Por Nicolás Iriarte
09 Diciembre 2012
LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Astenia es la ausencia o decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga física o ausencia de iniciativa, según la Real Academia. Lastenia fue la presencia de todo eso y además, de fútbol. La "gloria" paseó su estilo en el Monumental y fue el mejor en la final liguista: cinco llegadas y cuatro goles que le dan el primer título de Liga en su historia con una goleada 4-0 ante Jorge Newbery.
El grito de campeón repetido una y otra vez y que se escuchaba desde el hall del estadio después de que el partido se suspendiera, empezó se entonado por Sergio Lobo. El arquero imantó la pelota hacia sus manos en todas las llegadas del "aviador" que pronto empezó a ver caer su autoestima. Especialmente porque el primer gol lo recibió antes de los primeros 5'.
Pero del 1 de Lastenia al gol de Sergio Carrizo hubo un puente y ese fue el medio campo. Allí no pasó nadie sin entrada y mucho tuvo que ver Hugo Carrizo, la figura del partido. Juan Lubo, con apósito y sin él (recibió un corte en el pómulo derecho), recibía del 5 y llevaba la pelota a los de arriba.
Los campeones nunca se dieron cuenta de que estaban disputando una final: jugaron como lo vienen haciendo desde hace rato y por eso, su racha de 15 partidos invictos. Los defensores aurinegros, quizás el punto menos espectacular de la tarde, contaron con la suerte que no tuvieron Sebastián Dip y Mauricio Salazar. Los delanteros de Aguilares seguían desperdiciando chances y veían desde 80 metros, como Sebastián Belluscio, Miguel Coronel y Luis Juárez, colegas rivales, sí lo hacían.
Al final de cada tiempo, dos quiebres terminaron por romper un partido en el que la "gloria" se floreaba: primero, la expulsión de Dip, que con más impotencia que razón habló y vió la roja. Luego, las bombas de estruendo de los "aviadores" obligaron a suspenderlo. Pero el festejo no queda en suspenso: Lastenia celebró igual. Como lo hizo en 2011 cuando ascendió a Primera. Meritorio por jugar bien y escribir una "L" enorme antes de astenia.
El grito de campeón repetido una y otra vez y que se escuchaba desde el hall del estadio después de que el partido se suspendiera, empezó se entonado por Sergio Lobo. El arquero imantó la pelota hacia sus manos en todas las llegadas del "aviador" que pronto empezó a ver caer su autoestima. Especialmente porque el primer gol lo recibió antes de los primeros 5'.
Pero del 1 de Lastenia al gol de Sergio Carrizo hubo un puente y ese fue el medio campo. Allí no pasó nadie sin entrada y mucho tuvo que ver Hugo Carrizo, la figura del partido. Juan Lubo, con apósito y sin él (recibió un corte en el pómulo derecho), recibía del 5 y llevaba la pelota a los de arriba.
Los campeones nunca se dieron cuenta de que estaban disputando una final: jugaron como lo vienen haciendo desde hace rato y por eso, su racha de 15 partidos invictos. Los defensores aurinegros, quizás el punto menos espectacular de la tarde, contaron con la suerte que no tuvieron Sebastián Dip y Mauricio Salazar. Los delanteros de Aguilares seguían desperdiciando chances y veían desde 80 metros, como Sebastián Belluscio, Miguel Coronel y Luis Juárez, colegas rivales, sí lo hacían.
Al final de cada tiempo, dos quiebres terminaron por romper un partido en el que la "gloria" se floreaba: primero, la expulsión de Dip, que con más impotencia que razón habló y vió la roja. Luego, las bombas de estruendo de los "aviadores" obligaron a suspenderlo. Pero el festejo no queda en suspenso: Lastenia celebró igual. Como lo hizo en 2011 cuando ascendió a Primera. Meritorio por jugar bien y escribir una "L" enorme antes de astenia.
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