14 Diciembre 2012
La abogada rosarina Susana Chiarotti, experta en delitos sexuales en el marco del terrorismo de Estado, dará una charla mañana, a las 10, en la sala Paco Urondo, de la librería "El Griego", de Mendoza al 200. En la mesa panel estarán la abogada en la Megacausa Arsenales II - Jefatura II, Julia Vitar, Marta Rondoletto, parte querellante en la misma causa.
Chiarotti fue el primer testigo, ayer, en el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Arsenal Miguel de Azcuénaga y en la Jefatura de Policía, en el que están imputadas 41 personas, entre hombres y mujeres (militares, policía, civiles y hasta un sacerdote). Fue convocada por la querella, con el fin de que aporte argumentos para lograr la visibilización, juzgamiento y castigo de los delitos contra la integridad sexual cometidos contra hombres y mujeres en centros clandestinos de detención.
Ayer, durante su declaración, Chiarotti explicó por qué considera que que la violencia sexual contra personas secuestradas en centros clandestinos de detención debe ser considerada delito de lesa humanidad. Su postura es que se trató de prácticas sistemáticas y generalizadas cometidas como parte del plan sistemático de violaciones a los derechos humanos. El encuentro fue organizado por el Comité de America Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y la Fundación Memorias e Identidades de Tucumán, y cuenta con el aval de H.I.J.O.S Tucumán y la agrupación El Kadri Derecho. LA GACETA©
Chiarotti fue el primer testigo, ayer, en el juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en el Arsenal Miguel de Azcuénaga y en la Jefatura de Policía, en el que están imputadas 41 personas, entre hombres y mujeres (militares, policía, civiles y hasta un sacerdote). Fue convocada por la querella, con el fin de que aporte argumentos para lograr la visibilización, juzgamiento y castigo de los delitos contra la integridad sexual cometidos contra hombres y mujeres en centros clandestinos de detención.
Ayer, durante su declaración, Chiarotti explicó por qué considera que que la violencia sexual contra personas secuestradas en centros clandestinos de detención debe ser considerada delito de lesa humanidad. Su postura es que se trató de prácticas sistemáticas y generalizadas cometidas como parte del plan sistemático de violaciones a los derechos humanos. El encuentro fue organizado por el Comité de America Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y la Fundación Memorias e Identidades de Tucumán, y cuenta con el aval de H.I.J.O.S Tucumán y la agrupación El Kadri Derecho. LA GACETA©
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