10 Diciembre 2012
AMULETO. Chávez carga un crucifijo desde el fallido golpe de 2002. REUTERS
CARACAS.- Todos están conmocionados en Venezuela. El presidente, Hugo Chávez, regresó ayer a Cuba para operarse de urgencia después de que una recurrencia del cáncer lo empujara a nombrar a su potencial sucesor, como no lo había hecho antes. Desde la madrugada, centenares de seguidores prepararon demostraciones de apoyo en las principales plazas de Venezuela ante la sorpresiva noticia de la recaída por el cáncer, a sólo dos meses de que el popular Chávez ganara con contundencia las presidenciales para extender su mandato a casi dos décadas.
"Vaya con Dios mi presidente que volverá sano y salvo. Las enfermedades se curan, lo que no se cura es el alma dañina que tiene la oposición", dijo Rosalía Villarreal, una mujer de 41 años en la Plaza Bolívar de Caracas.
Durante casi 14 años en el poder, Chávez construyó una Revolución Socialista a partir de su carismática figura, despertando amor en los pobres y recelo en los ricos. Pero el sábado sorprendió a todos en una cadena nacional designando por primera vez al sucesor en su proyecto.
"Es necesario someterme a una nueva intervención en los próximos días", sostuvo Chávez confesando la intensidad de sus dolores y la urgencia del cuadro. Y pidió a los venezolanos que si no pudiera seguir al frente del país y se convocaran a elecciones, votaran por el vicepresidente, Nicolás Maduro.
"Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos, tengo plena fe en ello", dijo Chávez besando un crucifijo que carga como amuleto desde un breve golpe de Estado en su contra en 2002.
Tratamiento
Con la reaparición de la enfermedad, de la que el mandatario se había declarado curado antes de vencer en las elecciones del 7 de octubre para prolongar su mandato hasta 2019, los doctores le recomendaron una operación "lo antes posible". Hasta el momento, no se ha revelado el tipo de cáncer que padece, sólo que se ubica en la zona pélvica.
El líder socialista ha estado recibiendo tratamiento médico en Cuba, beneficiado por el hermetismo que le brindan sus aliados Raúl y Fidel Castro.
La situación política actual presenta distintas aristas. Si Chávez no pudiera retomar sus actividades dejaría a Venezuela, un país centralizado y presidencialista al extremo, sumida en una complicada transición con riesgos de inestabilidad política. Aunque sus aliados no tienen su carisma ni habilidad política, Maduro, de 50 años es visto con buenos ojos por los chavistas gracias a su pasado humilde de chofer de autobús y sus formas afables de comunicar sus ideas. Sin embargo, el chavismo en sí es una amalgama heterogénea de militares, izquierdistas, empresarios, ideólogos y pragmáticos cuyo único punto convergente es Chávez.
Las últimas encuestas muestran que el actual gobernador de Miranda, Henrique Capriles, es más popular que cualquier sucesor de Chávez y que ganaría en unas eventuales presidenciales. Pero la oposición durante mucho tiempo se ha mantenido unida solo por el deseo de derrotar a Chávez, y sin su eterno rival podría haber una descomposición.
En el oficialismo, el panorama es igual de complejo. Durante las anteriores ausencias de Chávez en Cuba, los rumores sobre fracturas al interior del chavismo no se hicieron esperar, por eso el propio Chávez pidió "unidad, unidad y más unidad". (Reuters)
¿Quien es Nicolás Maduro?
El canciller y vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elegido por Hugo Chávez, como su sucesor, es cofundador del Movimiento V República (MVR). Conoció al jefe de Estado por el rol de abogado de su esposa, Cilia Flores. Con 50 años, Maduro llevaba seis como jefe de la diplomacia venezolana cuando, a poco de ganar una nueva reelección, en octubre pasado, Chávez lo sumó con el cargo de vicepresidente, con lo que terminó de darle el cartel de "hombre fuerte" del oficialismo.
Colaborador histórico del líder, que le tiene gran confianza, Maduro aparece como uno de los hombres de mayor proyección en el chavismo. Fue estudiante militante del maoísmo y chofer del Metro de la capital venezolana, y llegó al liderazgo sindical en los 90.
Conoció a Chávez cuando éste estaba preso en la cárcel de Yare, por la fallida revuelta popular de febrero de 1992. No tiene formación universitaria.
"Vaya con Dios mi presidente que volverá sano y salvo. Las enfermedades se curan, lo que no se cura es el alma dañina que tiene la oposición", dijo Rosalía Villarreal, una mujer de 41 años en la Plaza Bolívar de Caracas.
Durante casi 14 años en el poder, Chávez construyó una Revolución Socialista a partir de su carismática figura, despertando amor en los pobres y recelo en los ricos. Pero el sábado sorprendió a todos en una cadena nacional designando por primera vez al sucesor en su proyecto.
"Es necesario someterme a una nueva intervención en los próximos días", sostuvo Chávez confesando la intensidad de sus dolores y la urgencia del cuadro. Y pidió a los venezolanos que si no pudiera seguir al frente del país y se convocaran a elecciones, votaran por el vicepresidente, Nicolás Maduro.
"Con el favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos, tengo plena fe en ello", dijo Chávez besando un crucifijo que carga como amuleto desde un breve golpe de Estado en su contra en 2002.
Tratamiento
Con la reaparición de la enfermedad, de la que el mandatario se había declarado curado antes de vencer en las elecciones del 7 de octubre para prolongar su mandato hasta 2019, los doctores le recomendaron una operación "lo antes posible". Hasta el momento, no se ha revelado el tipo de cáncer que padece, sólo que se ubica en la zona pélvica.
El líder socialista ha estado recibiendo tratamiento médico en Cuba, beneficiado por el hermetismo que le brindan sus aliados Raúl y Fidel Castro.
La situación política actual presenta distintas aristas. Si Chávez no pudiera retomar sus actividades dejaría a Venezuela, un país centralizado y presidencialista al extremo, sumida en una complicada transición con riesgos de inestabilidad política. Aunque sus aliados no tienen su carisma ni habilidad política, Maduro, de 50 años es visto con buenos ojos por los chavistas gracias a su pasado humilde de chofer de autobús y sus formas afables de comunicar sus ideas. Sin embargo, el chavismo en sí es una amalgama heterogénea de militares, izquierdistas, empresarios, ideólogos y pragmáticos cuyo único punto convergente es Chávez.
Las últimas encuestas muestran que el actual gobernador de Miranda, Henrique Capriles, es más popular que cualquier sucesor de Chávez y que ganaría en unas eventuales presidenciales. Pero la oposición durante mucho tiempo se ha mantenido unida solo por el deseo de derrotar a Chávez, y sin su eterno rival podría haber una descomposición.
En el oficialismo, el panorama es igual de complejo. Durante las anteriores ausencias de Chávez en Cuba, los rumores sobre fracturas al interior del chavismo no se hicieron esperar, por eso el propio Chávez pidió "unidad, unidad y más unidad". (Reuters)
¿Quien es Nicolás Maduro?
El canciller y vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elegido por Hugo Chávez, como su sucesor, es cofundador del Movimiento V República (MVR). Conoció al jefe de Estado por el rol de abogado de su esposa, Cilia Flores. Con 50 años, Maduro llevaba seis como jefe de la diplomacia venezolana cuando, a poco de ganar una nueva reelección, en octubre pasado, Chávez lo sumó con el cargo de vicepresidente, con lo que terminó de darle el cartel de "hombre fuerte" del oficialismo.
Colaborador histórico del líder, que le tiene gran confianza, Maduro aparece como uno de los hombres de mayor proyección en el chavismo. Fue estudiante militante del maoísmo y chofer del Metro de la capital venezolana, y llegó al liderazgo sindical en los 90.
Conoció a Chávez cuando éste estaba preso en la cárcel de Yare, por la fallida revuelta popular de febrero de 1992. No tiene formación universitaria.
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