Policía.
Dentro del local, la mujer temblaba de miedo; "El Porteño Gómez" la sostenía del cuello y le apuntaba con el arma. Afuera, sus familiares lloraban y rezaban para que no le hicieran daño. La desesperación duró hasta que llegó la fiscala. "Mireme como estoy ¿no? Yo estoy entero", le advirtió "El Porteño Gómez" a Reinoso Cuello antes de entregarse a la Policía (en referencia a su estado físico). En cuanto atravesó la puerta de la verdulería, se oyeron los alaridos de los vecinos: "¡maten a ese hijo de p...!".
Llantos
La mujer caminó unos pasos hasta sentarse en el umbral de una casa vecina, donde se desmoronó en llanto. Sus hijos y nietos, también empapados en lágrimas, corrieron a abrazarla. Un ataque de nervios le impedía pronunciar palabra a la mujer, que sólo estrechaba a sus hijos entre sus brazos. A los pocos minutos llegó una ambulancia que la trasladó al hospital Padilla para constatar que no tuviera nada.
María del Carmen Ruiz tiene tres hijos de 17, 24 y 25 años. Uno de ellos, Nicolás Rosati, contó a LA GACETA que su mamá se encontraba sola en la verdulería en el momento que ingresó el delincuente. Su marido, que también atiende el local con ella, había salido a hacer trámites.
Antecedentes
El jefe de Policía confirmó que "El Porteño Gómez" tiene antecedentes penales. También se supo que uno de los hechos que se le imputa es el asalto al tour de compras ocurrido en Taco Ralo, en agosto de este año. "Ahora quedó aprehendido por tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad", afirmó.
Respecto al oficial baleado, Racedo señaló que fue trasladado a un sanatorio privado y que se encuentra fuera de peligro.
Tras la liberación, los peritos trabajaron en el lugar. En medio de la calle se veían varias vainas servidas y un puñal arrojado por el delincuente.
La historia comenzó en Bolívar al 900, donde dos agentes de la sección Robos y Hurtos vieron pasar en moto a "El Porteño Gómez" -que tenía pedido de captura por dos asaltos- y lo reconocieron. Como el hombre se negó a detener la marcha, se inició una persecución que terminó en la puerta de la verdulería de María del Carmen Ruiz, donde el individuo cayó del rodado y se desató un tiroteo con los uniformados. Después de herir a un oficial de apellido Gramoni en una pierna, corrió hacia el local comercial y tomó a la mujer de rehén.
En pocos minutos, los policías de la Brigada de Investigaciones y de la división Homicidios y Delitos Complejos cercaron la cuadra. Detrás de las cintas, vecinos y ocasionales transeúntes observaban absortos la escena. "Allí comenzó una negociación, que estuvo a cargo del comisario (José Luis) Salas, donde el delincuente solicitó la presencia de las cámaras y de la fiscala (Adriana Reinoso Cuello). Nosotros íbamos a cumplir con todo lo que pidiera a cambio de que no le hiciera nada a la señora", afirmó Jorge Racedo, jefe de la Policía.
Dentro del local, la mujer temblaba de miedo; "El Porteño Gómez" la sostenía del cuello y le apuntaba con el arma. Afuera, sus familiares lloraban y rezaban para que no le hicieran daño. La desesperación duró hasta que llegó la fiscala. "Mireme como estoy ¿no? Yo estoy entero", le advirtió "El Porteño Gómez" a Reinoso Cuello antes de entregarse a la Policía (en referencia a su estado físico). En cuanto atravesó la puerta de la verdulería, se oyeron los alaridos de los vecinos: "¡maten a ese hijo de p...!".
Llantos
La mujer caminó unos pasos hasta sentarse en el umbral de una casa vecina, donde se desmoronó en llanto. Sus hijos y nietos, también empapados en lágrimas, corrieron a abrazarla. Un ataque de nervios le impedía pronunciar palabra a la mujer, que sólo estrechaba a sus hijos entre sus brazos. A los pocos minutos llegó una ambulancia que la trasladó al hospital Padilla para constatar que no tuviera nada.
María del Carmen Ruiz tiene tres hijos de 17, 24 y 25 años. Uno de ellos, Nicolás Rosati, contó a LA GACETA que su mamá se encontraba sola en la verdulería en el momento que ingresó el delincuente. Su marido, que también atiende el local con ella, había salido a hacer trámites.
Antecedentes
El jefe de Policía confirmó que "El Porteño Gómez" tiene antecedentes penales. También se supo que uno de los hechos que se le imputa es el asalto al tour de compras ocurrido en Taco Ralo, en agosto de este año. "Ahora quedó aprehendido por tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad", afirmó.
Respecto al oficial baleado, Racedo señaló que fue trasladado a un sanatorio privado y que se encuentra fuera de peligro.
Tras la liberación, los peritos trabajaron en el lugar. En medio de la calle se veían varias vainas servidas y un puñal arrojado por el delincuente.