24 Diciembre 2012
AYUDA. Voluntarios ofrecen comida caliente y te a los ciudadanos que no cuentan con un refugio para cubrirse de la ola de frío. REUTERS
MOSCU, Rusia.- Al menos 123 personas murieron hasta ahora debido al duro invierno que vive Rusia, el más frío de los últimos 50 años, según informaron hoy las autoridades del país.
Además, siguen hospitalizadas 880 de las 1.700 personas que tuvieron que solicitar ayuda debido a las bajas temperaturas. Unos 250.000 niños de primaria o guardería no tienen clase a causa del frío.
Tan sólo el lunes murieron siete personas debido a las gélidas temperaturas, que cayeron hasta los 30 grados bajo cero. Muchos de los fallecidos eran personas sin hogar, y hay críticas sobre la falta de albergues.
Los expertos creen que podría haber más víctimas que no han sido contabilizadas, sobre todo en vista de que hasta el domingo las autoridades hablaban de 88 muertos.
En varias zonas al este de los Urales siguen las bajas temperaturas, pero los meteorólogos han pronosticado un significativo aumento de los termómetros para Moscú.
El Ministerio de Defensa Civil alertó sin embargo de los peligros que entraña también la subida de las temperaturas, sobre todo por el posible desprendimiento de estalactitas de hielo de los tejados y las placas de hielo en las calles.
En la república de Tuva, en el sur de Siberia, continúan las reparaciones en una central de calefacción. Un avión de protección civil llevó decenas de estufas a la región en la frontera con Mongolia en la que las temperaturas bajan desde hace días hasta los 40 grados bajo cero. El jefe de gobierno local, Sholban Kara-ool, pidió a Moscú fondos extra para construir una nueva central que aguante mejor la dureza del invierno. (DPA)
Además, siguen hospitalizadas 880 de las 1.700 personas que tuvieron que solicitar ayuda debido a las bajas temperaturas. Unos 250.000 niños de primaria o guardería no tienen clase a causa del frío.
Tan sólo el lunes murieron siete personas debido a las gélidas temperaturas, que cayeron hasta los 30 grados bajo cero. Muchos de los fallecidos eran personas sin hogar, y hay críticas sobre la falta de albergues.
Los expertos creen que podría haber más víctimas que no han sido contabilizadas, sobre todo en vista de que hasta el domingo las autoridades hablaban de 88 muertos.
En varias zonas al este de los Urales siguen las bajas temperaturas, pero los meteorólogos han pronosticado un significativo aumento de los termómetros para Moscú.
El Ministerio de Defensa Civil alertó sin embargo de los peligros que entraña también la subida de las temperaturas, sobre todo por el posible desprendimiento de estalactitas de hielo de los tejados y las placas de hielo en las calles.
En la república de Tuva, en el sur de Siberia, continúan las reparaciones en una central de calefacción. Un avión de protección civil llevó decenas de estufas a la región en la frontera con Mongolia en la que las temperaturas bajan desde hace días hasta los 40 grados bajo cero. El jefe de gobierno local, Sholban Kara-ool, pidió a Moscú fondos extra para construir una nueva central que aguante mejor la dureza del invierno. (DPA)