"Trimarco no clama por justicia, sino por venganza"

Afirma que está tranquila porque espera que los jueces dicten un fallo justo. Esa justicia, para María Jesús Rivero, es su absolución y la de su hermano Víctor Ángel Rivero, quienes están acusados de ser los autores intelectual y material, respectivamente, del secuestro de Marita Verón.

"Sé que el dictado de la sentencia se va a basar en las pruebas, que es lo que manda la ley, y las pruebas dicen que nosotros somos inocentes", manifestó la imputada, en una entrevista con LA GACETA. - ¿Por qué sostiene que tienen que absolverlos?- Porque en los 10 meses que duró el juicio sólo hubo declaraciones de testigos, y no hay un sólo elemento de prueba que pudieran aportar que nos incrimine. La fiscalía, en la etapa de instrucción, había pedido nuestra absolución. En el juicio el fiscal Carlos Sale trabajó en corporación con los abogados de la querella, y no lograron juntar ninguna prueba. - Es muy crítica con el fiscal.- El trabajo del fiscal no siempre es pedir condenas; también le corresponde pedir la absolución basándose en las pruebas del expediente. El fiscal no cumplió con su trabajo como correspondía. Los jueces van a dictar sentencia, y estoy segura que en estos meses le prestaron atención a cada testimonio, y ya habrán descartado los menos creíbles.

- ¿Cuál es el testimonio por el que ustedes llegan a juicio?

- Por Simón Nieva. El que escuchó su declaración y la de sus hijos se habrá dado cuenta de que Nieva dice que mi hermano le confiesa que había secuestrado a Marita, y que el inicio de la conversación fue que Víctor estaba enojado porque yo quería que le pida perdón a Rubén Ale. Los tres hijos, en cambio, dicen que era porque yo no le había pagado por ese secuestro. Además, Nieva fue el único testigo que se acordó de punta a punta su denuncia, todos los demás cayeron en olvidos, lógicos por el paso del tiempo.

- Lo nombró a Rubén Ale, su ex pareja. Siempre la vinculan a él ...

- Me cansé de decirlo. Si tienen pruebas contra Rubén Ale, que lo citen. Pero como en esta causa no hay ningún elemento de prueba, ni siquiera lo citaron como testigo. Ale se presentó en 2003, se puso a disposición de la Justicia. He dicho que hoy vivimos "La Gran Estafa I", el año que viene será "La Gran Estafa II", la búsqueda del paradero será la III, el pedido de juicio a Ale, Julio Miranda, Julio Díaz y otros funcionarios será la IV. Y vendrán la V, la VI, la VII. Lo escuché a Carlos Garmendia (abogado de Susana Trimarco) diciendo que tienen datos de que Marita está en España. ¿Qué hacemos todos acá entonces? En ningún momento del debate se introdujo la pista de España. ¿Qué estamos haciendo? Sino que dejen el juicio en suspenso hasta que investiguen la pista en España.

- ¿Cómo vivió estos meses de juicio, con tanta exposición?

- Es vergonzoso y doloroso. A nosotros nos duele mucho. Duele a la familia, a los hijos, a los padres. He sentido vergüenza, pero he estado sentada ahí y se lo he repetido al tribunal, voy a seguir sentada cuantas veces sea necesario para que no queden dudas de mi inocencia y de la de mi hermano. La escuché a Trimarco diciendo que Rivero y (Ernesto) Baaclini (ex secretario de la fiscalía) manejaron la causa. No conozco ni dónde trabajaba Baaclini. Es más, teníamos diferencias con él por las cuestiones de fútbol de San Martín. - ¿Por qué están sentados en el juicio?- No se. La tuve que escuchar a Trimarco que diga que va a hacer justicia por mano propia con cada uno de los detenidos; la escuché en la radio. Una mujer postulada para el premio Nobel de la Paz. Lo escucho por otro lado a Adolfo Pérez Esquivel (premio Nobel en 1980) pidiendo por la independencia de la Justicia. Ella no clama por justicia, sino por venganza. - ¿Siente que ella se quiere vengar de usted?- No se, si yo ni la conocía hasta que fue a la remisería a pedirme ayuda. De mi vida no conoce nada, ni yo tampoco de la de ella. Lo que conozco es lo que dicen los vecinos de Bella Vista o Simoca, pero eso no tiene que ver con la causa. Marita Verón no está y no tengo nada que ver con eso, ni mi hermano. Nos pusimos de pie ante todos los testigos y nadie nos reconoció. Pido justicia, no creo que estos jueces sean capaces de condenar a nadie sólo por esos testimonios.